Tras las huellas jesuitas en Iberoamérica
El Camino de los Jesuitas muestra el legado patrimonial y humanístico de la Compañía a través de 55 emplazamientos en cinco países diferentes
Recorrer cinco países iberoamericanos para descubrir el legado patrimonial y humanístico de la Compañía de Jesús durante la etapa colonial española y portuguesa en la región es el objetivo de El Camino de los Jesuitas, un nuevo corredor turístico que aspira a convertirse en referencia para los viajeros europeos con motivaciones religiosas.
Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia integran dicho camino, en el que, a través de 55 emplazamientos jesuíticos —19 de ellos declarados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO—, se conforma un circuito esencial para conocer el trabajo evangelizador, formativo y organizativo llevado a cabo por los jesuitas entre las poblaciones originarias desde su llegada al continente en 1549 hasta la expulsión total de la orden, decretada por el monarca español Carlos III en 1767.
«Lo novedoso de este camino es que cada uno pueda hacerlo construyendo el suyo propio», afirma Marina Cantera, presidenta de la Federación Sudamericana de Turismo (FEDESUD) en conversación con Alfa y Omega desde Montevideo. Esta entidad, que aglutina a las cámaras de turismo de la región, promueve el corredor turístico en colaboración con los gobiernos de los cinco países a través del programa de Sistema de Inteligencia Turística, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Cantera señala que, pese a que el legado arquitectónico, cultural y social de la Compañía de Jesús en el cono sur de América Latina se está trabajando desde hace algunas décadas, es ahora cuando, desde instancias gubernamentales, se integran todos los sitios turísticos jesuitas en «un único proyecto que trasciende».
El Camino de los Jesuitas lo conforman cuatro rutas en las que se conjugan naturaleza, patrimonio cultural, espiritualidad ignaciana y vida comunitaria de los pueblos que estableció la Compañía de Jesús, en los que el viajero podrá encontrarse con los valores ignacianos y actividades de ocio y tiempo libre como senderismo.
La presidenta de FEDESUD elogia el trabajo realizado en materia de educación y cultura por las reducciones jesuitas en América del Sur y adelanta que Chile también está a punto de integrarse como país a este recorrido ignaciano, apuntando que la intención de los promotores del corredor turístico es buscar la integración al proyecto de las autoridades eclesiásticas en cada uno de los países. «Queremos generar desarrollo y posibilidades económicas para estos territorios, pero de ninguna manera queremos que la vida de las comunidades se vea trastocada por el turismo», señala la también presidenta de la Cámara Uruguaya de Turismo (CAMTUR) al destacar que muchos de los sitios del camino jesuita se encuentran en zonas protegidas o con población originaria, como es el caso de Chiquitos, en Bolivia, «donde la cultura jesuita está viva».
El corredor turístico posee una página web, caminodelosjesuitas.com, y un perfil en Instagram donde el viajero puede encontrar información sobre las cuatro rutas y lugares de interés, así como operadores turísticos latinoamericanos que ofrecen el recorrido y una guía práctica con los requisitos de entrada en cada país.
El Camino de los Jesuitas fue presentado el pasado mes de enero por los gobiernos de los cinco países implicados en la Feria Internacional de Turismo de Madrid (FITUR), obteniendo el interés de agencias de turismo españolas. «El camino es una conjunción maravillosa para conocer esa naturaleza increíble que tiene América del Sur junto con el inmenso patrimonio cultural e histórico que nos han legado los jesuitas», finaliza Marina Cantera.-
Alfa y Omega