Obispos desterrados por el gobierno de Nicaragua aterrizaron en Maiquetía antes de llegar a Roma
Los dos obispos y 13 curas, partieron el sábado 13 de enero en un vuelo hacia Caracas y de allí en otro hacia Roma. El gobierno nicaragüense excarceló a 12 sacerdotes y los envió al Vaticano tras un acuerdo con la Santa Sede. A inicios de este año, el papa Francisco expresó su inquietud por la “preocupante situación de Nicaragua
El gobierno de Nicaragua confirmó el domingo que excarceló al obispo católico Rolando Álvarez, condenado a 26 años de prisión por conspiración y otros delitos, y lo envió en un avión con destino al Vaticano.
Según detalló La Prensa, los dos obispos y 13 curas, partieron el sábado 13 de enero en un vuelo hacia Caracas y de allí en otro hacia Roma, con destino al Vaticano.
Junto a Álvarez, una de las figuras religiosas más críticas del ejecutivo de Daniel Ortega y su vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo, otros 18 religiosos aterrizaron en Roma y fueron recibidos por las autoridades vaticanas, según asegura un comunicado oficial difundido.
La información no ha sido confirmada hasta el momento por la Santa Sede.
Las relaciones entre el gobierno de Ortega y la Iglesia católica viven momentos de gran tensión, marcadas por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, la prohibición de actividades religiosas, y la suspensión de sus relaciones diplomáticas.
El 18 de octubre, el gobierno nicaragüense excarceló a 12 sacerdotes y los envió al Vaticano tras un acuerdo con la Santa Sede, aunque entre estos no estaba el obispo Álvarez, que se resistía a abandonar el país. Antes, el 9 de febrero de 2023, las autoridades excarcelaron a otros 8 sacerdotes y los enviaron a Estados Unidos, como parte de 222 excarcelados políticos nicaragüenses.
A inicios de este año, el papa Francisco expresó su inquietud por la “preocupante situación de Nicaragua” y por la “crisis que se prolonga desde hace tiempo con dolorosas consecuencias para toda la sociedad nicaragüense, en particular para la Iglesia católica”. También hizo un llamado a “un diálogo diplomático respetuoso”.-