El Mundo

Bombardean iglesia en Ucrania, destruyen todo, pero imagen de Virgen María queda intacta

Milagro en medio de la guerra: la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús en Kherson escapa milagrosamente de un bombardeo. Este no es el primer incidente de este tipo que la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús ha experimentado. Hace poco más de un año, otra bomba golpeó el templo, pero la estructura se salvó gracias a una cerca que absorbió la fuerza explosiva

En medio del caos y la devastación provocados por la guerra en Ucrania, un rayo de esperanza brilla en la ciudad de Kherson, donde un hecho extraordinario ha dejado a la comunidad conmocionada y agradecida.

Desde el inicio del Miércoles de Ceniza, la ciudad ha sido blanco de intensos bombardeos, pero fue el sábado 17 de febrero cuando un proyectil impactó en el territorio de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús. A pesar del estruendo y los daños causados por el estallido, un milagro se manifestó: la estatua de la Madonnina, ubicada en el lugar, quedó milagrosamente en pie, intacta entre los escombros. Nadie resultó herido. El relato de este asombroso suceso nos llega a través del padre Maksym Padlevskyi, quien, a pesar de los peligros, ha decidido permanecer al lado de su comunidad en estos tiempos difíciles.

El bombardeo causó estragos en la zona, pero la iglesia y su fiel imagen de la Virgen sobrevivieron milagrosamente, a pesar de los daños causados en la estructura y las ventanas. El padre Maksym comparte con asombro cómo, a pesar de la destrucción en la ciudad, la comunidad parroquial se mantiene unida y perseverante.

Aunque los bombardeos han obligado a muchas personas a abandonar Kherson, algunos fieles continúan asistiendo a la iglesia, incluso atravesando largos caminos y enfrentando peligros para estar presentes en las celebraciones dominicales. Este no es el primer incidente de este tipo que la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús ha experimentado. Hace poco más de un año, otra bomba golpeó el templo, pero la estructura se salvó gracias a una cerca que absorbió la fuerza explosiva. «El Señor siempre nos protege», comenta el padre Maksym, destacando la fe y la resiliencia de la comunidad en medio de la adversidad.

A pesar de los desafíos y el peligro constante, la fe y la esperanza continúan iluminando el camino de los habitantes de Kherson. Este milagro en medio de la guerra es un recordatorio poderoso de que, incluso en los momentos más oscuros, la luz de la divina providencia brilla con fuerza.-

(ZENIT Noticias / Kherson, 27.02.2024)

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba