Luis Beltrán Prieto: “No creo en Dios pero creo en la Virgen del Valle”
¿Obró la virgen del Valle un milagro en Luis Beltrán Prieto?
Estaba estudiando segundo año de bachillerato, año académico 1967-1968, en el venidero diciembre de 1968, vendrían elecciones en Venezuela , de las que nos vamos a referir más adelante, Luis Beltrán Prieto era el candidato presidencial por el Movimiento Electoral del Pueblo, MEP.
Para ese momento, nuestro profesor clase de “matemáticas”, era Francisco Tarajano Pérez
Recuerdo que había una ecuación matemática, donde se multiplicaba el mayor por el menor y los dos intermedios entre sí.
Tarajano la llamaba “ la Ley de las Orejas ”, pues bien, alguien, en una de sus clases se burló de las orejas de Prieto y en consecuencia, Tarajano nos dijo lo siguiente:
“Eeeeehhhh, no se metan con ese señor que es una persona muy seria”.
Confieso que aquel comentario de Tarajano me llamó profundamente la atención y por lo tanto, a pesar de mis 14-15 años de aquel momento y que obviamente no lo apoyaba políticamente, me puse a observarlo y por ejemplo descubrí su gran inteligencia ya que por ejemplo supo sacar una gran fortaleza de la debilidad de sus enormes orejas ya que las convirtió en el símbolo del para ese momento su partido político, el MEP, Movimiento Electoral del Pueblo .
De alguna manera se agarraron del cuento de la Caperucita Roja:
“Abuelita, ¿por qué tienes esas orejas tan grandes”?
“Son para oírte mejor”
En Prieto se daba muy bien aquel dicho que dice “si el destino te entrega un limón, haz una limonada”
A continuación, vamos a poner la lupa en lo siguiente :
El día primero de diciembre de 1968, hubo elecciones en Venezuela, en dichas elecciones se designó al 41° Presidente de Venezuela, los candidatos a presidente fueron Gonzalo Barrios, Acción Democrática, AD, Miguel Ángel Burelli Rivas con el apoyo de tres partidos que se unieron en dichas elecciones:
URD de Jóvito Villalba, FND de Arturo Uslar Pietri, FDP de Wolfgang Larrazábal y Jorge Dáger
Germán Borregales, MAN, Rafael Caldera, COPEI, Alejandro Hernández, PSV y Luis Beltrán Prieto Figueroa, MEP.
El Dr Rafael Caldera ganó los comicios con el 29.13% de la votación.
Gonzalo Barrios llegó de segundo, la diferencia entre Rafael Caldera y Gonzalo Barrios fue de 31.500 a favor de Caldera
Es importante destacar que en dichas elecciones de 1968, fue la primera vez que en Venezuela , ganó un candidato opositor ya que para aquel momento el partido que gobernada en Venezuela , era el partido AD, en la persona del presidente Raúl Leoni.
Hacemos notar que en las elecciones de 1968, el MEP agarró una canción muy popular en Venezuela llamada “ el cantar tiene sentido”, el origen de su nombre viene de una canción tradicional del folklore venezolano:
“El cantar tiene sentido,
entendimiento y razón.
El cantar tiene sentido,
oye, mi amor, entendimiento y razón”
Pues bien, el MEP hizo una cuña política, a favor de la campaña presidencial de Prieto, en donde palabras más, palabras menos, aparece una muy hermosa mujer, vestida con un traje típico venezolano cantando «el cantar tiene sentido» y a la vez añadiendo una estrofa que decía que «el cantar tiene sentido ya que el pueblo venezolano pone el alma en la oreja”
Además, Prieto tenía un verdadero y sano sentido del humor, él mismo decía que era muy feo, hacía bromas con sus inmensas orejas
El slogan central y principal de campaña electoral del Doctor Luis Beltrán Prieto Figueroa era el siguiente:
POR FIN EL PUEBLO VENEZOLANO TIENE ALGUIEN QUE LO ESCUCHE
Por otra parte, a pesar de que para ese momento, tenía 14/15 años, apoyaba la candidatura presidencial del Doctor Rafael Caldera e igualmente y a pesar que para ese momento no tenía edad para votar, me logré unir a los jóvenes de la Juventud Revolucionaria COPEYANA, JRC, por ejemplo, los apoyaba pegando afiches en la calle, haciendo bulto con ellos en «caravanas de carros», hice con ellos caminatas, ayudé a hacer banderas, afiches, una vez los acompañé en una visita de propaganda electoral a favor de Caldera, en RADIO CARACAS TELEVISIÓN ,etc.
Sin embargo y a pesar que apoyaba al Dr Caldera, luego de lo que nos dijo Tarajano, no dejé de seguirle la pista al Doctor Luis Beltrán Prieto.
Por otra parte, el Dr Luis Beltrán Prieto se auto declaró “ateo confeso” y no por eso dejó de ser un hombre decente, un hombre auténtico, un hombre serio y un hombre honesto que vivió muy austeramente de acuerdo a los ideales socialistas de una «izquierda» muy radical, en la que militaba.
A pesar que no compartía para nada las ideas de Luis Beltrán Prieto, reconocía que era coherente y que vivía de acuerdo con lo que predicaba, no era un «socialista» que por una parte hablaba a favor del pueblo, de los pobres y los desposeídos y por otra parte vivía como un millonario, en medio de grandes lujos, riquezas y derroches.
El Dr Prieto vivía de acuerdo a lo que decía y predicaba, eso hay que reconocérselo, no todos los socialistas son como Prieto…
Un ejemplo de la coherencia de Prieto y que vivía de acuerdo a lo que decía es el siguiente:
En el año 1978, se publicaron una serie de libros-entrevistas llamados “Conversaciones”, el entrevistador fue el periodista Alfredo Peña quien fue el primer Alcalde Mayor de Caracas, uno de esos entrevistados fue el maestro Prieto
Pues bien, en dicho libro se refiere una anécdota:
En la primera presidencia del Doctor Rafael Caldera (1969-1974), el maestro Prieto dejó de pagarle la hipoteca al banco ya que no podía pagarla por falta de recursos económicos, se trataba de su casa de habitación en la urbanización Prados del Este, en Caracas.
Pues bien, el maestro Prieto se resignó a perder su casa ya que en aquel momento le era imposible pagarla pero de repente le llega sorpresiva notificación del banco donde le informaban que la hipoteca había sido liberada.
Pietro indaga quien había pagado aquello y se entera que el pago había venido del Palacio de Miraflores por órdenes del presidente Caldera.
Prieto llama al Doctor Caldera para agradecerle y éste le expresa lo siguiente
“Mientras yo sea presidente a usted no le quitarán su casa”
Pongamos ahora la lupa en el aspecto “ateo” de Prieto Figueroa:
Varias veces le escuché decir en público que era “ateo”, recuerdo aquel programa llamado “Horangel y Los Doce del Signo”: por ahí en 1974; palabras más palabras menos, Prieto dijo lo siguiente:
“Le he dicho a mis hijos que no me dejen cometer disparates en la hora de mi muerte; es decir que si me da por pedir al sacerdote que no me lo lleven, que no dejen que me muera cometiendo el disparate de recibir los sacramentos”.
Sin embargo, era un ateo muy particular:
“NO CREO EN DIOS PERO CREO EN LA VIRGEN DEL VALLE”.
Esto último se lo escuché reportar al muy simpático, aguerrido y pintoresco Edecio La Riva Araujo, Edecio decía que eso se la había dicho Prieto
Pues bien, al Maestro Prieto como a todo ser humano, le llegó el momento de la muerte y fue hospitalizado en el Hospital de Clínicas Caracas y en un sorpresivo momento, aparece en la habitación del Maestro Prieto, el para entonces arzobispo de Caracas, el Cardenal José Alí Lebrún Moratinos y le dice lo siguiente:
-“Maestro Prieto: vengo a visitarlo y a traerle la misericordia de Dios, si así lo desea”
-“Eminencia: haga conmigo lo que usted quiera”.
En consecuencia, el Cardenal Lebrún le administró los sacramentos al Maestro Prieto, y murió confortado con los santos sacramentos.
Aclaramos que el maestro Prieto estaba perfectamente consciente y lucido cuando le administraron los sacramentos.
Esta historia me lo contó un sacerdote, al que su vez se la habían contando el propio Cardenal Lebrún.
El que una vez se había declarado “ateo, y que a la vez le había pedido a sus hijos que no le permitieran cometer “disparates” al momento de su muerte, murió haciendo “disparates”; pero ese “disparate” le valió un pasaporte para ir a gozar de Dios contemplándolo cara a cara en al Cielo; como bien lo define San Pablo:
“Ni ojo vio, ni oído oyó, ni pasó al hombre por pensamiento cuáles cosas tiene Dios preparadas para aquellos que lo aman” (1 Cor. 2:9).
En época de Pérez Jiménez, Rómulo Betancourt se tiene que ir al exilio, se fue a Nueva York, en dicha ciudad se encontró con otro exiliado, con el Padre Alfonso de Jesús Alfonzo Vaz.
Un día almuerzan juntos y el Padre Alfonzo le pregunta a Rómulo Betancourt, que cuál había sido el problema más fuerte que había tenido en su primer gobierno (1945-1948), Rómulo Betancourt le contestó lo siguiente:
» EL DECRETO 321, ESO FUERON COSAS DE PRIETO» (palabras literales del Padre Alfonzo, él mismo me lo dijo).
El decreto 321 fue el recordado decreto contra la educación privada, CONTRA LA EDUCACIÓN RELIGIOSA que trajo como consecuencia que los curas y monjas, sacaran a la calle a protestar, a los alumnos que estudiaban en colegios privados, salieron a protestar tanto a los muchachitos de pantaloncitos cortos, como a los más grandes.
Se armó una conmoción política tan grande que «el gobierno revolucionario de «la junta cívico militar» que el 18 de octubre de 1945 había derrocado al General Isaías Medina Angarita, tuvo rápidamente que derogar dicho decreto.
En dicha «junta revolucionaria cívico-militar», Rómulo Betancourt quedó como presidente y Luis Beltrán Prieto quedó como miembro de dicha junta, de acuerdo a lo que Rómulo Betancourt le dijo al Padre Alfonzo, el autor de aquel «decreto revolucionario», anticlerical y anti educación privada católica, había sido ideado y elaborado por Luis Beltrán Prieto
Como se ve Prieto no era muy amigo que se diga de la educación católica privada, a tal punto que la combatió cuando era ministro de dicha junta revolucionaria que en 1945, tumbó al General Medina.
Adicionalmente a lo anterior, Prieto tenía un sentimiento que se expresaba que no muy amigo de los curas, nos explicamos:
Durante el gobierno de Raúl Leoni (1964-1965), al principios de dicho gobierno y durante un tiempo Luis Beltrán Prieto fue presidente de la “cámara del Senado”
Pues bien, para ese momento José Humberto Quintero, era Cardenal, Arzobispo de Caracas
En un determinado acto oficial , el jefe de protocolo pretendió sentar al Cardenal Quintero a la derecha de Raúl Leoni , presidente de la república Leoni y a Luis Beltrán Prieto, presidente del senado, lo pretendió sentar a la derecha del Cardenal Quintero
El asunto en cuestión, no fue la protesta que hiciera Luis Beltrán Prieto, alegando que le correspondía sentarse a la derecha de Raúl Leoni, presidente de la República y no al cardenal Quintero, el asunto fue la protesta sumamente iracunda y subida de tono porque una cosa es protestar y otra cosa es la forma como se protesta, hubo quien catalogó dicha protesta como excesiva:
Luis Beltrán Prieto no se sentó, abruptamente abandonó el sitio, dijo de una manera muy iracunda que no iba a permitir que fuera pisoteada la dignidad del “presidente del senado”, etc.
Bueno, este incidente logró que a partir de aquel momento, el presidente de la “cámara del senado” siempre se sentaría a la derecha del presidente de la república y el presidente de la “cámara de diputados” siempre se sentaría a su izquierda, las autoridades religiosas, ministros y demás dignatarios se tenían que sentar en sillas más allá
Se puede entender la lógica de la protesta de Prieto pero el caso es lo hizo de una manera muy iracundo que evidentemente reflejaba un sentimiento anticlerical, una cosa es la protesta y otra cosa es cómo se protesta
Hay un asunto más en la concepción religiosa que tenía Prieto en su cabeza
Anteriormente citamos la entrevista que le hiciera Alfredo Peña, a Luis Beltrán Prieto
Obviamente que en dicha entrevista salió el tema de Gonzalo Barrios
Hay que ver el contexto de la relación entre Gonzalo Barrios y Luis Beltrán Prieto:
En 1967, se celebran unas “primarias” en Acción Democrática (AD) para elegir al candidato presidencial adeco para las venideras elecciones de diciembre de 1968
Hubo cuatro contendientes:
Gonzalo Barrios
Luis Beltrán Prieto
Luis Augusto Dubuc y un adeco de apellidos Anzola Anzola cuyo nombre no recuerdo
Para hacer el cuento corto diremos lo siguiente:
Prieto ganó las “primarias” y se las robaron, Prieto ganó las elecciones primarias pero los propios adecos le desconocieron su triunfo
Prieto era “demasiado izquierdista”, su ultra izquierdismo ponía en peligro el triunfo en las venideras elecciones de diciembre de 1968
En consecuencia de lo anterior los adecos nombran como candidato a Gonzalo Barrios que hay que notar que había perdido las primarias
No vamos a entrar en detalles de hecho político sumamente polémico, contradictorio y complejo, quizás para otro momento
El hecho es que Luis Beltrán Prieto, como consecuencia del robo que le hicieron, se va de AD y por lo tanto, funda el MEP, los adecos se habían dividido
Prieto llegó incluso a competir con los adecos de AD en la venidera elección de 1968, que como anteriormente le dijimos, las ganó Rafael Caldera por 31.500 votos
En aquellas elecciones compitieron los adecos de AD-Gonzalo Barrios contra los adecos del MEP-Luis Beltrán Prieto
Como anteriormente reseñamos , la entrevista que le hiciera Alfredo Peña, a Luis Beltrán Prieto, fue en 1978
La entrevista me llamó la atención porque entre otras cosas, Prieto no albergaba odio contra Rómulo Betancourt, muchos acusaron a Rómulo Betancourt de haber dado la orden desde Berna, Suiza , donde en ese momento se encontraba, de desconocerle el triunfo en las primarias, a Luis Beltrán Prieto, porque un candidato de “extrema izquierda“ como lo era Prieto, ponía en peligro el triunfo de AD, en el venidero diciembre de 1968
Rómulo Betancourt ya había tenido la experiencia de haber compartido gobierno con Prieto, en la “junta revolucionaria de gobierno” que el 18 octubre de 1945, tumbó al General Isaías Medina Angarita, no olvidemos lo que le dijo Rómulo Betancourt al Padre Alfonzo, que el errático decreto 321, “habían sido cosas de Prieto”
Es sumamente notable que en dicha entrevista, Luis Beltrán Prieto se haya referido a Rómulo Betancourt como “el hermano que se me murió”
En ningún momento dijo ni una sola palabra destemplada contra Rómulo Betancourt, hasta lo calificó de “hermano” que se le había muerto y que no por eso había dejado de ser su hermano”
Es de notar que para el momento de dicha entrevista (1978), Rómulo Betancourt aún vivía. Rómulo Betancourt falleció en 1981
Por otra parte, de Gonzalo Barrios habló maravillas, tampoco dijo ninguna palabra destemplada en contra al del vencido que habían puesto en lugar del vencedor ya que al vencedor le había robado las elecciones primarias
Luis Beltrán Prieto dijo que Gonzalo Barrios era un hombre decente, honesto, educado, competente y hasta dijo que eran “compadres”
Alfredo Peña le preguntó lo siguiente:
“¿Eran compadres en materia religiosa?
-“No, compadres a mi manera”
Estamos hablando de Prieto, autodenominado ateo, que como acabamos de ver era anticlerical y no religioso pero que en su vida no practicaba el odio sino el amor cristiano y además a pesar de ser un hombre sumamente feo, era un hombre honesto, sincero, auténtico, culto e intelectualmente brillante
Lo que voy a decir se trata de un criterio muy personal y muy particular, que no compromete a nadie pero es lo que firmemente creo:
Dios, por intermediación de la Virgen Del Valle, hizo un milagro a lo que Luis Beltrán Prieto, se refiere
Prieto murió cristianamente, confortado con los santos sacramentos cristianos que le administró el Cardenal Lebrún , al menos para mí esto es un hecho insólito y sorpresivo
Prieto con mucha vehemencia decía que no le hicieran caso si cometía “la locura” de llamar al cura, en la hora de la muerte
El que es devoto de la Bienaventurada Virgen María, salva su alma y se libra de la condenación eterna
Cuando estamos hablando de la Bienaventurada Virgen María, estamos hablamos de cualquiera de sus advocaciones
Se trata de una misma Madre de Dios y Madre nuestra, no se trata de “vírgenes” sino de una sola Bienaventurada Virgen María
Es una sola Santísima Virgen María, la Virgen de Guadalupe, la Virgen de Coromoto, la Virgen de Fátima, la Virgen de Lourdes, la Virgen de la Medalla Milagrosa, la Virgen del Carmen, la Virgen del Perpetuo Socorro, la Virgen del Pilar, la Divina Pastora, la Virgen de la Caridad del Cobre, la Virgen del Valle, la Virgen de Luján, que mucho se venera en Argentina , la Virgen Aparecida que mucho se venera en Brasil, la Virgen del Colegio que es la advocación de la Santísima Virgen María que veneramos los que hemos tenido el inmenso privilegio de haber estudiado en el colegio San Ignacio en Caracas y cualesquiera que sea la advocación a través de la cual se le invoque
Hemos visto que Prieto era auto declarado ateo, anticlerical, para nada religioso y con unas ideas de ideas de extremo socialismo, que obviamente son ideas trasnochadas y a pesar que todavía y muy lamentablemente, en algunos países, todavía se siguen practicando, son ideas superadas, desfasadas, obsoletas y anacrónicas pero a pesar de todo lo anterior, Pietro era un hombre que vivía honestamente, que no albergaba odio en su corazón , que no buscó hacerle daño a nadie, que era fiel a sus ideas así fueran ideas erráticas, pero al menos era sincero, auténtico, consecuente y coherente consigo mismo y por encima de todo, era devoto de la Virgen del Valle, que a través del Cardenal Lebrún, lo ayudó en la hora de la muerte para morir cristianamente e ir al cielo donde de seguro, ahora está
En el Ave María decimos:
“Ruega por nosotros pecadores, ahora y en ahora de nuestra muerte, amén “
La hora de la muerte es sumamente importante
El mundo moderno sigue con el tabú de la muerte, se han derribado tabúes en torno al sexo pero en materia de la hora de la muerte siguen habiendo muchos tabúes
Del sexo se habla lo que sea y aún más allá de lo que sea pero de la muerte no se quiere hablar, se habla muy poco de la muerte y de lo poco que se habla, por lo general se habla con mucho miedo
San Ignacio compuso una oración para después de recibir la Sagrada Comunión, la oración se llama “Alma de Cristo”.
Una de las cosas en las que nos marcaron los jesuitas es en la costumbre de rezar dicha oración luego de comulgar.
En dicha oración se le pide a Dios, ayuda en la hora de la muerte
Dicha oración es la siguiente:
“Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh, buen Jesús!, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti.
Para que con tus santos te alabe.
Por los siglos de los siglos. Amén”
Resaltamos “En la hora de mi muerte, llámame”
Para finalizar diremos lo siguiente:
Prieto era ateo, así mismo él se auto definió, era además anticlerical y para nada religioso y a adicionalmente con ideas socialistas de extrema izquierda, ultra radicales pero a pesar de ser un hombre físicamente hablando “sumamente feo”, eso no le impidió ser un hombre honesto, honrado, decente, correcto, sincero, auténtico, con él no había lugar a engaño, coherente y además muy culto y de una gran valía intelectual
En mi opinión y por encima de todo, si bien no creía en Dios, sí creía en la Virgen del Valle, creía en VALLITA, como muy cariñosamente la llama la devoción popular
“NO CREO EN DIOS PERO CREO EN LA VIRGEN DEL VALLE” (Prieto dixit)
Se puede decir que Prieto no creía Dios pero sí en la Madre de Dios y es el caso que a pesar de lo que le dijo Pietro a sus hijos, en la hora de su muerte y por intermediación del Cardenal, Lebrún, la Madre de Dios vino a auxiliarlo para que el Cardenal Lebrún le expidiera el correspondiente “pasaporte” para ir al cielo, como de hecho, seguro ahí está
Luis Alberto Machado Sanz