Tres latinoamericanos, presentes en los trabajos del ‘Instrumentum laboris’ de cara a la segunda vuelta del Sínodo
Tres latinoamericanos, presentes en los trabajos del 'Instrumentum laboris' de cara a la segunda vuelta del Sínodo
Ellos, junto a una veintena de teólogos de todo el mundo, tendrán la tarea de sistematizar y organizar los aportes a partir del documento ‘Hacia octubre de 2024’
Se trata de trabajos a puerta cerrada de este equipo internacional, que estarán divididos en diferentes modalidades de trabajo
“La Iglesia sinodal no es un sueño por realizar, sino ya una realidad viva que genera creatividad y nuevos modelos relacionales dentro de la misma comunidad local o entre diferentes iglesias o agrupaciones eclesiales”, comentó Mario Grech
Seguirán las fases de redacción del documento y un sistema de amplia verificación hasta que el Consejo Ordinario apruebe el documento que se presentará al Santo Padre para su aprobación definitiva. Y su publicación se tiene prevista para la primera decena de julio
Tres latinoamericanos están presentes en Roma participando de los trabajos de cara a la redacción de lo que será el Instrumentum laboris, que se usará en la segunda sesión del Sínodo 2021-2024 en octubre de este año.
Se trata de la hermana Gloria Liliana Franco, presidenta de la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos/as (CLAR) y los teólogos del equipo de asesores del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), el padre Carlos María Galli y Rafael Luciani.
Ellos, junto a una veintena de teólogos de todo el mundo, tendrán la tarea de sistematizar y organizar los aportes a partir del documento Hacia octubre de 2024 enviado por la Secretaría del Sínodo en diciembre de 2023 a todos los obispos del mundo para solicitar a las Iglesias locales y a los grupos de Iglesias que profundizaran en algunos aspectos del Informe de Síntesis.
Dinámica de trabajo
De este modo, bajo la pregunta ¿Cómo ser una Iglesia sinodal en misión? Los diversos grupos e Iglesias locales han enviado sus contribuciones a través de los Episcopados. En el caso de América Latina y el Caribe, se ha hecho con apoyo del Celam.
Se trata de trabajos a puerta cerrada de este equipo internacional, que estarán divididos en diferentes modalidades de trabajo: individual, en sesión plenaria y en grupos. Comenzaron con un retiro espiritual y culminarán el 13 de junio.
También incluirán la celebración diaria de la Eucaristía y los momentos de oración personal para garantizar que los trabajos se desarrollen en el clima necesario para el discernimiento.
Sinodalidad, una realidad
El cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo, ha destacado que en este proceso de contribuciones ha participado toda la comunidad eclesial, lo que “añade a menudo testimonios reales sobre cómo las iglesias particulares no sólo entienden la sinodalidad, sino que ya la están poniendo en práctica”.
“La Iglesia sinodal no es un sueño por realizar, sino ya una realidad viva que genera creatividad y nuevos modelos relacionales dentro de la misma comunidad local o entre diferentes iglesias o agrupaciones eclesiales”, comentó el purpurado.
Además ha informado que también se han recibido las contribuciones de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG) como de realidades internacionales, facultades universitarias, asociaciones de fieles o comunidades individuales y particulares.
Otra fuente serán los informes presentados por los párrocos en la sesión de trabajo del pasado abril, durante tres días, de la reciente reunión de Párrocos para el Sínodo.
Nada al azar
El grupo de teólogos en diversas disciplinas: dogmática, eclesiología, teología pastoral, derecho canónico, inició trabajos el 4 de junio, para lo cual – dijo el cardenal Grech – “no vamos a dejar nada al azar”.
“Cada documento debe ser leído con atención con el objetivo de proponer al final del proceso un texto que refleje el trabajo, las preguntas y las intuiciones recibidas de las bases”, apuntó.
Mientras que el padre Giacomo Costa, secretario especial de la XVI Asamblea, añadió que “no se trata todavía de redactar el Instrumentum laboris para la Segunda Sesión del Sínodo sobre la Sinodalidad, sino de realizar un primer análisis de los informes y de las buenas prácticas puestas en marcha”.
Para el sacerdote se trata de “un discernimiento en común, sobre cuestiones y reflexiones teológicas, con el fin de preparar el camino para la redacción propiamente dicha del Instrumentum laboris”.
La redacción del Instrumentum laboris, propiamente dicha, continuará con otras etapas: “una vez identificada la estructura del futuro documento mediante la articulación del material recibido de los teólogos, el Consejo Ordinario realizará un primer discernimiento de lo redactado”.
Seguirán las fases de redacción del documento y un sistema de amplia verificación hasta que el Consejo Ordinario apruebe el documento que se presentará al Santo Padre para su aprobación definitiva. Y su publicación se tiene prevista para la primera decena de julio.-
| Ángel Morillo
(ADN Celam).-