El Mundo

Vivir la sinodalidad, clave para el primer anuncio

Jornada de Reflexión y Encuentro del Foro de Laicos

 

“La cercanía de Dios es el primer anuncio” fue el tema de la Jornada de Reflexión y Encuentro que el Foro de Laicos celebró el sábado 25 de noviembre. La sede madrileña de la Institución Teresiana acogió a 46 presidentes y representantes de diversas asociaciones y movimientos, reunidos – tanto presenciales, como virtuales – para mantener un encuentro fraterno y reflexionar sobre el tema propuesto, en una Jornada que es ya una cita clásica en el calendario anual del Foro de Laicos. Esta realidad eclesial es cauce de representación del Apostolado seglar asociado e impulsor de presencia pública del laicado asociado.

El encuentro comenzó con unas palabras de introducción de la presidenta del Foro, Dolores García Pi, que saludó a los asistentes y a las entidades participantes. También animó a todos a disfrutar del día y sentir que realizamos el trabajo juntos, en comunión.

A continuación, monseñor Sergi Gordo, obispo de Tortosa y encargado de acompañar al Foro de Laicos, saludó a los asistentes en nombre propio y de parte del presidente de la Comisión Episcopal de Laicos, Familia y Vida, monseñor Carlos Escribano, así como en nombre del presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Juan José Omella.

Monseñor Gordo animó a los laicos, que tocamos todos los ámbitos de este mundo, a “mirar la realidad con esperanza”. “Caminamos juntos -dijo- como Cristo caminó con los discípulos de Emaús”. El obispo acompañante del Foro advirtió también, siguiendo al Papa Francisco, que “hay que vivir la sinodalidad para evitar que se convierta en algo vacío de contenido” y “ser instrumentos de paz; seamos siempre personas que tienden puentes”.

Tras un momento de oración, centrada en el pasaje evangélico de los discípulos de Emaús, y una dinámica para romper el hielo y facilitar el encuentro entre los asistentes, los participantes pasaron a examinar unos paneles en los que aparecían recogidas las principales ideas contenidas en el documento Pueblo de Dios unido en la misión”. Después, varios miembros de la Comisión Permanente del Foro presentaron los bloques fundamentales del documento: ¿Qué es el primer anuncio?, dificultades, esperanzas, procesos y proyectos. Los asistentes analizaron estos aspectos en grupos de trabajo, según el mismo método empleado en el Sínodo: la conversación espiritual.

Como culminación de la mañana tuvo lugar la celebración de la Eucaristía, presidida por monseñor Sergi Gordo.

Testimonios sobre el Sínodo

Después de una comida fraterna, y una vez aprobado por unanimidad el presupuesto del Foro de Laicos para el año 2024, tuvo lugar otro de los “platos fuertes” de la Jornada: el testimonio de participantes en las primeras sesiones del Sínodo sobre la sinodalidad, celebradas en Roma del 4 al 29 de octubre. Tras la proyección de un vídeo en el que se pudieron ver varias escenas de lo vivido en Roma durante el comienzo del Sínodo, intervinieron Enrique Alarcón, hasta hace unos meses presidente de Fraternidad Cristiana de Personas con Discapacidad, y Luis Manuel Romero, consiliario del Foro de Laicos y director del secretariado de la Comisión Episcopal de Laicos, Familia y Vida.

Enrique Alarcón manifestó que ha sido “una gracia y una gran alegría participar en el Sínodo”, donde dijo haber vivido “una experiencia concreta de Pentecostés”. Por otra parte, explicó que “una tarea que tenemos es dar a conocer lo que de verdad ha pasado en el Sínodo”, frente a interpretaciones ideológicas que “nada tienen que ver” con lo vivido en esta gran asamblea eclesial. Alarcón considera que los pasos que debemos seguir a partir de ahora son “transmitir” la experiencia de la sinodalidad y “animar, motivar, trabajar intensamente los contenidos cara a la segunda parte de la asamblea”.

Por su parte, el consiliario del Foro de Laicos, Luis Manuel Romero, confesó que “he experimentado la universalidad y catolicidad de la Iglesia; he sentido también la cercanía del papa”. Para el sacerdote pacense, el método de la conversación espiritual, empleado en las mesas del Sínodo, le ha ayudado a ver “lo que enriquece escuchar a otras personas, iglesias… Se ha notado la presencia del Espíritu Santo”. Según Romero, la experiencia sinodal le ha servido “para tener una mirada más limpia y más universal hacia los otros” y para “aprender la importancia de la oración y el silencio; descubrir que ni tú ni yo somos protagonistas, dejar que lo sea el Espíritu Santo”. Para el director del secretariado de la Comisión Episcopal de Laicos, Familia y Vida es importante tomar conciencia de que la sinodalidad no es “algo más que hacer en la Iglesia, sino un modo de ser Iglesia”. “La sinodalidad es para la misión, que concierne especialmente a los laicos”, afirmó.

Como conclusión de esta Jornada de reflexión y encuentro, los participantes realizaron un sencillo gesto de envío. La tarea continúa ahora en los movimientos y asociaciones de donde procede cada uno.-

Madrid, 25 de noviembre de 2023

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