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Orden de Malta clausura en Cracovia el encuentro de hospitalarios del mundo

"Arremangarse y servir con competencia" es el lema de la 30ª conferencia internacional de los miembros de la antigua institución religiosa laica que hoy concluye con varios talleres, entre ellos los centrados en la estructura organizativa y los campos internacionales y nacionales para discapacitados que se organizan cada año

La 30ª Conferencia Internacional de los Hospitalarios de la Soberana Orden Militar de Malta, que comenzó el pasado viernes, y finalizó este 17 de marzo, en Cracovia, Polonia. » Arremangarse y servir con competencia» ha sido el leitmotiv del encuentro que ha reunido a unos 120 hospitalarios y responsables de organizaciones humanitarias que trabajan con la Orden de Malta en 35 países. La elección de la capital polaca para hacer balance de la situación de las intervenciones humanitarias más importantes actualmente en curso en el mundo pretende subrayar la proximidad con la población ucraniana atormentada por la guerra y destacar el enorme esfuerzo humanitario realizado por todas las entidades de la Orden de Malta, en particular las limítrofes con Ucrania, para ayudar a los refugiados, desplazados y heridos, así como rendir homenaje en particular al pueblo polaco que ha acogido a los miles de refugiados en sus casas y escuelas, garantizándoles asistencia sanitaria y social.

Temas de la conferencia

En el orden del día de la conferencia figuraban tres temas principales: el de la espiritualidad en las obras de la Orden; el de la colaboración y coordinación entre las distintas entidades en situaciones de crisis; el de los campamentos internacionales, regionales y nacionales. También se puso sobre la mesa la necesidad de coordinar las actividades multinacionales de ayuda en situaciones de crisis muy diferentes, como el conflicto de Ucrania y Tierra Santa. «Estamos aquí para hablar de las necesidades urgentes; de la estrategia a adoptar en un momento dado», explica a Vatican News Marcin Świerad, Hospitalario de la Orden de Malta en Polonia, «no debemos realizar grandes obras, actividades lucrativas, sustituir al Estado o a la sociedad de un determinado país, debemos, en cambio, ayudar a aquellos a los que nadie quiere ayudar. Si se resuelve un determinado problema, damos gracias a Dios, hemos hecho nuestro trabajo y escuchamos al Espíritu Santo, para comprender qué más debemos hacer».

Mirar las diferentes realidades del mundo

«Hoy la situación en el mundo es muy difícil», prosigue el Hospitalario polaco, que menciona las realidades de Hong Kong, Singapur y Australia, donde hay preocupación por la situación en Taiwán o Corea. Pero también hay situaciones especiales en Sudamérica. «Venezuela está reuniendo fuerzas y recursos militares – informa Marcin Świerad-; para nosotros, la situación al otro lado de la frontera oriental es la más preocupante». Los problemas, aunque específicos de la región, son comunes a la gente. Cuando tuvimos la mayor oleada de refugiados de Ucrania, vinieron en nuestra ayuda trabajadores de hospitales de otras partes del mundo. Hoy estamos pensando en cómo prepararnos para problemas que espero que no se produzcan en otras regiones».

La Orden de Malta en situaciones de crisis

En cuanto a la coordinación de las actividades de ayuda internacional en situaciones de crisis muy diferentes, como en los conflictos de Ucrania o en Tierra Santa, Świerad destaca el difícil contexto del hospital de Belén gestionado por la Orden de Malta. «El hospital está aislado. No es posible circular libremente por la frontera ni transportar medicamentos. Queremos servir lo mejor posible y no podemos hacerlo como nos gustaría».

El hospitalario destaca también la dramática situación en la Franja de Gaza, donde la Orden de Malta desearía llegar con ayuda. «Deliberaremos, rezaremos y pediremos al Espíritu Santo que nos indique cuándo y cómo ayudar a la gente, independientemente de su religión», afirma Marcin Świerad, añadiendo que en los hospitales medievales de la Orden de Malta había una dieta disponible tanto para cristianos como para judíos y musulmanes. «Nadie tuvo problemas y ningún paciente de nuestros hospitales planteó preguntas sobre el hecho de que hubiera una cruz en las paredes y se celebrara misa a diario. Todo el mundo se acercaba con respeto. En cada uno de los pacientes de nuestros hospitales veíamos a Cristo -continúa el hospitalario polaco-, independientemente de su religión, color de piel u origen. Esto es exactamente lo que queremos hacer hoy: ver a Cristo en los necesitados. Esto es lo que pedimos a Dios, que nos ayuda en esto. Después, uno debe ser fiel a su vocación y carisma y ponerlo en práctica -observa Świerad-, es decir, encontrar los mejores medios y oportunidades en un momento dado para entregar alimentos o suministros médicos, curar a quienes podamos, sacar a la gente de las zonas de peligro u ofrecer lugares más adecuados para los discapacitados. Nada nos limita, sólo el amor. La orden debe ser un instrumento en manos de Dios. Este es nuestro carisma».

Los encuentros institucionales en Polonia

La importancia del encuentro de Cracovia se ve incrementada por la presencia de Frey John Dunlap, Gran Maestre de la Orden de Malta, que visitará al presidente de la República de Polonia, Andrzej Duda, y se reunirá con los presidentes del Parlamento y del Senado, también para expresar su gratitud por las numerosas actividades humanitarias de la Orden de Malta en el país. El viernes por la tarde, junto con los hospitalarios de la Orden de Malta, el Gran Maestre asistió a la Misa en la Catedral de Wawel, presidida por el Cardenal Stanisław Dziwisz. El cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca latino de Jerusalén, dirigió una carta a Fre Dunlap en la que pedía una acción coordinada de la Iglesia católica para llevar ayuda a la población de Gaza. La 31ª Conferencia Hospitalaria se celebrará en Viena en 2025. La Orden de Malta, u Orden de San Juan de Jerusalén, se fundó hacia 1050. Es una orden secular, tradicionalmente militar, caballeresca y de carácter noble. Hoy cuenta con 13.500 miembros, que se distinguen por su compromiso con la Iglesia y su servicio a los pobres y los enfermos. Actualmente opera en más de 108 países.-

Przemysław Radzyński – Cracovia/Vatican News

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