Potente discurso del Papa a cinco años del Documento sobre la Fraternidad Humana
Al conmemorar este nuevo aniversario, el Santo Padre recalcó el testimonio de los recientes galardonados con el Premio Zayed 2024, y manifestó que con sus obras ellos “guían a la humanidad a través de las oscuras sombras de la injusticia, el odio y la guerra hacia la luminosidad”
Destacando la entrega personal y el compromiso social de cada uno de los nuevos vencedores del Premio Zayed 2024, el Papa Francisco conmemoró el quinto aniversario del histórico Documento por la Fraternidad Humana para la paz mundial y la convivencia común. El texto fue firmado conjuntamente por el Pontífice y el Gran Imán de Al-Azhar, Ahmed Al-Tayeb, el 4 de febrero de 2019 en Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos.
Sus primeras palabras, dirigidas al secretario general del Premio Zayed por la Fraternidad Humana, Mohamed Abdelsalam, fueron de gozo por el camino recorrido hasta ahora, y también de gratitud al Gran Imán y para el Presidente de los Emiratos Árabes Unidos, el Jeque Mohamed bin Zayed Al Nahyan. Francisco valoró profundamente que hayan sostenido tantas iniciativas que hacen realidad “los valores de la fraternidad y el compañerismo social fundados en la verdad de que todos los seres humanos no sólo han sido creados iguales, sino que están intrínsecamente conectados como hermanos y hermanas, hijos de nuestro único Padre que está en los cielos”.
“Una luz importante en el camino”
Como ejemplos de quienes viven y promueven concretamente la fraternidad humana, el Pontífice propuso a la religiosa chilena Nelly León de la Fundación Mujer Levántate, el cardiólogo egipcio Sir Magdi Yacoub, y a las organizaciones de beneficencia indonesias Nahdlatul Ulama y Muhammadiyah.
Tras ser elegidos entre más de cien postulantes, este lunes 5 de febrero todos ellos recibirán el Premio Zayed 2024, pues con su denuedo han manifestado “el amor tolerante a los que son diferentes; una genuina preocupación por los pobres y los enfermos, especialmente los niños; y el deseo de ayudar a la rehabilitación de los presos y a su reinserción en la sociedad. Todos los galardonados, a su manera, arrojan una luz importante en el camino hacia una mayor solidaridad social y amor fraterno”, subrayó el Papa.
De hecho, junto con felicitarlos, Francisco apuntó a que en medio de un mundo donde “los efectos de una ausencia de solidaridad fraterna se sienten con demasiada intensidad”, los premiados “guían a la humanidad a través de las oscuras sombras de la injusticia, el odio y la guerra hacia la luminosidad”.
Creencias religiosas inspiradoras
Para el Papa, eso sí, alcanzar la fraternidad humana no es una obra que los humanos puedan por sí mismos, basados en la sola razón y apartados de Dios. Por eso expresó que reza “para que todos los que participen en el Día Internacional se sientan alentados no sólo por el ejemplo de las buenas obras de los galardonados, sino también por las ideas y creencias religiosas que inspiraron en ellos tanta generosidad de corazón”.
El mensaje del Papa fue seguido atentamente por los participantes en los “Majlis de la Fraternidad Humana”, líderes políticos, sociales y religiosos reunidos con el objetivo de promover el diálogo y el intercambio de ideas provenientes de distintos ambientes, para sumar así esfuerzos que permitan implementar los principios y valores plasmados en el Documento sobre la Fraternidad Humana.
Entre los asistentes estuvieron el Juez Mohamed Abdelsalam, Secretario General del Consejo Musulmán de Ancianos; José Ramos Horta, Presidente de Timor Oriental y Premio Nobel de la Paz 1996; y Ma’ruf Amin, Vicepresidente de la República de Indonesia; Ouided Bouchamaoui, Premio Nobel de la Paz 2015; y el Sheikh Nahyan bin Mubarak Al Nahyan, Ministro de Tolerancia y Coexistencia de los Emiratos Árabes Unidos.-
Felipe Herrera-Espaliat, enviado especial de Vatican News a Abu Dabi/Vatican News