Susana Raffalli: La disponibilidad de alimentos ha mejorado, pero no el acceso
La nutricionista venezolana, profesional acreditada en protección y asistencia humanitaria y defensora de derechos humanos, Susana Raffalli, explicó que, desde enero del 2024 y hasta el presente mes, hay un empeoramiento en materia de inseguridad alimentaria, que se refleja en casos de desnutrición infantil.
Un reciente reporte habla de una estimación de al menos 5 millones de venezolanos que están en situación de subalimentación, dijo la activista en una entrevista realizada en el programa En Confluencia de Radio Fe y Alegría Noticias.
En Venezuela no hay acceso a cifras oficiales sobre desnutrición. Sin embargo, se pueden obtener estimaciones con el Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), cuya organización observa de forma anual la situación de los países que no tienen una adecuada entrada a las reservas alimentarias.
Raffalli explicó que hay tres dimensiones a considerar para la seguridad alimentaria de las familias en un país: el abastecimiento en los mercados; la capacidad de compra; y que éstos puedan ser utilizados correctamente con recursos como agua y gas para cocinar, además de tener un buen estado de salud.
“Estamos en una situación donde no sabemos qué pueda pasar. Salimos de un desabastecimiento tremendo, a tener el mercado abastecido otra vez, pero no sabemos si eso pueda durar. La disponibilidad de los alimentos ha mejorado, pero el acceso al alimento es lo que nos está limitando mucho en la capacidad alimentaria y de tener incertidumbre de poder comer”, expresó la profesional en asistencia humanitaria.
¿Qué sucede con los niños y niñas?
En el caso de los niños, según Raffalli, se evidencia la prevalencia de desnutrición aguda, que se refiere a la pérdida rápida de peso y masa muscular, a menudo causada por una falta de alimentos o por enfermedades graves, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
Este tipo de desnutrición es donde el infante presenta una notable delgadez y es más propenso a la mortalidad.
Por otro lado, las niñas presentan un tipo de desnutrición con retardo de crecimiento, que ocurre cuando la menor no recibe los nutrientes que necesita durante un tiempo extenso, cuya consecuencia es una estatura más baja que el promedio de su edad, de acuerdo con la información de Unicef.
“Estamos teniendo unos porcentajes de retardo de crecimiento altísimos. Estaba en el 12% en el 2007 y ahora está sobre el 30%: tres de cada diez niños que vienen a Cáritas, vienen con retardo de crecimiento. Ya se perdió la oportunidad de que el niño creciera. La niña es la que está más afectada con la talla baja”, remarcó la nutricionista.
Maniobras de las familias para comer
La fundación Cáritas Venezuela realiza una sistematización de los datos de los grupos familiares que han pedido ayuda a dicha organización humanitaria, para conocer las estrategias que las personas ponen en práctica cuando no tienen qué comer.
Raffalli mencionó que entre las acciones de emergencia y colapso que refleja la inseguridad alimentaria, es que el 60% de las familias atendidas han tenido que reducir el número de comidas que realizan en un día, además de la cantidad.
También hay datos sobre la ingesta de alimentos que preferirían no comer. “Eso es una de las cosas que más da dolor, porque tiene que ver con la dignidad y sentirse respetado”, agregó.
Por otro lado, el 52% evidencia la necesidad de migrar porque ya agotaron los recursos. Incluso, el 70% de las familias han liquidado todos sus ahorros para comprar comida, declaró la especialista.
Sobre los alimentos de los CLAP, que distribuye el Gobierno nacional, señaló que muchas familias buscan esta opción, pero “muchas veces no vienen en buen estado”.
También habló de casos de personas que compran comida “que está por descomponerse porque salen más baratas”.
La nutricionista venezolana mencionó que algunas medidas para enfrentar la inseguridad alimentaria son el abastecimiento del país con los insumos humanitarios que se requieren y con los alimentos suficientes; la mejora de los programas de protección social en materia de nutrición; y elevar el valor del trabajo. –
www.radiofeyalegrianoticias.com/El mpulso-14 junio, 2024