Venezuela

ONG: El 80% de las escuelas en Venezuela dictan clases solo tres días por semana

El horario mosaico y la deficiencia de servicios públicos han reducido drásticamente el tiempo que los niños venezolanos pasan en los centros educativos. Los resultados indican una gran deterioro estructural y apuntan que las escuelas en el territorio nacional están cada vez más empobrecidas

En el 80% de las escuelas de Venezuela, los alumnos van a clases solo dos o tres días por semana. Y no es por no querer, sino porque en el país caribeño no hay suficientes maestros. El comienzo del nuevo año escolar llegó con la extensión de una práctica iniciada a mediados del anterior: trabajar bajo un «horario mosaico», una modalidad que reduce la actividad escolar, según explicó a RFI en español Edgar Machado, presidente del Sindicato de Maestros de Caracas.

El docente que antes iba los cinco días de la semana, cumpliendo 40 horas, asisten ahora solo dos o tres días, dependiendo del acuerdo alcanzado con los padres y representantes. Algunos colegios han tratado de estar abiertos toda la semana y entonces, por ejemplo, dan primero, segundo y tercer grado los lunes, miércoles y viernes; y cuarto y quinto los jueves y viernes», dijo.

En el país hubo 3,89 días de clase a la semana en promedio entre enero y julio de 2023, denunció la Asociación Civil Con la Escuela en su último informe sobre la crisis educativa en Venezuela, en el marco del proyecto Red de Observadores Escolares, reseñó Tal Cual.

El balance arrojó que, al menos, 27 días de clases se perdieron en el primer semestre del año, lo que representa el 22,3 % del calendario escolar en ese lapso. Además, en las escuelas solo se trabajó el 78 % de una semana de cinco días hábiles.

El horario mosaico y la deficiencia de servicios públicos han reducido drásticamente el tiempo que los niños venezolanos pasan en los centros educativos.

“En el año escolar pasado (enero y julio de 2023), y al inicio del actual, la pérdida y suspensión de clases es un problema crónico”, expresó la ONG.

La organización investigó 79 planteles en siete entidades del país (Lara, Zulia, Apure, Anzoátegui, Bolívar, Distrito Capital y Miranda). En estas instituciones también se estudió la matrícula y el estado de la infraestructura.

Los resultados indican una gran deterioro estructural y apuntan que las escuelas en el territorio nacional están cada vez más empobrecidas. Por ejemplo, el internet, un recurso básico en el presente para estudiar, es “prácticamente inexistente” en el sector rural (76% de las instituciones públicas de estas zonas afirman que no tienen acceso a la conexión).

“Las consecuencias de la prestación del servicio educativo en condiciones de precariedad es la vulnerabilidad que ocasionan en el estudiante. Éste pasa a ser el más perjudicado al tener limitado su derecho a una educación de calidad, porque las condiciones que exhibe la escuela dificultan su presencia permanente en la institución”, reza el documento publicado por Con La Escuela.

Los docentes peores pagados de América Latina

La última vez que el Estado venezolano ajustó los salarios de los educadores en el país fue en marzo de 2022, y el resultado estuvo muy alejado de las aspiraciones del gremio. Todo el año 2023 estuvo marcado por continuas protestas de maestros por mejores pagos, pues los que reciben no les permiten mantener a su familia o siquiera pagar transporte público para llegar a las aulas. La inflación acumulada de este año ya alcanza 176%, y la anualizada 362% hasta octubre.

«Venezuela tiene los docentes peores pagados de toda América Latina, más abajo que Cuba y Haití que siempre decíamos que eran los más bajos de América Latina», recuerda Luisa Pernalete, del Centro de Formación e Investigación de Fe y Alegría.

La Federación Nacional de Padres y Representantes calcula que se está aplicando en el 80% de las escuelas públicas de Venezuela, un dato no menor cuando la mayoría del alumnado depende del sistema público. Según el presidente Nicolás Maduro, entre «el 80 y 85% de los estudiantes están en escuelas y universidades públicas» lo que supone que deben recibir 200 días de clases por año.

Sin embargo, en 2023, en promedio, un niño que asiste a una escuela con «horario mosaico» tiene entre 8 y 12 días de clases al mes, y de 16 a 20 días libres.

La ministra de Educacion, Yelitze Santaella, dijo públicamente que el «horario mosaico» es ilegal y apuntó a supuestos culpables. «Las clases son de lunes a viernes, no hay ninguna modificación. Tú sabes que tenemos allí una extrema derecha que ha intentado paralizar el sector educativo», dijo en televisión.

Disminuye la matrícula

Finalmente, el documento resalta la pérdida de matrícula “ahora generalizada en todos los circuitos educativos privados o públicos, y en la gran mayoría de las 7 entidades políticas a las que pertenecen los planteles”.

La asociación señaló que en los planteles de la muestra se retiraron 1.365 alumnos respecto al año escolar 2022-23. Afirmó que la matrícula disminuyó en seis de las siete entidades de la muestra.-

Versión Final 07/12/2023

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba