Defensa de la Universidad Autónoma
Gloria Cuenca:
La autonomía universitaria, conquista y realización de la Reforma de Córdoba, Argentina de 1918, la esperamos en Venezuela por 40 años. En efecto, pasaron 4 décadas, desde ese momento histórico, cuando el Dr. Edgar Sanabria, universitario autonomista y demócrata la decretó poco antes de las primeras elecciones de la democracia, a la caída del régimen de Pérez Jiménez. La euforia de aquel momento es inolvidable. Lo esperábamos todos con una profunda satisfacción y una esperanza clara en un futuro mejor y promisorio. Tuvimos razón en esa confianza por la autonomía de la universidad. Lo siento por quienes no vivieron, disfrutaron, aprendieron, crecieron dentro de esa hermosísima situación vivida al interior de la Universidad Central de Venezuela. Hubo, por supuesto, excesos. Se superaron con democracia, con inteligencia, con la convicción de que la Universidad Autónoma es lo más correcto, necesario y ajustado para el desarrollo y el crecimiento del país. Con enorme autoridad moral, por parte del Rector Magnífico Dr.Francisco De Venanzi, en un primer lugar y, luego por el Dr. Jesús M. Bianco, otro gran rector. Si hubo aprendizaje democrático ese se dio en la universidad.
Con los defectos y dificultades que se vivieron en esos años, se aprendió a tolerar y aceptar las posturas de otros. También se entendió, finalmente, que era y qué significaba la auténtica democracia. Por otra parte, hubo algunos sesgos en la enseñanza. Sin embargo, más pronto que tarde predominó la idea de la universalidad de la enseñanza, de la trascendencia del conocimiento humano, como parte fundamental de una verdadera cultura democrática, de la paz y por la paz. Surgieron ciudadanos, que progresivamente, se fueron incorporando en sus distintas carreras, profesiones y oficios a la vida de la democracia. La dirección estudiantil, incorporó la bella consigna de “Estudiar y Luchar” para completar ese pensamiento de la universalidad del conocimiento por encima de todo.
El autoritarismo, el personalismo y cualquier dictadura odia la autonomía universitaria y de cualquier tipo. Recuérdese, quieren eliminar la libertad de pensamiento, más allá, aspiran que los humanos no piensen, no tengan criterio propio, se sometan a lo que dice el tirano de turno, no importa cuan mediocre y falso sea. No tener un pensamiento propio, no ser capaces de entender la trascendencia de la cultura universal y los diferentes procesos que ha vivido el ser humano para llegar donde lo ha hecho es una de las más terribles formas de sometimiento y atraso que auspician las dictaduras y especialmente, las del socialismo del siglo XXI. ¿Cómo es posible que estemos en esta situación? No logran superar los estados iniciales de ignorancia y mediocridad, los atormentan sus complejos, aspiran controlar a quienes han seguido la senda del desarrollo y la superación, meta imposible, para quienes se dejaron llevar por aquello de que:” la ideología lo puede todo”. Están bastante complicados y enredados en sus propias historias. Los pragmáticos de la dirección política de los chinos, (de la República Popular China, ambiciosos como son) después de apropiarse por décadas de los conocimientos de occidente, finalmente se dieron cuenta de que la libertad académica es la única forma de lograr avances trascendentales. Llevaron numerosos científicos a su país, dieron relativas libertades para el análisis del desarrollo y la investigación.
Existe el conflicto ético, no lo han resuelto y lo percibimos durante la pandemia. Todavía no hay suficiente autonomía en las investigaciones científicas y, tampoco en las universidades; sin embargo, parece que empiezan a comprender la necesidad de la libertad de cátedra, implicada en la libertad académica, y a su vez en la autonomía universitaria. Imprescindible la libertad de pensamiento para el avance y el desarrollo de toda la humanidad. Esta gente de pensamiento marxista, se quedó en el pasado. Esto a pesar de que su himno dice: “del pasado hay que hacer añicos”. No lo aplican, para nada. Viven de espalda a la realidad y al progreso. Siguen al seudo historiador y semi filósofo Carlos Marx, completamente equivocado en sus teorías. Sí se aplican, fracasan y si no se aplican, no saben como explicar lo que ocurre. ¡Ah! ¡Que tristeza! la sangre derramada y la energía perdida. Van de fracaso en fracaso sin perspectiva, ni posibilidad de aplicación positiva de esas ideas absurdas y adocenadas. Cada vez se observan más perdidos ante el avance y desarrollo que el capitalismo, aún cuando les revuelva el alma, continúa ofreciendo al mundo, sistemática, constante y permanentemente.
Logros y avances no surgen en ningún tipo de comunismo. ¡Qué preocupación y qué dificultad para explicar sus fracasos! Insisten siempre: hay alguien responsable de sus desastres: el imperio, la burguesía, los ricos, entre las muchas opciones que se les plantean: nada de asumir el desastre. Se requiere de libertad para avanzar. Confiemos en que se pueda efectuar el proceso de elecciones, esta vez sí. La Rectora Magnífica que ha sido la Dra. Cecilia García Arocha M. podrá mirar con tranquilidad a su sucesor, electo como debe ser, y dejar el cargo con la consciencia del deber cumplido.-