Cultura Católica

7 razones de Sor Lucía de Fátima para rezar el Rosario a diario

“Reza el Rosario todos los días, para obtener la paz para el mundo y el final de la guerra”

Sor Lucía Dos Santos, última vidente de la Virgen de Fátima, cuyo nombre religioso fue Hermana María Lucía de Jesús y del Inmaculado Corazón, explicó varias razones por las que es preciso rezar el Santo Rosario a diario.

En el libro “Llamadas del mensaje de Fátima”, publicado en 2002, Sor Lucía recordó que la Madre de Dios la había invitado a rezar el Rosario desde su primera aparición en Fátima (Portugal), el 13 de mayo de 1917.

“Reza el Rosario todos los días, para obtener la paz para el mundo y el final de la guerra”, alentó la Virgen en su mensaje inicial, que aún conserva toda su actualidad, especialmente cuando el Papa Francisco pide rezar por el fin de la guerra en Ucrania.

A continuación, exponemos siete razones ofrecidas por Sor Lucía para rezar el Rosario todos los días, que fueron compartidas por el National Catholic Register.

1. El Rosario se adapta a las posibilidades de cada uno

Sor Lucía explicó que Dios es un Padre que “se adapta a las necesidades y posibilidades de sus hijos”, porque “si Dios, por medio de Nuestra Señora, nos hubiera pedido que fuéramos a Misa y recibiéramos la Sagrada Comunión todos los días, sin duda habría muchísimas personas que dijeran, con toda razón, que eso no era posible”.

En cambio, “rezar el Rosario es algo que todos pueden hacer, ricos y pobres, sabios e ignorantes, grandes y pequeños”, en cualquier lugar, en común o en privado y en cualquier momento.

2. El Rosario nos pone en contacto familiar con Dios

Sor Lucía destacó que la oración mariana sirve “para ponernos en contacto con Dios, agradecerle por sus beneficios y pedir las gracias que necesitamos”.

“Es la oración que nos pone en contacto familiar con Dios, como el hijo que acude a su padre para agradecerle por los regalos que ha recibido, para hablar con él sobre preocupaciones especiales, para recibir su guía, su ayuda, su apoyo y su bendición”, añadió.

3. El Rosario es la oración más agradable de hacer después de la Misa

Sor Lucía afirmó que, después de la Santa Misa, rezar el Rosario –teniendo en cuenta su origen, las oraciones que contiene y los misterios que se meditan– “es la oración más agradable que podemos ofrecer a Dios y la más ventajosa para nuestras propias almas”.

4. El Rosario ayuda a cumplir nuestros ofrecimientos diarios

Sor Lucía aclaró que las cuentas del Rosario sirven “para tener una idea clara y vívida de lo que estamos haciendo y para saber positivamente si hemos completado o no lo que habíamos planeado ofrecer a Dios cada día».

Las cuentas también sirven «para preservar y mejorar nuestra relación de intimidad con Dios y, por este medio, preservar y mejorar en nosotros mismos nuestra fe, esperanza y caridad”.

5. El Rosario sirve como preparación para la Misa

En su libro, la vidente de Fátima aseguró que se puede considerar el rezo del Rosario como “una forma de prepararse para participar mejor en la Eucaristía, o como acción de gracias” después de haber recibido el Cuerpo de Cristo.

Si bien se pueden usar muchas oraciones excelentes a fin de prepararse para recibir a Jesús en la Eucaristía y preservar nuestra relación íntima con Dios, Sor Lucía aseguró que la “más apropiada para la gente en general» es la oración de los «misterios del Rosario”.

6. El Rosario preserva las tres virtudes teologale

“Dios y Nuestra Señora saben mejor que nadie lo que es más apropiado para nosotros y lo que más necesitamos. Además, el Rosario será un medio poderoso para ayudarnos a preservar nuestra fe, nuestra esperanza y nuestra caridad”, sostuvo Sor Lucía.

7. El Rosario ayuda a evitar caer en el materialismo

La hermana Lucía aseguró, por último, que “aquellos que dejan de recitar el Rosario y no van a la Misa diaria, no tienen nada que los sustente, y terminan por perderse en el materialismo de la vida terrenal”.-

Aciprensa

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