Frank Bracho:
«...Y tanto en lo Alto espero, que me muero porque no me muero»
-Sta.Teresa.
Hace poco, el Cardenal Pietro Parolín envío el siguiente mensaje que ha dado mucho que pensar en nuestro país: “Es un santo de actualidad que mucho puede ayudar a los venezolanos a salir de la crisis que viven” (!!).
Dicho mensaje en verdad está preñado de claves proféticas que, interpretadas a cabalidad, nos dan a su vez el pleno significado del mismo.
….“Santo”: porque el beato José Gregorio Hernández (JGH) bien testimonió en su propia vida la Verdad o Voluntad de Dios ! (la característica principal de todo profeta). “De actualidad”: porque su vida fue de un alcance tal que se mantiene aplicable aún Hoy al País –y mundo actual (“por sus obras los conoceréis” siendo la mejor forma para reconocer un real profeta). “Mucho puede ayudar”:…en consonancia con la habitual Voluntad Divina de que lo mucho que nosotros podamos recibir de Ella también depende de lo que nosotros mismos podamos hacer). Para “salir de la crisis”: recordándonos que la Voluntad de Dios no es figurín solo para quedarse en un templo, sino para irse a la calle para emplearse en las necesidades más vitales y concretas de un país o población! –“La política sin la guía de la Ética o la Religión, no vale nada!”-dijeron Bolívar y Gandhi…Y por lo mismo, el mismo JGH tampoco se sintió ajeno a tal política con “p” mayúscula -como valientemente se lo ripostó al propio dictador de entonces Juan Vicente Gómez (como lo había hecho años antes el médico presidente Vargas con el golpista profesional Pedro Carujo !).
El verdadero José Gregorio que deberíamos valorar
Lo anterior, también nos da muchas indicaciones de lo que la devoción de José Gregorio Hernández no debería ser meramente: “un distante santito en el cielo a quien pedirle milagros, para que nos resuelva” (!!)…
…Ningún “santo” es para ponerlo en un lejano altar y solo pedirle milagritos-panaceas (como “un buen trabajo”, o “vacunas para todos” -a fin de salir de la pandemia, etc).
Todo santo con su ejemplo ha venido a interpelarnos para ver si los demás estamos viviendo acordes en forma cabal con la Voluntad de Dios en nuestras vidas.
Pues, en verdad, la santidad –como tanto ha venido a remarcar hoy el Papa Francisco- ha de ser “camino de todos” -y no sólo de unos pocos remotos “iluminados” quedados en algún lejano altar o pasado.
Y la santidad ha de ser para “el aquí y el ahora” de Hoy; y lámpara para todo nuestro quehacer –No sólo en lo religioso como tal, sino también en lo personal, social y familiar, en lo cultural, lo ambiental, lo económico, lo político, e incluso en lo científico-médico !…..Pues como le dijera a José Gregorio su singular madre Josefa Antonia -ella misma declarada por el propio pueblo de Isnotú como una “santa” en su sepelio -por todo su gran habitual justo y caritativo comportamiento en vida –aunque la Iglesia no le hubiese dado a ella dicho título: “Hijo mío váyase afuera y prepárese en todo lo que se pueda, pero nunca olvide que la ciencia mayor es la de Dios !” –Tal como lo confesó el propio José Gregorio…La ciencia o medicina sin la guía de la Ética y la Religión tampoco vale mucho -y podría convertirse hasta muy dañina, y servil a un decadente paradigma que tiene que ser cambiado de raíz ! -A fin de que pueda ser más veraz, holístico y sustentable.
Su vida en clave profética
JGH vio todo el afán de su admirable científica-médica vida siempre como algo subordinado a las Superiores Leyes de Dios o del Orden Natural de Dios –del cual JG “bebió” mucho de joven en sus correrías a mula o a pie por toda aquella imponente, generosa e inspiradora naturaleza andina (de sus padres, familia y gente de origen) (en tal sentido, ver la excelente obra de Francisco Gonzales Cruz titulada: “Camino de Santidad”)…Todo lo cual, nunca debe ser olvidado !….Pues como dijo Ortega y Gasset “El hombre es siempre él y sus circunstancias”…..y porque en resumidas cuentas “Dios es El Todo”
….Vale decir el haber tratado siempre de vivir según lo que su “Conciencia de Hombre Creyente” le dictaba -a pesar de sus propias luces y sombras -que todos, en esta vida, las tenemos-……Esto es: de “Vivir con Coherencia”…es otra forma de ver “la sencilla grandeza” de José Gregorio !…..Aunque él siempre eludió toda “pomposa grandeza” o “etiquetado” que se le pudiera querer endilgar, en el quehacer y búsqueda en su vida.
En el primordial afán que le caracterizó de “querer servir antes de ser servido, y ser útil antes que tibio irrelevante”, primero se le metió en la cabeza ser “abogado”….Aunque su padre le convenció que no se fuera por allí–y menos mal que evitó serlo porque habría encontrado cuan limitante o frustrante ello sería ante las leyes de sistemas tan injustos como los que tuvieron que enfrentar abogados de formación como Gandhi, Mandela y Abraham Lincoln…..Sino que prefiriera formarse en algo más concreto para servirle al prójimo: como la profesión de “medico”….que fue la que al final JG escogió…
…Aunque luego pasaría buena parte de su vida tratando de ingresar al oficio de “religioso” o “sacerdote” a tiempo completo -pues sentía que lo que más le atraía, en verdad, era graduarse de “medico de las almas”…(ante lo cual la simple etiqueta de “médico de los pobres” se quedaba corta)…En ello, se quedó como un gran seguidor del genial admirable San Francisco de Asís, y de la gran mística y directora de conventos Teresa de Ávila…..Y de quienes seguramente aprendió las virtudes de “Dios como El Todo”, y de tratar de combinar siempre lo de Dios con lo mundano práctico…..Pero sin perder nunca de vista que lo de Dios era lo superior y único permanente, mientras que lo otro era lo supeditado y transitorio…(…cabe añadir que en sus tiempos más solaces también le gustaba mucho dedicarse a la sublime música y poesía –lo que combinaba muy bien con todo lo anterior).
Por todo lo cual, aprendió el valor de asumir “la renuncia” a lo subalterno, así como “la austeridad voluntaria” en favor de lo Superior –cuando quiera que le tocara hacerlo…A lo santa Teresa de Ávila – quien llego a decir que “se moría por no terminar de morirse a fin de irse al encuentro con Dios” (de hecho, JGH era también muy aficionado a pedirle a Dios “que le abreviara su tiempo en la tierra, a fin de poder disfrutar de la miel celestial”, y hasta se dice que “anticipó” el tiempo de su muerte un año antes de que ocurriera !) (!!)…..
Así, cuando JG fue declarado el mejor estudiante graduado de la UCV, su respuesta a los prontos oropeles de ofertas de cargos en la gran capital, fue el regresarse más bien a sus queridos predios andinos de Isnotú (que, de paso, significa en lengua cuica: “lugar con diversas corrientes de agua”). Y luego, en su vida más adulta, renunció también a notables cargos públicos o gremiales, por quedarse con su vida más espiritual o de medicina personal más pura o sanadora.
….Y ojo avizor para los “enajenados mandarines del poder” que hoy vanamente pretenden quedarse atornillados en el mismo per secula secolurum (en arrogante sustitución de lo de Dios)!….Y, una vez más, loas para grandes de la política como Gandhi, Mandela, Lincoln, y en nuestro medio incluso líderes como José María Vargas y el mismo Betancourt…quienes, nos enseñaron exactamente lo contrario: El valor de la renuncia para la Salud y el Servicio Publico !
Su muerte en clave profética
Murió en la cúspide de la fama….Un 29 junio de 1919…día de los santos mártires apóstoles Pedro y Pablo…Mientras -en día de dicho mundial acontecimiento- complacido y esperanzado, “oraba y –literalmente- ofrendaba su vida por “la Paz Internacional en Versalles” -luego de la terrible “I Guerra Mundial” (cuyos estragos incluso habían abonado el terreno para la posterior apocalíptica plaga de esos tiempos –la mal llamada “gripe española” -cuyas raíces de fondo él ubicó en el insano y violento estilo de vida de ese entonces –ver nuestro anterior artículo: “José Gregorio y la actual Pandemia”…
….Y dicha muerte, mientras iba personalmente a pie a atender a una anciana enferma en su casa…..e infaustamente fue atropellado, en la esquina de “Amadores y Cardones (un tipo de cactus)”, del sector de “La Pastora” -donde él modestamente vivía, por uno de los poquísimos carros que habían en la Caracas de entonces ! -por cierto, de la familia Pérez Guerrero, uno de cuyos herederos era el entonces joven Manuel Pérez Guerrero..quien luego se iría a trabajar en la ONU como gran funcionario conciliador desde la misma…y también se convertiría al final de su vida en gran abanderado de una alternativa y urgente “Venezuela Post-petrolera” –junto a otros como Pérez Alfonzo y Uslar)…Inusual y entonces sorprendente vehículo que lo tumbó al suelo donde se rompió su cráneo….Una aparente muy “mala suerte”, a la edad de apenas 55 años, de quien ya fuera todo un santo !..Pero no para los misterios y ulteriores designios del “Plan de Dios” ! -al cual él completamente se había ofrendado….Pues dicho tipo de muerte -que parecía más la de “un mártir” que una muerte normal, y donde ningún detalle en verdad pareció estar de más, o fue “accidental”- fue una muerte que reveló más bien aún más de su gran universalismo, pacifismo y altruismo ! La noticia de su muerte cundió como reguero de pólvora, y su posterior sepelio fue un muy emotivo y multitudinario acto de masas -como no se había visto nunca en la capital ! (…ver la más detallada reseña que hace el gran Miguel Yaber -en su propia sin par biografía sobre JGH) ….E incluso su forma de morir quizás fue también una indirecta temprana “advertencia” de no perder los pausados valores de todo aquel “país agrario de modestos medios pero aun de muchas virtudes ”-como lo caracterizó Usla… que ya parecía voluntaria o involuntariamente “amenazado” por todo el frenesí y desbarajuste que la naciente hegemónica “carrocracia” y –a pesar de algunos aspectos modernizadores positivos- “civilización del rentismo facilista, contaminante, y corruptor-político del oro negro” ! –Nuevo “modelo” que ya claramente despuntaba para nuestro país -y mundo!
Por todo lo anterior, es de especial relevancia el resumen que hiciera al final de la antes mencionada Biografía, Miguel Yaber. “José Gregorio quiso vivir junto a Dios; lo que puso de manifiesto en el servicio amoroso, en un ansia de paz y de justicia, y en la búsqueda activa de la concordia, entre las naciones, los grupos y los individuos”. Fue, pues, un santo de gran raigambre local; pero de indubitable gran proyección universal.
A lo de lo José Gregorio en los actuales tiempos, cabe añadir como especial gran clave profética para nuestro país la devoción de “Jesús de la Misericordia” –vía a través de la cual Jesús también nos ha recordado que: el tiempo se nos acaba para resolver en forma sabia concertada nuestro ya explosivo pandemónium nacional …Pues como Él nos ha dejado dicho: “Quien no quiera entrar por la puerta de Mi Misericordia tendrá que entrar por la puerta de Mi Justicia” !
En suma, y para volver al inicial mensaje en clave profética de Parolin, es claro que el mensaje del santo beato médico de Isnotú, para que los venezolanos de hoy podamos salir de nuestra actual pavorosa crisis (por cierto, de dimensión mundial): no sería otro que: Veamos cómo él vivió y murió…Pues “Su Vida fue su Mensaje”.-
Diario de Los Andes