CELAM: “Descubrir entre los pobres y excluidos la presencia de Dios en medio de nosotros”
Mensaje de Navidad del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño
“Esta Navidad está signada por el dolor de quienes padecen la guerra y la violencia, de quienes sufren la violación de sus derechos humanos y son amenazados”
“Redescubramos a través del pesebre la sorpresa y el asombro de la pequeñez, la pequeñez de Dios”
«Salir al encuentro de Jesús en las periferias geográficas y existenciales”
Recordando que el Enmanuel, Dios-con-nosotros, se encarnó entre los más pobres, comienza el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM), su mensaje de Navidad, firmado por los cinco miembros de la Presidencia. En sus palabras hacen ver que “su gesto de humildad, de pequeñez, de cercanía, nos invita a renovar nuestro compromiso con los más vulnerables y a descubrir entre los pobres y excluidos la presencia de Dios en medio de nosotros”.
Una Navidad signada por la guerra y la violencia
Desde el CELAM se recuerda que “esta Navidad está signada por el dolor de quienes padecen la guerra y la violencia, de quienes sufren la violación de sus derechos humanos y son amenazados”, insistiendo en que “los otros nos siguen interpelando: mujeres, niños, migrantes, indígenas, afrodescendientes, ancianos”, señalando que Dios nos pregunta “¿Dónde está tu hermano y tu hermana?”.
En las palabras del mensaje se recuerda lo dicho por el Papa Francisco: “si realmente queremos celebrar la Navidad, redescubramos a través del pesebre la sorpresa y el asombro de la pequeñez, la pequeñez de Dios, que se hace pequeño, no nace en el esplendor de las apariencias, sino en la pobreza de un establo. Para encontrase con Él hay que llegar allí, donde está: hay que rebajarse, hacerse pequeño”.
Salir al encuentro de Jesús en las periferias
Finalmente, desde el CELAM se llama a “no temer”, y junto con ello “a salir al encuentro de Jesús en las periferias geográficas y existenciales, como Iglesia latinoamericana y caribeña, en sinodalidad, con ojos contemplativos, dispuestos a hacer posible una Iglesia y una sociedad más fraterna, participativa en la comunión y en la misión, una Iglesia pobre para los pobres”.
Un tiempo en el que “se manifestó la bondad de Dios, nuestro Salvador y su amor por la humanidad”, dijo Mons. Jaime Spengler, arzobispo de Porto Alegre (Brasil) y presidente del CELAM, en el mensaje grabado en video, que concluye deseando Feliz Navidad y haciendo un redoblado llamamiento a algo que hoy el mundo necesita: Paz.-