El Mundo

Una Bitácora cubana (XCVII)

El 88% de los cubanos son pobres, el 62% sobrevive con lo mínimo y el 17% no tiene agua

Marcelino Miyares/América 2.1:

El siempre valioso Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) presentó recientemente el resultado del informe anual sobre la situación de los derechos sociales en la Isla, y cuyos datos sacamos de nota publicada en 14ymedio. ¿Los hechos más resaltantes?

Un 68% considera la gestión del Gobierno «muy negativa», 17 puntos más que en 2022.

El 78% de los encuestados dijo haber tenido que prescindir de alguna comida este año.

Impresiona ver que aún el 17% de los cubanos no tiene agua en su vivienda. Quienes la tuvieron menos de cuatro días suponen el 27% de la población y entre cuatro y seis les llegó a un 40% de los ciudadanos. Apenas el 15% la reciben con normalidad a diario.

La vivienda –otra necesidad básica en la que pesa notablemente la raza– empeora también con respecto al informe precedente. Frente al 44% que necesitaban ser reparadas el pasado año, este año ya asciende el porcentaje al 56%. Además, un 15% está en riesgo de derrumbe (tres puntos más que en 2022) y solo el 15% está en buen estado.

El porcentaje de cubanos que vive bajo el umbral de la pobreza aumentó el último año once puntos y se sitúa ya en el 88%.

Dicho porcentaje es la suma de quienes consideran que tienen problemas incluso para comprar lo más esencial para sobrevivir (62%) y quienes dicen tener lo suficiente para ello, pero no para comprar algo extra (26%). En 2022, los dos grupos ya alcanzaban la preocupante cifra del 75%, que se supera de largo.

Sigamos con la nota:

“Pero hay un dato aún peor, y es que, atendiendo exclusivamente a los ingresos por hogar, poco más de un 2% de la población cubana se libra de la pobreza. El OCDH ha tenido en cuenta el estándar internacional de 1,9 dólares por persona en un hogar de tres miembros y ha calculado como tasa promedio para la moneda nacional 1 dólar a 180 pesos Según este criterio, todos los hogares que ingresan menos de 30.780 pesos al mes (171 dólares), son pobres. Un 3% de los hogares cubanos ingresa entre 23.001 y 35.000 pesos y solo el 2% lo supera”.

El informe deja otros muchos datos desoladores. Entre ellos la cantidad de personas que tuvo que dejar de comer por falta de dinero. A la pregunta de si la falta de recursos forzó al entrevistado o algún miembro de su familia a no desayunar, comer o almorzar, el 78% de los encuestados dijo sí. Entre los motivos, un 48% dijo no tener cómo pagarlos y un 39% por la propia ausencia de alimentos. El pasado año tampoco fue desdeñable la cantidad de personas que tuvo que abstenerse de comer (59%), pero el aumento es espectacular.

Además, la canasta básica cada vez se muestra más inútil, puesto que al 85% de los ciudadanos le duran diez días o menos los alimentos que obtiene a través de ella. De ellos, el 42% ha consumido sus productos en apenas cinco días, el doble de personas que el pasado año (21%). Solo al 9% de los cubanos les dura más de 20 días y el 1% afirma que con su contenido tiene para todo el mes.

En cuanto a las remesas, el acceso a ellas vuelve a situarse como clave para escalar en las clases sociales, pero también se degrada esa capacidad. El 41% de quienes reciben dinero del exterior tiene problemas para comprar los productos más básicos, una cantidad enorme, aunque entre quienes no las perciben sube al 71%. Un dato llamativo en ese bloque lo forman quienes afirman tener la capacidad de comprarse todo lo que quieren, el 2% de ellos recibe remesas, pero entre quien no las recibe, el porcentaje es cero.

También destaca en este grupo el peso racial, puesto que asciende al 31% la población blanca que reciben dinero desde fuera de la Isla, frente al 25% de mestizos y 21% de negros”.

 

Obviamente, ante semejante debacle, la labor del régimen es considerada en forma cada vez más negativa, aumentando la postura crítica en comparación con 2022: Casi nueve de cada diez cubanos (86%) es crítico con la gestión económica y social de las autoridades. De ellos, un 68% la considera «muy negativa», 17 puntos más que en 2022; mientras que un 18% la califica de «algo negativa». En el otro lado, el peso es más bien escaso. Un 1% la considera «muy positiva» y un 8% «algo positiva», lo que supone un 9% de aprobación, frente al 20% del pasado año.

Los problemas más acuciantes, que generan mayor preocupación y desvelo en la población son obviamente la crisis alimentaria (el mayor problema del país para un 70%), los salarios (50%), la inflación (34%) y la sanidad (22%). En este último caso menciona la nota que

“En la autopercibida potencia médica regional, un 32% de personas que necesitaron medicamentos los obtuvo en el mercado negro, un 20% no los consiguió porque no había, un 16% los consiguió mediante organizaciones sociales y religiosas, un 14% a través de sus familiares en el exterior y un 12%, simplemente, no los tuvo por falta de dinero. Apenas un 6% dijo haber comprado con normalidad los fármacos que necesitaba en la farmacia”.

 

Da vergüenza la pálida condena de Cuba a los ataques del grupo terrorista  Hamás a Israel - Últimas noticias de Cuba, fotos y videos - Cubanos por el  Mundo 

2–El castrismo no condena al terrorismo de Hamás

Leemos en diversos medios cubanos, como por ejemplo en Diario de Cuba, que el régimen cubano evita condenar el ataque terrorista de Hamás a Israel, y que el MINREX culpa de la nueva escalada del conflicto a la ‘política agresiva y expansionista de Israel’ y acusa a EEUU de ser cómplice.

Se dice en la nota «La República de Cuba expresa grave preocupación por la escalada de violencia entre Israel y Palestina, que es consecuencia de 75 años de permanente violación de los derechos inalienables del pueblo palestino y de la política agresiva y expansionista de Israel».

 

Una vez más, Cuba se une a los Estados y grupos que defienden o incluso practican el terrorismo.

Como destaca en nota publicada en el diario La Tercera, la excanciller chilena Soledad Alvear, “esto no tiene nada que ver con el pueblo palestino ni con su gente. Esta es la barbarie de Hamás, un grupo altamente fanático, pagado por Irán y todos aquellos que no valoran la vida de los seres humanos. Esto va más allá del Estado de Israel y el pueblo judío. Más bien, es la defensa de una civilización judeocristiana occidental, democrática y basada en los derechos humanos la que está en entredicho”.

Lo hemos visto asimismo en diversas capitales occidentales, donde marchan fanáticos de la barbarie y de la muerte, que además acusan a Israel de lo que ellos son y defienden: neonazis que desprecian la vida humana.

Tengámoslo claro: quien defiende a Hamás es cómplice del más inhumano terrorismo.

 

Dónde está la clave para mejorar el transporte público en Cuba?

 

– Cuba, la otra crisis de octubre

Así titula Reinaldo Escobar una nota dedicada a señalar que las nubes sobre Cuba se están transformando en nubarrones porque se viene el empeoramiento en servicios públicos fundamentales, como el transporte, la distribución de alimentos y la generación de electricidad.

Y estas no son bolas, ni rumores. Son anuncios oficiales de altos funcionarios de la dictadura. ¿Y qué ofrece el régimen? «la voluntad de seguir adelante».

Más de sesenta años de voluntarismo ciego, palabras vacías de contenido pero que buscan solo esconder el rostro asesino de una tiranía inhumana, como todas las tiranías comunistas.

Una vez más, repiten como loros tenebrosos la gastada frase de siempre:

“Según Vicente de la O Levy, el 99% de las causas que nos afectan proviene del «bloqueo» y solo el 1% se puede relacionar con el mal trabajo del Gobierno. Para Alejandro Gil Fernández, las soluciones estarán dentro del socialismo”.

Crueldad lingüística, burla verbal. Saben que ya nadie les cree, salvo los tontos útiles de la izquierda mundial, los mismos que hoy defienden a los terroristas palestinos y acusan de “nazis” a los habitantes de la única democracia del Medio Oriente, Israel.

Concluye el periodista:

“Sobre esas dos columnas aparentemente inamovibles se proyecta el presente y el futuro del país. La propaganda oficial sostiene que «el bloqueo» existe porque aquí se construye el socialismo y eso no le gusta a Estados Unidos. De manera que, si no se maneja la posibilidad de cambiar el sistema prevalecerá ese 99% de causas que impiden que el país funcione normalmente.

Cuesta trabajo imaginar que todo se pondrá peor a partir de octubre y más trabajo cuesta detallar las consecuencias que traerá un recrudecimiento de la situación económica del país

Para espantar los malos presagios, Gil aseguró que este no será el colapso, que no llegaremos a estar «en cero». Aseguró que no se cederá ni un milímetro en la decisión de construir el socialismo, pero no se atrevió a invocar alguna metafórica unidad de medida para indicar lo lejos o lo cerca que estamos de la catástrofe”.

 

Cuba se hunde en la extrema pobreza", alerta informe

 

4– Ese 99% que no es culpa del Gobierno cubano

Se une al reclamo y al clamor ya señalado por Escobar en la nota anterior la economista Rafaela Cruz en Diario de Cuba:

‘Diríamos que de cada 100 colas que hace un cubano 99 son culpa de los yankis; de cada 100 horas sin luz, solo se sufriría una si no fuese por la vileza de Washington.’

Algunos extractos que reafirman la crítica a la nueva muestra de cinismo por parte del régimen:

Para el castrismo, la desdicha en que vive Cuba es su responsabilidad solo al 1%, todo lo demás es culpa de los norteamericanos, según cuantificación hecha en la televisión nacional por los ministros de Energía y Economía.

Traduciéndolo, diríamos que de cada 100 colas que hace un cubano 99 son culpa de los yankis; de cada 100 horas sin luz, solo se sufriría una si no fuese por la vileza de Washington; y de cada 100 enfermedades curables que hoy terminan en muerte, 99 sanarían en los hospitales si todo dependiese del Gobierno revolucionario.

¡Pero no depende ellos! Sino de los americanos ¿no?… pues no.

La política norteamericana hacia Cuba no es una decisión unilateral de EEUU, sino el resultado de la confrontación que Fidel Castro comenzó antes incluso de tomar el poder, como le confesara en carta íntima a Celia Sánchez: «Cuando esta guerra se acabe, empezará para mí una guerra mucho más larga y grande: la guerra que voy a echar contra ellos», en referencia a EEUU.

Así, el embargo o que Cuba esté en la lista de países patrocinadores del terrorismo no son perretas o delirios producidos por los efluvios del río Potomac, sino consecuencia de una confrontación que tiene dos lados responsables. El Gobierno cubano no puede desligarse de las consecuencias que para la Isla acarrean sus políticas belicosamente antinorteamericanas.

Aunque el castrismo hable del embargo con el dedo acusador siempre en ristre y apuntando al norte, como quien se refiere a un frente frío inevitable sobre el que no tiene responsabilidad o poder alguno, la realidad es que mantener el diferendo con EEUU es una elección que toman los dueños de Cuba cada mañana, conscientes del precio que por ello pagarán los cubanos.

Nadie obliga al castrismo a aliarse con Corea del Norte, Irán, Siria, las FARC, el ELN y cuanto asesino de inocentes en nombre de alguna revolución haya. Es decisión de La Habana poner en lo más alto su relación con Rusia —rayando en exhibicionismo mendiguero— precisamente cuando esta está en guerra con Occidente. Y si se les nota vibrar de gusto cuando actúan de megáfono internacional del antiamericanismo más ramplón, ¿qué más se podía esperar que la animadversión de aquellos? Quien siembras vientos…

Y no es cuestión de soberanía o de doblegarse, sino de esa realidad que describe el propio castrismo al afirmar que el 99% de los problemas de Cuba los causan los norteamericanos. Si eso es así, ¿no debería ser primera prioridad de todo Gobierno cubano intentar aplacar a ese «monstruo revuelto y brutal»? Sin embargo, llevan 64 años echándole leña al fuego y luego quejándose del calor.

Entonces, si fuese verdad —que no lo es— que el 99% de los problemas cubanos son made in USA, sería también verdad que el régimen castrista es culpable por no hacer lo que sería su primera obligación: buscar la concordia con ese enemigo imbatible que supuestamente es responsable de tanto mal. (…)

Y es que tiene sentido para el castrismo la enemistad, la fricción, el embargo, la lista de patrocinadores de terroristas, tiene sentido porque así justifica la miseria que su sistema le inflige al pueblo, y tiene contra quien enarbolar la bandera de plaza sitiada que le permite tratar como enemigo y traidor a cualquier disidente político. Sobre todo, tiene sentido este bloqueo que tan poco bloquea, que impide que pasen ambulancias, pero no perseguidoras, frena el desarrollo de la agricultura, pero no de los hoteles.

Dejémoslo claro, una parte de los problemas de Cuba es responsabilidad total del Gobierno cubano y el sistema totalitario en que se sostiene. ¿Y la otra parte de los problemas? ¡También!

 

Presidente de Cuba: Los CDR son inseparables de la Revolución – Escambray

 

– Yoani Sánchez: Los CDR, una organización parapolicial sin empatía con la crisis

Una corta nota que se explica por sí misma. Ni siquiera los odiados y tenebrosos CDR se escapan de la crisis…

«Desde un diente de ajo», así reza el cartel que han colocado en los bajos de nuestro edificio en La Habana para convocar a donar recursos para la fiesta de los Comité de Defensa de la Revolución (CDR). La organización parapolicial, que vive sus momentos más bajos, planea celebrar su 63 aniversario en medio de una profunda crisis que afecta especialmente al acceso a los alimentos más básicos. La conmemoración de su nacimiento llega, además, acompañada por su décimo congreso, que se realizará a partir de este miércoles a pesar de los números rojos de la economía.

Mientras se dictan medidas para recortar las jornadas laborales, desconectar los frigoríficos y aparatos de climatización durante ciertas horas del día, los CDR no escatiman recursos para reunir a sus directivos, alardear de músculo político y celebrar cumpleaños y congreso en una misma semana. Daría mucha molestia si no fuera porque la organización que nació para vigilar y controlar a los cubanos a nivel de barrio no goza de popularidad alguna en estos tiempos y pocos le dedican siquiera un pensamiento. Como un cadáver insepulto, va dando tumbos a la espera de que por allá arriba le lancen encima las últimas paletadas de tierra.

Conocedores de la muerte del otrora gigante del espionaje familiar y doméstico, muchos de sus antiguos defensores se han retirado lentamente de las responsabilidades al frente de los CDR. Aquellos que hace unos años, en nuestro edificio, nos tocaban la puerta con entusiasmo pidiendo unas yucas, unas malangas o alguna cebolla para el aguado ajiaco –rebautizado como «caldosa», por obra y gracia del lenguaje oficial– ya ni siquiera aparecen. Tienen sus propios dramas personales que sobrellevar y saben que los CDR no estarán ahí para ayudarles a estirar la pensión, convencer a los vendedores de que les rebajen el precio de la comida ni para gestionarles un medicamento.

No obstante, en mi casa vamos a ofrendar más que un diente de ajo para la ocasión. Estamos dispuestos a desprendernos de una cabeza completa que aleje a una organización que solo ha traído división y miedo a la vida de los cubanos. Como a un vampiro sediento de intimidad ajena y que se nutre de todo aquel que tenga ideas propias, le vamos a colgar una ristra completa en la puerta… para ahuyentarlo”.

 

Cierro esta nota, en primer lugar, deseando fervorosamente que la crisis desatada por los atentados terroristas de Hamás se resuelva de tal forma que se anule definitivamente su influencia perniciosa e inhumana, que prevalezca la defensa de la dignidad de la persona humana, que regresen a sus hogares lo más sanas posible las inocentes víctimas del secuestro por parte terrorista, y que los verdugos reciban el castigo que se merecen.

Finalmente, un abrazo fervoroso a los hermanos venezolanos, que este domingo 22 de octubre dieron una vez más ejemplo histórico de lucha por su democracia, votando dentro y fuera del país, de forma abrumadora, por la nueva líder opositora  y candidata presidencial María Corina Machado. –

América 2.1

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