Opinión

¿Habrá elecciones?…

Si, ¡pero los candidatos los escojo yo!

Egildo Luján Nava:

Durante el último cuarto de siglo, Venezuela se ha convertido en lo que los astrónomos denominan «HOYO NEGRO EN EL ESPACIO» (Punto en el espacio de altísima peligrosidad con capacidad de succión y de destrucción de cualquier cuerpo estelar en su entorno). ¿Motivo?. Porque se ha convertido en un país contaminante en materia de vicios,  principalmente en lo referente a corrupción y destrucción, además de haber  propiciado una estampida o diáspora ciudadana que ya sobrepasa una cuarta parte de su población.

Ciertamente, el hecho es real. Sin embargo, son pocos los que se percatan de que  la Nación es calificada por los países del mundo Occidental de aeropuerto clandestino internacional, receptor-despachador del tráfico de estupefacientes y base del terrorismo internacional. Adicionalmente, desde el mismo Occidente, es acusado por los integrantes de dicho mundo de ser un aliado de los países denominados como «Forajidos». ¿Y qué hacer?.

Lo cierto es que todo esto configura un rechazo a la conducción actual o régimen venezolano, como a la situación socio política del país durante ya más de 25 años, tiempo durante el cual el alcance de semejante realidad, es que el período se tradujo en el llamado gran cambio. Aunque sin poder evidenciar lo contrario de lo cierto:  es decir, la destrucción de la Nación, al terminarse convirtiendo en el efecto de dejar de ser  lo que era, es decir,  un país rico y próspero, hasta pasar a ser aquello que hoy es identificado como ejemplo de nulidad absoluta, y la voluntad destructiva casi total  a cargo de sus propios gobernantes.

Recientemente, en un nuevo intento de paz, se firmó un Convenio en Barbados, contentivo de una serie de condiciones y de concesiones entre las partes, llegando a algunos Acuerdos de entendimiento, tales como: fijar la fecha para unas elecciones presidenciales libres, cristalinas y debidamente supervisadas a nivel nacional por un Consejo Electoral depurado e imparcial, invitar agentes internacionales como observadores y garantes de un proceso imparcial y honesto, entre otras razones.

Ahora bien, de acuerdo a lo firmado, las exigencias y condiciones del régimen para lo convenido se cumplieron. Es decir, se levantaron las sanciones económicas, liberaron a los presos detenidos en USA (Alex Saab y los sobrinos de la primera dama) entre otras. En cambio, los acuerdos correspondientes a la Oposición, no se han cumplido a cabalidad por parte del régimen. De hecho,  liberaron sólo a una minoría de presos políticos y militares, no se ha fijado fecha para las elecciones presidenciales, no se ha reformulado e independizando al Consejo Nacional Electoral. Tampoco se ha liberado el desempeño de los medios de comunicación, ni procedido con la actualización del registro electoral nacional e internacional, entre otras tantas peticiones ajustadas a derecho.

La verdad, ciertamente,  es que lo acordado no se ha cumplido. Por el contrario, lo que describe lo adicional, y como hecho contrapuesto, es que se ha continuado capturando, secuestrando y deteniendo a nuevos actores políticos, periodistas y dirigentes de educadores, a la vez que se  continúan vandalizando sedes de partidos democráticos, instituciones y gremios privados.

Adicionalmente, y para mayor complicación y rechazo, el régimen ha pretendido inhabilitar la candidata unitaria de la oposición democrática, María Corina Machado, violando el estamento jurídico constitucional a quien ganó su postulación con todo derecho ciudadano en «Primarias», con un récord histórico a nivel mundial de un 93,6% como favorita, casi por unanimidad. Y hoy ya reconocida y apoyada como tal, tanto en el orden interno,  como por los países del mundo Occidental.

Lo cierto es que el régimen, » CUESTA ABAJO EN SU RODADA» (Famoso tango argentino) no está en su mejor momento. El universo encuestador les da menos de un 20% a favor, contra más del 80% para MARIA CORINA MACHADO, con tendencia a aumentar la ventaja, dada la precaria situación del país. Obviamente, esto ha puesto al régimen en alerta roja. El descontento nacional no lo favorece, sin olvidar  que la diáspora y las deserciones siguen en aumento.

Por otra parte,  continuar deteniendo y castigando a militares de carrera, y sometiéndolos a degradaciones humillantes ante sus compañeros, y deteriorando la lealtad de los defensores de la Patria para con el régimen, evidencia un grave error político y un comportamiento administrativo de alto costo gubernamental. Adicionalmente,  en el PSUV (Partido Político del régimen) y en el que militan ciudadanos malos y buenos de todo tipo de calificación y preparación, al igual que en todas las organizaciones políticas, obviamente, hay una deducción y reflexión que no pueden ser subestimadas.

Y es que allí están conscientes del grado de deterioro del país, y saben que a los venezolanos y al mundo, ya no se les puede engañar más con consignas como: ¡ SER RICO ES MALO !, o que ¡ LA CULPA ES DE LOS GRINGOS!. Mucho menos pregonar, por enésima vez, que  » ESTE AÑO SERÁ EL GRAN MOMENTO DEL DESPLIEGUE ECONÓMICO » o que » DETENDREMOS LA INFLACIÓN «‘, » O QUE SEREMOS LA VENEZUELA POTENCIA». Ni que no estén en cuenta del grado de corrupción existente, ni del terrible deterioro general y, muy especialmente, del descalabro de los servicios públicos, incluyendo escuelas, hospitales y carreteras. Obviamente, que también en esas filas del régimen, al igual que en todo el país, hay mucho descontento y deserciones en aumento. Lo cierto es que  NO SE PUEDE TAPAR EL SOL CON UN DEDO.

En Venezuela, hoy la gran mayoría quiere un cambio que sea » LOGRADO LIMPIAMENTE, POR LA VÍA DEMOCRÁTICA ELECTORAL». No se puede ni hay tiempo para más maromas. El hambre, la miseria y el descontento pueden hacer incontenible una MUY PELIGROSA Y GRAN EXPLOSIÓN CIVICO-MILITAR DE IMPREDECIBLES CONSECUENCIAS en el país. ¿Y quién triunfará?: la lógica y la razón. Por aquello de que lo que hoy no se pueda arreglar por las buenas, lamentable y trágicamente, mañana se tendrá que arreglar por las malas.

Los venezolanos tienen un gran reto ante sí. Y es que deben recapacitar y permitir que la CONSTITUCIÓN NACIONAL SEA LA ÚNICA GUÍA PARA LOGRAR LA PAZ, UNIÓN Y EL PROGRESO DE VENEZUELA.

QUE DIOS, NUESTRO SEÑOR, GUÍE  EL DESTINO DE VENEZUELA.-

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