Egildo Luján:
Cuando Venezuela se encuentra a sólo dos meses y unos días de la fecha fijada para que se celebre el proceso electoral presidencial, exactamente el 28 de julio del año en curso, y en el que coincide como candidatos una docena de aspirantes al máximo cargo de la jefatura de la nación, resulta obvio e inevitable que las empresas encuestadoras nacionales e internacionales se mantengan muy activas. Pero, además, tomando el pulso preferencial, con rigurosos estudios y encuestas, sobre las posibilidades de triunfo de cada uno de los aspirantes a asumir la responsabilidad del máximo ejercicio presidencial venezolano.
De hecho, analizando las últimas encuestas publicadas en las redes y medios de comunicación, ya se pueden apreciar marcadas y tajantes tendencias preferenciales en sus respectivos cuadros de resultados. De hecho, de los doce competidores conocidos, sólo dos de ellos, en conjunto, acaparan en simpatías de, aproximadamente, un 80 % de la totalidad de los votantes. Mientras que el resto de los aspirantes, prácticamente, no figura con ningún chance entre los llamados «aspirantes».,
En el caso del llamado candidato del Gobierno, Señor Nicolás Maduro Moros, figura en las encuestas más acreditadas, con un cálculo para la fecha, y dependiendo de la encuestadora, de tener, a su favor, entre un 15 y un 17% de los simpatizantes del total de los votantes, con pronósticos o tendencia a la baja.
Por su parte, el candidato de la Mesa de la Unidad (Oposición) Doctor Edmundo González Urrutia, según las mismas encuestadoras, obtendría entre un 59 y un 75 % de los votos, con una franca tendencia al alza. En cuanto a los otros 10 competidores, en conjunto, y para no prolongar consideraciones porcentuales dirigidos a señalar detalles en forma individual, tan sólo podrían obtener entre un 10% y un 15 %, con una franca tendencia a la baja.
Sin contrariar, calificar o descalificar los ya públicos pronósticos de las distintas encuestadoras, la información de la que dispone «Formato del Futuro» se atreve a hacer un cálculo y a proyectar un pronóstico particular basado en las tendencias señaladas por las respectivas empresas encuestadoras, y, según las cuales, de un posible resultado electoral para el próximo 28 de julio de 2024, el número oficial de posibles votantes, según el Consejo Nacional Electoral, se manifestaría de la siguiente manera, a saber:
21.159.846, número aproximado y redondeado de nuevos inscritos este año —————-= 600.000 TOTAL DE POSIBLES VOTANTES INSCRITOS’——————–
Desde luego, estas cifras registran solamente una mera estimación o pronóstico de la firma editorial, y, según la cual, en qué se fundamenta el resultado en estas próximas elecciones. Adicionalmente, sobresale el hecho de que se está tomando en consideración no tan sólo las encuestas, sino también las innegables enormes y emotivas concentraciones y/o concurrencias a las convocatorias de personas de todas las clases sociales, edades e ideologías que han motivado las convocatorias opositoras.
En cada uno de los actos públicos a nivel nacional, tanto en pueblos como en ciudades, la constante que se aprecia es que se trata de reuniones como nunca se había apreciado en pasadas elecciones, y eso, sin duda alguna, revela un incuestionable deseo de toda una nación, pidiendo un cambio de gobierno. Asimismo, acompañando en dichas multitudinarias y/o concentraciones a encuentros que se proyectan superando todo tipo de obstáculo, ventajas y arbitrariedades, ante la presentación del candidato de la Mesa de la Unidad (Oposición) Doctor Edmundo González Urrutia.
No cabe la menor duda de que dicho candidato de la OPOSICION, apoyado por la gran popularidad y arrastre electoral que también promueve la Ingeniera María Corina Machado, denota una clara, determinante e INSUPERABLE ventaja como futuro ganador a quien triplica las cifra que respaldan al candidato actual del gobierno.
A sólo dos meses y unos días para el día «D» 28/7/2024, es indispensable que, por el bien de todos los venezolanos, se promueva un profundo y concienzudo análisis sobre la muy tensa situación que se está viviendo actualmente en el país. Hay muchas angustias, temores, resentimientos, ante un muy complicado panorama. Y es por eso por lo que, a juicio de quienes analizan el hecho, no queda otra alternativa que utilizar «el excepcional recurso que nos diferencia de todas las especies animales,» como es el caso de «LA INTELIGENCIA», para actuar con base en ella, y reconocer que el país, sus ciudadanos, tanto los que se mantienen aquí, como los que están afuera, claman por un cambio de rumbo positivo, sobre todo, que permita rescatar y reconstruir el país. De la misma forma, todos los países vecinos que han recibido a millones de personas de una gigantesca diáspora venezolana, claman por el hecho de que Venezuela recupere su estatus democrático.
La prédica venezolana de quienes añoran vivir en paz, rescatar la opciones de cambio a la brevedad, registra como verdadero clamor nacional que «queremos y deseamos solucionar esta terrible situación en paz, sin tratar de sacar ventajas de unos sobre otros, aunque sí actuando en obediencia a la voluntad de las mayorías, desechando los odios y rencores, pero, además, respetando y cumpliendo con la vigente Constitución de la República Bolivariana de Venezuela».
El gran reto de hoy en función del futuro de los venezolanos clama por el cumplimiento de lo que demanda el imperio de la ley y el orden. Pero, además, hacerlo «SOMETIENDONOS a lo único que todos en justicia y ley debemos respetar». Porque todo tiene que ser transparente, y no deben quedar dudas ni sospechas ante nada. No en vano, el razonamiento popular deja entrever lo que siente y considera que hay que valorar. Y se trata de que el pueblo venezolano está como colmena de avispas erizadas bajo amenaza permanente. Por lo que hay que evitar cualquier motivo de EXPLOSIÓN social.
Es importante que los organismos de Seguridad Policial y de la Fuerza Armada Nacional se supediten a la ley, al cumplimiento del orden, de la defensa y de la protección ciudadana; a hacerlo en obediencia, tendencias a ideologías políticas y fieles a la protección y el respeto ciudadano. Pero, además, manteniéndose siempre fieles a su juramento, y obedientes al mandato constitucional.
Es indispensable que en este próximo proceso electoral programado para el venidero 28/07/2024), PERMITAMOS e invitemos a todos los organismos internacionales, para que concurran al evento. Y que lo hagan no sólo como observadores, sino también como verdaderos garantes y testigos de un proceso cristalino, sin trucos ni ventajas. Pero, además, que se conviertan en observadores de pulcritud y de confiabilidad de los resultados. Asimismo, actuar tomando en cuenta que todo el pueblo venezolano y los países democráticos del mundo estarán muy pendientes del desarrollo de estas elecciones, respondiendo a la importancia de que no se registren sucesos dirigidos a promover la desviación de la ruta constitucional. Si eso sucediera de esa manera, sin la menor duda, traerá consecuencias graves e impredecibles.
QUE DIOS BENDIGA Y ORIENTE AL PUEBLO VENEZOLANO EN LOGRAR LA PAZ Y EL PROGRESO EN ESTA DIFÍCIL Y COMPLEJA SITUACION.-
