Opinión

Las primarias: el gran logro

Gloria Cuenca:

 

Llegamos a la fecha, ¡Gracias a Dios! Todos estamos encantados: poder ir a votar y escoger a quien queremos sea el candidato único para enfrentar al régimen. Mi más grande agradecimiento y felicitación a la Comisión Nacional de Primarias, a su ponderado y ecuánime presidente, a los seguros, constantes y valientes integrantes de la comisión. A quienes, en las regiones han resistido toda clase de presiones para que renuncien, incluyendo la presión del dinero, y se han mantenido constantes, en el cumplimiento del deber; con una ética ciudadana a toda prueba y demócratas a carta cabal. Firmes en la tarea, a pesar de los pesares. ¡Qué maravilla, contar con ustedes! Mis felicitaciones para cada uno/a de los miembros que han sorteado, brillantemente, las trampas y emboscadas del régimen y de muchos supuestamente, opositores.

Amables seguidores y contradictorios lectores, imagino qué lo saben, no está de más recordarlo. Se necesita tener un mínimo conocimiento de historia para la vida diaria y así comprender muchos problemas cotidianos. Sin la “Magistra vita” (Maestra de vida, llamó Cicerón, la historia) de repente perdemos la visión y no recordamos lo que ha pasado. Sí lo hemos vivido (como yo) se tiene cercanía y Fe en Dios y la suerte de tener memoria, de todos modos, es necesario leer y estudiar historia.  Podemos, recordar algunos momentos y situaciones: la democracia, nuestras vivencias, lo que perdimos y lo que soñamos, luchando. Mucha gente se muestra pesimista. No confían en el espíritu democrático del venezolano, se resisten a ver un pueblo que ama la democracia. Además, muy sufrido.  Guerra de Independencia, Guerra de Federación, “revoluciones”. (Siglo XIX)

En el XX, “montoneras”, dictaduras, lucha armada de los 60, resultado de esa situación, ha internalizado en el inconsciente colectivo, esencia y alma, el terror contra la guerra y la violencia, conscientes de qué “la violencia es el arma de los que no tienen razón”. Sin embargo, una prédica constante y enarbolada por gente absolutamente, anti democrática y contraria a la democracia representativa, se apoderó de buena parte de los ciudadanos; con llamados sistemáticos de algunos radicales de la “ultra”, abstenerse de votar, tuvieron acogida. La abstención electoral, propiciada y auspiciada por “perdedores” calaron y conocemos los resultados. Hugo Chávez al comienzo de su lucha por el poder, también planteó la abstención como ruta. Le hizo caso a Don Luis Miquilena, (por desgracia) y nos cayó este desastre. Ganó la elección. Por cierto, con alta abstención de sus adversarios.  Esa idea de no votar, prendió en el cerebro de unos cuantos. No saben qué hacer con sus vidas. Sí, lo siento.

La gente de “izquierdas” dicen los españoles, perdió el rumbo desde  la desaparición de la URSS y la caída del Muro de Berlín. ¿Responsable del desastre? ¿Marx, Lenin, Stalin, Castro y demás lideres de izquierda? No tengo respuesta. Se con absoluta certeza: Marx se equivocó de punta a punta. Su modelo es inaplicable; resuena y entusiasma entre resentidos, para desgracia de la mayoría, del mundo. Fracaso tras fracaso.  Pretenden imponer cualquier tipo de violencia; revueltas, saqueos, desorden, “supuestamente”, para acabar con el imperio yanqui. ¡Pobres ilusos! ¿Qué han logrado?  Son odiados por toda la gente honesta, decente y buena que puebla el planeta; temidos y desechados de cualquier planteamiento importante, serio y democrático.

Nosotros, venezolanos, hemos luchado décadas, por la democracia, la alternabilidad en el poder, la libertad individual, la de pensamiento, la libertad de expresión, información, opinión y prensa, por la libre empresa, porque se respete nuestro derecho a la propiedad privada, por ser cada vez más prósperos y mejores; repentinamente, fuimos “enlazados”, así como toros y vacas en pastoreo, por un grupo de militarcitos, golpistas, izquierdosos y sin ningún tipo de ética, corruptos, vinculados al narcotráfico, llenos de resentimiento por sus historias personales.

Empeñados en cambiar el “mundo de afuera” por no querer mirar su “mundo interior”. Hacer la “revolución en el mundo, construir un mundo mejor, re -hacer al hombre y lograr un “hombre nuevo”. ¡Ah qué de utopías cerradas!¡Ilusiones falsas, expectativas imposibles de lograr! Siempre con odio (¿de clases?) la lucha de clases (¿la violencia partera de la historia?) la descalificación de la meritocracia, (¿muera la inteligencia y la cultura?, ¡viva la ignorancia!)  Sintiéndose dueños del planeta, de la historia, de la humanidad: con ideología perversa, la cual patrocina el odio, por encima del amor. ¡Qué irresponsables!¡qué mediocres! La negación, patología de la que deben hablar los psiquíatras.

Nosotros periodistas, reseñamos lo que ocurre y pretendemos divulgarlo para que esté al alcance de todos, con informaciones veraces, oportunas, imparciales; tal vez lo logramos, en oportunidades, en otras fracasamos. Sin embargo, en medio de este caos, qué toca vivir, tenemos una gran esperanza. Con las primarias, entiéndanlo, ¡por favor! logramos demostrar lo demócratas que somos, que la democracia está viva, después de estos horribles años. (25, ya) Y, qué esperamos avanzar, con Fe, confianza y  seguridad hacia la reconstrucción del país.-

 

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