Me complace compartir con ustedes el reconocimiento recibido por parte de la Facultad de Teología Aquinas, una de las instituciones de formación más importantes de los dominicos en Estados Unidos.
Me otorgaron un «Doctorado Honoris Causa» en Teología en reconocimiento a más de 25 años de trabajo académico, con numerosas publicaciones en varios idiomas, así como por mi compromiso pastoral con diversas comunidades eclesiales.
Este reconocimiento también destaca mi dedicación y contribución a la eclesiología contemporánea en torno a la categoría de Pueblo de Dios, y la teología y práctica del sensus fidei, como las bases de mi contribución para comprender el diseño eclesiológico del actual proceso sinodal que estamos viviendo en la Iglesia.
Además expresa mi compromiso de seguir fomentando la renovación y la reforma sinodal en la Iglesia en los diferentes continentes e instituciones como el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño, la Confederación Latinoamericana de Religiosos y Religiosas, y la Secretaría General del Sínodo, donde sirvo como perito teólogo laico venezolano.
Para mí, la teología es tanto una vocación como un ministerio, y creo que recuperar esta perspectiva es esencial, ya que refleja la práctica de los primeros siglos del cristianismo y nos enseña a trabajar en redes y en sinergia. Otros teólogos que han recibido este reconocimiento por la misma Facultad han sido Joseph Komonchak, Massimo Faggioli y Shwan Copeland entre otros.-
Rafael Luciani
