Obispos de las Américas analizan crisis migratoria y efectos del cambio climático
Una reunión del 18 al 25 de febrero en Tampa - Florida
El encuentro busca fortalecer los lazos de cooperación que inspiran el trabajo colaborativo que vienen adelantando las Iglesias de América Latina, Estados Unidos y Canadá.
Mons. Lizardo Estrada, secretario general del organismo recordó algunos apartes de la historia del Celam que supera las seis décadas de existencia
La Iglesia de Canadá señaló su preocupación sobre las corrientes que atentan contra el derecho a la vida a través de prácticas como la eutanasia y el suicidio asistido. Mientras que para la Iglesia estadounidense urge trabajar desde lo pastoral por la recuperación del valor de la Eucaristía para los creyentes.
La presidencia del Celam y las directivas de lasConferencias Episcopales de Estados Unidos y Canadá se reúnen en Tampa – Florida (USA).
El encuentro previsto del 18 al 25 de febrero busca fortalecer los lazos de cooperación que inspiran el trabajo colaborativo que vienen adelantando desde hace varios años en coherencia con su misión y que en el caso particular del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM) está orientada al acompañamiento de las 22 Conferencias Episcopales de América Latina así como la reflexión constante sobre los desafíos pastorales de la Iglesia continental.
Prioridades pastorales
Dentro de la agenda han sido temas claves para el diálogo y el discernimiento, el rol de la Iglesia ante fenómenos como la crisis migratoria y el cambio climático.
Durante las primeras jornadas Mons. Lizardo Estrada, secretario general del organismo, recordó algunos apartes de la historia del Celam que supera las seis décadas de existencia, esto desde que fuera fundado en 1955 por el Papa Pío XII y que ha logrado impulsar importantes acontecimientos como la realización de las asambleas generales del episcopado latinoamericano y caribeño.
Actividades que para el obispo son “el fruto de un caminar juntos, de una colegialidad afectiva y efectiva, que fue consolidando los vínculos de las Iglesias de cada país, identificadas en raíces y horizontes comunes”, indicó.
Respecto a la historia reciente del organismo habló del proceso de renovación y reestructuración del Celam iniciado en 2019, sobre el cual afirmó que “incorporando formas sinodales y descentralizadas en la toma de decisiones” se realizó “un trabajo más transversal que se centrara en la generación y acompañamiento de procesos antes que la organización de eventos”.
Unidos al pueblo de Dios
Para el obispo auxiliar de Cusco – Perú se trata de un proceso de reingeniería que ha llevado a los Obispos del continente “a repensar sus propias formas de organización”, dejando el antiguo esquema de departamentos o comisiones episcopales por una nueva forma de trabajo más articulado y moderno.
A partir de la implementación del proceso de renovación y reestructuración se ha dado mucho valor al pueblo de Dios acompañando e impulsando procesos de gran importancia para la Iglesia universal desde el contnent, como es el caso del Sínodo Especial para la Amazonía (2019), la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe (2021), y el desarrollo de la fase continental previa a la primera sesión del Sínodo de la sinodalidad. (2021- 2024).
Pensando en los cuatro años de vigencia que se iniciaron en 2023 el prelado se refirió a las seis dimensiones pastorales que orientan las accions del Celam y “articulan un camino de comunión y participación en perspectiva misionera” y que con la creación de los cuatro Centros pastorales el Centro de gestión del conocimiento, el Centro de programas y redes de acción pastoral (Ceprap), Centro de formación Cebitepal y el Centro para la comunicación impulsan la acción misionera del organismo.
Participan en este encuentro de los obispos de las Américas representanado al Celam: monseñor Jaime Spengler, arzobispo de Porto Alegre (Brasil) y presidente; monseñor Santiago Rodríguez, obispo de San Pedro de Macorís (República Dominicana) y presidente de asuntos económicos; monseñor José Luis Azuaje, arzobispo de Maracaibo (Venezuela) y primer vicepresidente; monseñor Lizardo Estrada, obispo auxiliar de Cusco (Perú) y secretario general; y el P. Pedro Brassesco, secretario general adjunto.-