Comunidad Tomás Moro: Pronunciamiento en el Día del Periodista
Exigimos que cese la persecución a los medios. Alertamos sobre los peligros que puede desatar una escalada de represión mediática a medida que se acerca el día de la elección
Un tributo a Mons. Roberto Lückert
Hoy alzamos nuestra voz para honrar la vida de un pastor excepcional, Monseñor Roberto Lückert, un consecuente y valiente defensor de los derechos humanos de los venezolanos. Desde la Comisión Episcopal de Justicia y Paz, la cual con tanta dignidad presidió hasta que las fuerzas lo acompañaron, siempre manifestó lo ineludible: “Alguien tiene que hablar, yo no quiero ser un perro mudo frente al Gobierno porque la historia me lo va a reclamar”. Un gran hombre de Dios quien se tomó muy en serio el Evangelio que profesó y su misión de ser la voz de aquellos que no tienen voz.
Hoy, es justamente la voz del pueblo la que se pretende silenciar a través de una pretendida hegemonía mediática que afecta seriamente el pluralismo de ideas y el debate libre de las propuestas de cara al proceso electoral.
La vitrina
Denunciamos un ventajismo electoral oficialista en los medios de comunicación sin precedentes. Incalculables recursos del Estado están destinados para apalancar sólo una visión en desmedro de la pluralidad, la libertad de pensamiento y de opinión que son valores fundamentales de la democracia. Valores que ama y cultiva el pueblo venezolano. Ventajismo que se observa en todos los medios nacionales y también en las redes, en las plataformas multimedia y hasta en las diarias publicaciones internacionales. Todos esos escenarios están repletos de costosa publicidad y lobby pagado a favor de objetivos del gobierno. Otras posturas no son cubiertas ni admitidas en espacios de opinión de importancia.
El compromiso
Asumimos nuestra responsabilidad aportando lo que nos toca a cada uno en nuestros ambientes y asumiendo el deber profético de la denuncia, eco de las angustias y los padecimientos. Es nuestra manera, como integrantes de una Iglesia que nos acoge a todos, de acompañar y propiciar para que el punto final podamos ponerlo juntos unidos en torno a esta coyuntura electoral que representa una oportunidad para rescatar la democracia, la libertad y la justicia.
La Iglesia y la libertad de Expresión
La Iglesia nos ha brindado manifestaciones de reconocimiento a la libertad de expresarse. Los papas, los primeros. Han sido claros al calificar la libertad de expresión como un derecho humano fundamental. “Las personas -ha dicho el Papa Francisco- no sólo tienen la libertad, el derecho, sino también la obligación de decir lo que piensan para colaborar al bien común”. También han señalado sus límites. “Tenemos la obligación de hablar abiertamente: tener esta libertad, pero sin ofender y sin distorsionar la Verdad” (Encuentro Francisco con periodistas en vuelo a Manila, enero 2015). Esos mismos límites deben observarse al intentar constreñir el ejercicio de ese derecho. Es una tentación para los gobiernos, especialmente los que ejercen el poder de la fuerza y la ventaja.
El daño
Según datos del CNP, 305, emisoras de radio y televisión han sido cerradas arbitrariamente por Conatel, organismo que regula estas actividades. En lo que va del 2024 van 14. En total -emisoras e impresos- son 400 los medios que se han visto obligados a cesar sus operaciones. Con el agregado de las familias que se quedan sin sustento por esta razón. Repudiamos que Conatel paralice indefinidamente el otorgamiento de permisos que las emisoras le solicitan de acuerdo a la Ley para continuar operando; retienen los permisos solicitados y de esta forma deja inoperativo y técnicamente cerrado el medio solicitante. Además, se les advierte de procedimientos administrativos de cierre, si denuncian su situación, ejercen la crítica o informan sobre las actividades de la oposición.
Los medios que se mantienen funcionando, lo hacen en el marco de una ley draconiana que induce a la autocensura pues contiene una serie de procedimientos sancionatorios muy discrecionales que pueden desembocar, más temprano que tarde, en el cese de operaciones. Denunciamos la confiscación de una serie de medios. En muchos de los medios que han sido confiscados, su señal y sus equipos, han pasado a formar parte de la ya larga lista de aquellos que siguen las pautas oficiales, engrosando el contingente de hegemonía comunicacional que se ha apoderado de las frecuencias de transmisión en el territorio nacional.
La “malla censora”
La organización social “Espacio Público” en su más reciente informe publicado, correspondiente al año 2023, denominado: Monitor de la Situación del Derecho a la libertad de Expresión en Venezuela registró algunos datos de lo que ha sido la “malla censora” aplicada por el poder con el uso de recursos del Estado. En resumen, destacamos los siguientes:
_El uso de limitaciones legítimas, como el discurso de odio, son manipulados para mantener la aplicación de leyes inconstitucionales que criminalizan el discurso crítico hacia las autoridades.
_ Los medios de comunicación tradicionales son los más afectados en cantidad y alcance.
_ Las restricciones impuestas desde las instituciones del Estado. Durante el 2023 fueron registrados al menos 204 casos y se contabilizaron 384 denuncias de violaciones.
_ La principal violación registrada en este periodo fue la intimidación.
_ En el 2023 contabilizamos al menos 28 detenciones por el ejercicio del derecho; lo que representa un incremento del 65 % con relación al año pasado.
_ Durante el 2023 se documentó al menos el cierre de 12 emisoras que transmitían en señal abierta en siete estados del país y el Distrito Capital.
_ Al menos 46 % de las situaciones se registraron en la web.
La exigencia ante el descarte
Compartimos la convicción de que la ciudadanía necesita estar ampliamente informada para tomar mejores decisiones. La desinformación y la falta de pluralidad informativa alteran el desarrollo del proceso electoral, la libre circulación de contenidos y, por lo tanto, la auténtica deliberación pública. Como Venezolanos católicos consecuentes con nuestro compromiso, llamamos la atención sobre esta situación.
Exigimos que cese la persecución a los medios. Alertamos sobre los peligros que puede desatar una escalada de represión mediática a medida que se acerca el día de la elección. Éticamente, no podemos ver esto desde las barreras de la indiferencia, sino comprometernos con la defensa de la verdad y la equidad. Aspiramos a que los venezolanos de buena voluntad conozcan de esta situación y manifiesten su condena a estos hechos que colocan en minusvalía a vastos sectores de la población, violentan la dignidad de los ciudadanos y descartan a todo aquel que disiente o no comparte los objetivos del gobierno. –
Caracas, 17 de junio, 2024
COMUNIDAD TOMAS MORO