Opinión

Félix de Azúa: Irse preparando

Nos volvemos a encontrar en España con aquel partido socialista que en los años treinta del siglo pasado fue haciendo progresivamente todo lo posible para que estallara una guerra civil. Su máxima infamia, venderse a la Unión Soviética, se parece mucho a cómo se está vendiendo a los nacionalistas catalanes y vascos, con el apoyo de los comunistas

La última semana ha sido ya un aluvión de infamias que pone en claro que el tirano de la Moncloa va a hacerse con el gobierno. Es imposible, a estas alturas, que renuncie porque eso significaría que divisa un horizonte por encima de su occipucio, lo cual no parece que entre en su cabeza.

Así pues, nos volvemos a encontrar en España con aquel partido socialista que en los años treinta del siglo pasado fue haciendo progresivamente todo lo posible para que estallara una guerra civil. Su máxima infamia, venderse a la Unión Soviética, se parece mucho a cómo se está vendiendo a los nacionalistas catalanes y vascos, con el apoyo de los comunistas.

Eso, para los desdichados españoles, quiere decir que vamos a tener que soportar de nuevo, como hace casi cien años, a un gobierno irracional, sectario, formado por ministros incompetentes y corruptos (pero fanáticos), convencidos de su superioridad moral y con una diferencia respecto de los socialistas republicanos: los actuales son analfabetos.

Una vez asumida esa infame realidad no queda más remedio que ir preparando el enfrentamiento. Estos últimos días han comenzado las algaradas, rápidamente tachadas de fascistas por los súbditos del poder, olvidando por completo que son exactamente las mismas algaradas que las promovidas por ellos y muy similares a las de los fascistas catalanes que ahora van a amnistiar.

«Entre los acuerdos del infame está la despenalización de los golpes de Estado»

Del enfrentamiento puede salir, a la vista de lo que ya está sucediendo, un golpe de Estado de la ultraderecha que ahora sería impune ya que entre los acuerdos del infame está la despenalización de los golpes de Estado. Sin ninguna cortapisa, los golpes de Estado pueden proliferar como hongos. Los primeros vendrán de Cataluña y el País Vasco, los cuales procederían a proclamar su independencia en cuanto tuvieran al gobierno protegiendo sus espaldas. Y lo siguiente será el golpe contrario. La izquierda reaccionaria se enfrentará a la derecha golpista con un resultado predecible: la ruina económica y el caos institucional.

Este es el panoramaEl último artículo de Antonio Elorza, tan sagaz como todos los suyos, ya lo advertía hace tres días: el infame nos está empujando al enfrentamiento civil y ante esta perspectiva cada cual ha de tomar sus decisiones porque no habrá lugar para la inacción, la equidistancia o la pasividad de las almas bellasComo bien decía David Mejía, aquellos que elijan el lado idiota de la historia desaparecerán de nuestra vida.

Y este desastre lo provoca tan sólo la ambición chiflada de un pobre tipo que no tiene más consejero moral e histórico que su espejo de baño. ¿Qué humillaciones no habrá sufrido Sánchez para tener tan frenética sed de venganza personal? Muchos tiranos siguen el mismo despeñadero, desde la cima, hasta colgar por los pies de un árbol rodeado por el populacho en armas.-

Ilustración de Alejandra Svriz

The Objective/América 2.1

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