Régimen saca primera tarjeta amarilla a elecciones primarias y presidenciales
hay que tener presente que la oposición unida constituye una mayoría absoluta y si hay el convencimiento y la disposición a un cambio, no existe civil ni militar que se pueda oponer a tal fuerza
Egildo Luján Nava:
Es increíble que así sea. Pero no resulta fácil entender cómo es posible que exista un país que posea una abundancia de todo tipo de recursos naturales y humanos; también que disfrute de una ubicación geográfica privilegiada, y disponga de 3.726 Kilómetros de costas al mar.
Asimismo, que dicho país cuente con enormes reservas de hidrocarburos, hidrográficas, grandes extensiones de tierras de cultivo y muchas ventajas más. Y que, como si fuera poco, sus ciudadanos, a la par, hayan permitido la destrucción del país a tales niveles, como para obligar a un 25% de su población a huir hacia otras latitudes.
Pero, además, que, como si fuera poco, del resto de esa misma población que aún se mantiene en el territorio nacional, más del 80% está en condiciones de pobreza crítica o extrema. A la vez que todos los servicios públicos, como son: agua, electricidad, salud, seguridad y educación, por sólo citar algunos de entre los más necesarios, lucen totalmente colapsados y/o con perspectivas de empeorar.
¿Es eso posible?.
Argumentos existen y en abundancia. Sin embargo, lo que luce como hecho acusador describe que la única explicación del motivo y de sus causas, ha sido que la dirigencia política, en su desempeño, se ha expresado dispersa e individualista en sus respectivos intereses, a la vez que, históricamente, eso le ha resultado más útil y funcional en su desempeño, mientras ha optado por actuar erráticamente en la conducción.
¿De qué y para qué sirven los partidos políticos y sus representaciones?. Tales agrupaciones partidistas y sus respectivos soportes, deben tener como objetivo principal la erradicación de la pobreza, la promoción y el estímulo del trabajo por el bienestar colectivo; asimismo, el respeto a los derechos ciudadanos y el éxito económico del país.
Sin embargo, adicionalmente, y conscientes de la actual situación crítica y peligrosa que se vive, se debe emular la lección histórica venezolana del 31 de octubre de 1958, cuando, ante una situación semejante a la actual, la dirigencia y los respectivos partidos políticos firmaron el famoso PACTO DE PUNTO FIJO. Pero, además, que lo hicieron convencidos de que tan sólo unidos en un acuerdo nacional, se podría rescatar y pacificar al país. Y así sucedió, partiendo desde 1958, y alcanzando el propósito histórico durante los siguientes 40 años de democracia, como de transformación y de desarrollo positivo para el país.
El hecho, por supuesto, no se manifestó como un suceso milagroso. Se expuso como la consecuencia de la voluntad de distintas organizaciones partidistas, lideradas con el propósito de cambiar los fundamentos que regían el devenir de la nación. Y, acertadamente, se propuso aquello que hoy está en pleno desarrollo, como es lograr unas elecciones primarias entre los candidatos de oposición. ¿ Con qué propósito?: entre los varios inscritos, elegir a un único candidato(a), que sería respaldado por todos.
Por otra parte, adicionalmente, además de lograr la reivindicación del entusiasmo electoral, el efecto que emergería sería la reanimación de la esperanza, además de la UNION ciudadana para lograr el triunfo.
Sin duda alguna, para alcanzar tal fin, desde luego, se necesita otro componente. Y se trata de que, de no llegarse a un acuerdo unitario «SINCERO», la consecuencia no será, una vez más, nada distinto al de un esfuerzo perdido. ¿Y por qué?. Porque el régimen hará lo indecible por evitar que la unión se consolide, y que, por otra parte, siendo las PRIMARIAS un objetivo que puede traducirse en la victoria de la Democracia, hay que evitar que la misma se manifieste con éxito.
La sorpresiva jugada del régimen pidiéndole la renuncia a todos los Rectores del Consejo Nacional Electoral, para nombrar a un lote de sumisos y de consecuentes, desde luego, es otra demostración de su radicalismo amenazante, tanto para las primarias como de las presidenciales constitucionales, si es que las llegara a haber.
De hecho, ya se anunció públicamente que el régimen no entregará el control del poder ( NO PASARÁN) ni por las buenas ni por las malas. Ante tal efecto, hay que tener presente que la oposición unida constituye una mayoría absoluta y si hay el convencimiento y la disposición a un cambio, NO EXISTE civil ni militar que se pueda oponer a tal fuerza. Y, mucho menos, cuando la razón, el hambre, la miseria, además de la desesperación, histórica y políticamente, siempre han encendido los ánimos de lucha, cuando lo que están en juego son: la libertad, la recuperación del derecho al esfuerzo productivo, y conquistar lo que traduce alcanzar la prosperidad.-