UCAB: 90% de la población vive o trabaja en zonas propensas a terremotos
Así lo aseguró el ingeniero y profesor de la UCAB, Ángelo Marinilli, quien informó que la universidad ofrece una especialización en Ingeniería Estructural para que los profesionales del área profundicen sus conocimientos sobre la seguridad y sismorresistencia de las construcciones. Las inscripciones para este programa formativo están abiertas
La ingeniería civil abarca muchas áreas vitales para el desarrollo y progreso de la sociedad. Particularmente, la ingeniería estructural se centra en el análisis y diseño de estructuras seguras y eficientes. Quienes se dedican a esta rama son responsables de garantizar que las estructuras sean capaces de soportar las fuerzas a las que estarán sometidas como el peso propio, las cargas vivas (personas, vehículos), las fuerzas del viento y los sismos.
De acuerdo con el ingeniero Ángelo Marinilli, profesor y asesor de la Especialización en Ingeniería Estructural de la UCAB, en Venezuela cerca del 90% de la población vive o trabaja en zonas propensas a terremotos. «Es un problema del cual no podemos desligarnos, especialmente porque los sismos no son frecuentes, pero sí ocurren», señaló.
El especialista afirmó que esto supone un riesgo significativo por múltiples factores. Dos de ellos son el humano y el estructural: el primero tiene que ver con la preparación y actuación de las personas a la hora de un evento telúrico; el segundo, con la capacidad de las edificaciones para sobrellevar la carga que supone un sismo.
Sobre este último punto, Marinilli considera que las edificaciones venezolanas no están en condiciones óptimas.
Venezuela, normas antisísmicas y vulnerabilidadEl doctor en Ingeniería recordó un antecedente que marcó un antes y después para la ingeniería estructural en Venezuela: el terremoto de Caracas de 1967. Con una magnitud de 6.7 grados en la escala de Richter, el movimiento telúrico causó estragos en la ciudad capital, justamente cuando recién cumplía 400 años fundacionales.
Para entonces, decenas de edificios -de hasta 12 pisos- colapsaron, viviendas quedaron destruidas, entre 200 y 300 personas perdieron la vida y miles más quedaron sin hogar.
Ante ese hecho, el gobierno (de la mano de universidades e institutos técnicos) debió sentar las bases para nuevas normativas que previnieran una catástrofe similar.
Según Marinilli, en el país las normas se siguen -al menos- a nivel de proyecto. Destacó que las unidades de ingeniería municipal se encargan de verificar que se cumplan las regulaciones locales; también, están en la obligación de determinar si los proyectos cumplen con los requisitos arquitectónicos, de estructura, instalaciones sanitarias y otros elementos.
«El marco normativo y legal está establecido. Y el reglamento de construcciones sismorresistentes apunta a obligar el cumplimiento de las normas técnicas, las leyes de la república, pero también a establecer las penalidades a quienes incumplan con esto. El esfuerzo se está haciendo. Lo malo: siempre ocurre algo que nos agarra con la guardia abajo. No solo con terremotos, sino también con lo que pasó en Vargas en 1999 y así sucesivamente. Debemos tener una cultura de preparación para mitigar los efectos que los eventos naturales (imposibles de predecir y evitar) pueden tener en la población», dijo.
Aun así, apuntó que muchas edificaciones están en situación vulnerable.
Materiales y evaluaciones por hacerLos materiales de construcción también son un elemento a considerar a la hora de hablar de resistencia de las edificaciones ante sucesos como los terremotos.
El profesor Ángelo Marinilli mencionó que, en el país, existe una utilización importante de mampostería estructural sobre todo en asentamientos autoconstruidos. «Estos últimos son los más vulnerables de cara a un sismo y también a deslizamientos, pues están construidos sobre laderas», comentó.
Pero los elementos usados en las estructuras profesionales también tienen sus limitaciones. Se refirió al acero y el concreto, dos de los más comunes en los grandes edificios de todo el mundo, incluyendo Venezuela. Puso como ejemplo lo ocurrido en un sismo en la ciudad de Northridge, California, Estados Unidos.
Precisó que, una vez pasó aquel desastre natural, las principales academias e institutos de Estados Unidos dedicaron sus esfuerzos a estudiar el problema a profundidad. Así consiguieron explicar el motivo de las fallas y propusieron medidas especializadas para intervenir a las edificaciones existentes y reducir su vulnerabilidad ante terremotos; también establecieron maneras de diseñar y construir que superaran los problemas antes observados.
«Esa es la manera más responsable de atacar un problema: se detecta y se reúnen los esfuerzos desde el punto de vista gubernamental, de la academia, los productores de materiales, y se da una solución que permita atender lo que está construido y es vulnerable, y cómo construir lo nuevo para superar las debilidades«, sostuvo Marinilli.
Agregó que el terremoto en California de hace 30 años contribuyó al establecimiento de nuevas normas. «Estos son los documentos que establecen los requisitos mínimos para alcanzar cierto nivel de seguridad y se aplican para evitar problemas. Es un proceso que siempre está poco visible, mucha gente trabaja en la actualización e incluso en la UCAB hay gente trabajando en ello. Y todo el conocimiento obtenido se incorpora a la normas de tal manera que las nuevas construcciones sean más seguras».
En el caso venezolano, el experto habló de la necesidad de hacer evaluaciones actualizadas a la resistencia de las edificaciones. Aseveró que, gracias a las normas para hacer edificaciones sismorresistentes, específicamente la 17-56 de Covenin (2009), existen métodos y lineamientos para realizar esos diagnósticos y realizar la «intervención de estructuras existentes para llevarlas a un nivel de seguridad, cuando menos, igual al de una construcción reciente».
UCAB al día: Especialización en Ingeniería EstructuralHace casi 60 años ocurrió el último gran terremoto de Caracas y desde hace casi 20, la UCAB ofrece a los ingenieros civiles la opción de fortalecer sus conocimientos en el área de Ingeniería Estructural, gracias a una especialización.
De acuerdo con el ingeniero Marinilli, este programa formativo tiene la virtud de formar a sus participantes con un dominio de conceptos y, sobre todo, con un sentido de responsabilidad importante hacia la sociedad donde viven. Por eso, además de las tendencias actuales relacionadas con la construcción, la formación pone especial interés en el tema de la sismorresistencia.
«Siempre han ocurrido terremotos, no con tanta frecuencia, pero pasan. Y vendrán más. Desde la Ingeniería Estructural y lo que abarca la Ingeniería Civil (en términos generales) no puede descartarse la parte sísmica. De ahí que se quiera mantener el énfasis en la ingeniería sismorresistente. Y eso es algo que en el postgrado queremos destacar», recalcó Marinilli.
De hecho, uno de los módulos está dedicado especialmente a este asunto y aborda tópicos como sismos, movimiento del terreno y amenaza sísmica; caracterización de la acción sísmica y espectros de respuesta; métodos de análisis sísmico, comportamiento sísmico de estructuras y diseño sísmico de edificaciones, entre otros.
El profesor destacó que la última revisión y actualización del pensum fue en el año 2017, lo que quiere decir la oferta se ha mantenido al día. Informó que el plan de estudios se sigue reformando para adaptarse a los conceptos más actuales.
También adelantó que tienen pensado ampliar las opciones formativas y ofrecer, por ejemplo, Programas de Estudios Avanzados (PREA), a la vez que recalcó que quienes egresen de la especialización serán profesionales de alto nivel, capaces de enfrentarse a problemas referidos a la ingeniería estructural, ofrecer soluciones novedosas y utilizar adecuadamente los materiales para respetar el medioambiente.
La Especialización en Ingeniería Estructural de la UCAB se cursa de manera virtual, por lo que profesionales de todo el país, así como de otras latitudes, pueden tomarla.
Para mayor información acerca del proceso y requisitos de inscripción, los interesados pueden consultar la información disponible en este enlace:
https://postgrado.ucab.edu.ve/
También pueden seguir las cuentas @ingenieriaucab_ y @postgradoucab en redes sociales.
Texto: Grace Lafontant León (Comunicaciones UCAB) Universidad Católica Andrés Bello UCAB |