Del oportunismo al alacranismo
Gloria Cuenca:
En estos días difíciles y complejos- inolvidables dije- que transitamos, en medio del calor que nos abruma; mientras reflexiono, me doy cuenta: muchos de los que una vez, llamamos oportunistas, hoy han logrado la aparición de una nueva tipología, que conduce a esa expresión: el alacranismo. En efecto, su actitud dejó de ser la del oportunismo en politiquería, para llegar a ser un mercenario de la política, es decir un alacrán. Con toda la ponzoña y veneno que trae en sus aguijones.
Algunos, (alacranes, ellos) siguen con el marxismo en la cabeza. No se han dado cuenta-todavía- de que, esa teoría no funcionó, ni sirve, a la sociedad. En cambio, resultó efectiva, para enriquecer a seudo dirigentes y enchufados, desaparecer a supuestos disidentes, atropellar a los demócratas, acabar con las libertades y arruinar a los países, entre otras “maravillas”. Importante de acotar, no hay un solo país en el mundo que haya estado bajo la dirección comunista que no resulte destrozado, arruinado, desolado. No puede ser casualidad, es causalidad: comunismo= miseria. Es así. ¿Serán conscientes? Sería más grave aún. Sospecho qué, mayoritariamente, se trata de grandes cobardes, con el espíritu de corcho. Ese que siempre en el agua flota, no importa de lo que se trate. Me resulta inevitable pensar en mi padre, Humberto Cuenca (QEPD), quien me decía constantemente, “quien no sea valiente y tenga coraje, que no se meta en política, en este país. Seguro termina siendo un traidor.” Al miedoso, al cobarde, no se le puede tener confianza, nunca se sabe, para donde volará o decidirá coger rumbo. Son peligrosos sin duda. En estos días, donde el machismo, “duro y puro” se ve acorralado por la maravillosa dirección política de MCM, aparecen voces, que en algún momento fueron oídas por decir cosas sensatas, diciendo una serie de sandeces y tonterías, que sinceramente, dan pena ajena. Dice el gran filósofo austriaco Ludwing Wittgenstein: “De lo que no se sabe, no se hable”. Es una sentencia consejo, que convendría a ciertos opinadores, presuntos líderes, analizar y estudiar para hacerla suya.
El momento complejo y difícil, los supera, los alacranes se encuentran desesperados: se equivocaron de “medio a medio” (decía mi padre) y ahora no saben a quién aproximarse, a ver si logran que, desde el régimen les lancen unas moneditas. ¡Que lamentable! Sin embargo, lo he dicho y repetido hasta el cansancio: “es tiempo de verdades”, ya no se puede ir, impunemente, diciendo cualquier cantidad de mentiras. Nos tuvimos que vacunar contra ellas. Dio resultado. El régimen, enloquecido, o alguno de sus asesores, que no saben que hacer, se les ocurre la idea de decir: “Se descubrió una selva de celulares de MCM,” usando un viejo video chino, ya conocido en las redes. Para rematarlo, poniendo como que fue Venevisión, la fuente. Definitivamente, la vergüenza de ellos era verde, “los burros creyeron que era pasto y se la comieron”. Ya dicho. Sus asesores, mediocres ellos, no entienden, qué pasa. Ocurre que, la democracia es mucho mejor que el totalitarismo comunista, que el capitalismo sabe lo que quiere el humano, con sus fallas y deficiencias, sin embargo, se vive mejor. Si se trabaja, si se estudia se puede progresar. Mientras qué en esa especie de mundo, estrafalario y fuera de toda lógica del socialismo, se publicita la pobreza para mantener a la gente en la ignorancia. Con las consecuencias de todos conocidas.
Volvamos a los “oportunistas”, que surgen de la oportunidad de aprovechar algo. En lenguaje de mi nunca olvidado y siempre admirado Teodoro Petkoff, sería “el grupo de los tírame algo”. Si de eso se trata, muchos creyeron que podrían colarse con MCM y resultó que no han podido. Otros, rumian su angustia, lanzando miles de mentiras y cuentos grotescos que nadie les cree ya. La evidencia abruma. Las giras de María Corina son una demostración de que el país, entero, quiere cambio. Lo más lindo, dicho por ella, es que “la gente ahora, no pide, sino ofrece”. Así estará el alma de esos seres que ya no piden sino buscan libertad, democracia, trabajo, moralidad.
Venezuela, ya no es la que fue. Tampoco la que será. El desafío de los compatriotas es altísimo. Sin embargo, no tengo la menor duda de que, esa líder maravillosa, el equipo que la acompaña, el DR. González Urrutia, en la Presidencia y todo el pueblo, ahora muy consciente de las dificultades de lo que implica esta transformación saldremos adelante. No sé si Dios me dará vida para regodearme con esos cambios y logros. Al salir del nefasto socialismo del siglo XXI ganaremos la primera parte de la batalla. Dios permita que Venezuela recupere el sitio que le corresponde en Latino América desde el siglo XIX. Lo agradeceremos, lo disfrutaremos y seguiremos enseñando a hijos y nietos, también bisnietos, que el mundo es ancho y ajeno, alegre y triste, fecundo y tierno, fácil y difícil. Dios y la Virgen nos acompañen en este proceso.-