Iglesia Venezolana
Mons Kike: «Me voy, pero me quedo». Gracias, Monseñor, por su cercanía y entrega a Mérida
El que fuese párroco en varias iglesias merideñas, escritor de un periódico local, gran comunicador y músico también, supo vestir la mitra con respeto y sencillez, por ello los merideños le han despedido con cariño y le auguran éxito en su nueva labor pastoral al frente de la diócesis de Punto Fijo
«Me voy, pero me quedo»
Mérida / Especial.- Acompañado del Arzobispo Metropolitano de Mérida, Monseñor Helizandro Terán, parte del clero local, religiosos y religiosas, grupos de apostolados, feligreses en general y muchos amigos, Monseñor Luis Enrique Rojas Ruíz, celebró este sábado 09 de septiembre, una eucaristía en acción de gracias por el trabajo pastoral que durante años realizó en la Arquidiócesis de Mérida.
Monseñor Kike, como también le conocen, se desempeñó los últimos años como Obispo Auxiliar en Mérida, ahora, ya nombrado como Obispo Electo de la Diócesis de Punto Fijo, se ha despedido de los merideños celebrando en la Catedral local, donde recibió el reconocimiento de todos por su actividad pastoral.
Monseñor Luis Enrique se ordenó sacerdote en Mérida, el 11 de septiembre de 1999, con imposición de manos de Monseñor Baltazar Porras, Arzobispo de Mérida para entonces, fue ordenado Obispo el 29 de septiembre de 2017 con imposición del Cardenal Porras y se desempeñó desde entonces como su Obispo Auxiliar, visitando todas las parroquias merideñas.
El pasado 12 de julio, el Papa Francisco lo eligió para ser el III Obispo titular de la Diócesis de Punto Fijo, cuya cátedra ocupó por primera vez, Monseñor Juan María Leonardi, quien también fue Obispo Auxiliar de Mérida.
Al iniciar su homilía, Monseñor Luis Enrique Rojas, presentó a los asistentes el anillo episcopal que viste y que tiene como detalle, haber sido fabricado con los dos anillos matrimoniales de sus padres, obsequio de fieles tovareños.
Recordó el trabajo que durante 6 años realizó cómo Obispo Auxiliar en Mérida y afirmó su agradecimiento a los fieles que le permitieron durante los últimos 24 años, ser hermano y pastor de todos, creciendo como persona, presbítero y obispo.
Agradeció la guia y confianza del Cardenal Porras Cardozo, a quien reconoció como formador y de quién recibió la confianza de ser su auxiliar en una iglesia llena de misericordia.
«Aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad», puntualizó como oración a Dios, a quien confió su nueva responsabilidad, la cuál dijo, «es un gran honor y sé que Dios y la Inmaculada no me dejarán solo, porque nunca piden más de lo que saben que puedo dar». (09/09/23).-
Euro Lobo
Licenciado en Comunicación Social.
Salesiano Cooperador
@eurolobo