¿Qué comían los profetas y personajes de la Biblia?
¿Cuál era la dieta de los personajes del Antiguo Testamento? Su alimentación variada y saludable puede sorprenderte e inspirarte a probar otros alimentos
Los personajes del Antiguo Testamento, desde los Patriarcas hasta el pueblo de Israel, tenían una dieta que correspondía a la flora y fauna de zonas desérticas.
En ese tiempo, existía ya un rico comercio entre las zonas de Asia del sur, Mesopotamia, Arabia, Palestina, Yemen, Egipto y África oriental (Somalia) y hasta Asia oriental, por donde circulaban, entre otras muchas mercaderías, las especias para la comida, los ungüentos y óleos para el uso religioso y para el embellecimiento personal, además de los frutos secos y los disecados.
La comida y la bebida son el reflejo de la historia y geografía de los pueblos, en los que se refleja su cultura y su religión. Estos son los productos que comieron los personajes del Antiguo Testamento, que hoy en día son considerados saludables:
1
LECHE
En el libro del Éxodo (3, 8 y 13, 5) ya aparece la tierra prometida como aquella en la que emana «leche y miel». La leche, por lo general, era de cabra o de oveja. La leche de vaca no era apreciada porque se descomponía demasiado pronto.
2
PAN
El alimento básico era el pan que se hacía con cebada y trigo, (aunque el de trigo era el mejor). Se elaboraba en forma de tortas de distintos tamaños que se tostaban sobre piedras salidas del fuego.
El pan era compartido entre los comensales y se partía con las manos. Los granos de trigo y de cebada se comían también crudos, y tostados servían como condimento de la carne y otros platos. Cuando se molían estos cereales en forma gruesa se convertían en sémola, muy apreciada.
3
LENTEJAS
Fue por un plato de lentejas que Esaú (hijo de Isaac) vendió su primogenitura a su hermano Jacob, el gran patriarca llamado también Israel (Éxodo 25 y 27-34). El aprecio a las lentejas se debía a sus cualidades nutritivas. Además, comían otras legumbres como las habas, mijo o los garbanzos.
4
MIEL
En este tiempo, el de los patriarcas, reyes y profetas, no se conocía el azúcar ni las papas, pues vinieron de América. Por ello, para endulzar un plato o postre se usaba la miel de abeja. Las abejas eran conocidas ya desde los primeros tiempos del hombre. En el Antiguo Testamento se criaban estos insectos porque era muy apreciada la miel silvestre. También se sacaba el dulce de los higos, sicómoros, melocotones y de la vid.
5
UVA
La vid, cuyo fruto es la uva, fue famosa ya en la época de Noé y no podía faltar en los banquetes, que terminaban casi siempre con la embriaguez. Así aparece en los libros de Esther(embriagó al rey Asuero), Judith (embriagó al rey Holofermes) y otros, que lograron salvar al pueblo de Israel en sendos banquetes.
6
HIGO
En cuanto a las frutas, destacaban el higo, melocotón, sicómoro y los dátiles, entre otros. Los higos y los melocotones se dejaban secar, y una vez secos se les ponía miel y almendras.
7
ESPECIAS
Lo que abundaba en los manjares eran las especias, algunas de las cuales eran muy costosas porque debían de importarse de países lejanos como China. Las especias no eran solo condimentos, también se utilizaban para embellecimiento, ritos religiosos, en los entierros y para el embalsamiento de cadáveres.
8
CARNE
Los personajes bíblicos también comían de la caza y de la pesca, como se desprende de los rebaños de cabritos, corderos y ovejas, vacas, y la caza de los ciervos. Y en la pesca, es elocuente el libro de Tobías, protegido por el arcángel San Rafael, que agarró un pez grande en el río Tigris (Tobías 6, 1-5).
9
CEREALES Y LEGUMBRES
Hubo una receta que Dios dio al profeta Ezequiel. Consistía en un «cocido mixto», que los italianos llaman el «Cocido mixto al modo de Dios«. Se trata de lo que Yahvé le recomendó comer al profeta (Ezequiel 4, 9-12) en su breve cautiverio: «trigo, cebada, habas, lentejas, mijo y avena».
En concreto, vemos lo que comía el rey David según dice el libro de Samuel (2 Samuel 17, 28-29):
«Trajeron catres, mantas, jarras, vasijas, trigos, cebada, harina, grano tostado, habas, lentejas, miel, leche cuajada y queso de oveja y de vaca, y se los presentaron a David y a la gente que estaba con él, para que comieran. Porque decían: ‘La gente está hambrienta, cansada y sedienta de tanto caminar por el desierto’»
¡Eso sí que era un manjar suculento de reyes! Pero podemos apreciar que todos los platos del Antiguo Testamento tienen un denominador en común: la simplicidad.-
Salvador Aragonés – publicado el 23/01/20 – actualizado el 18/10/23-Aleteia.org