San Proceso y San Martiniano; dos mártires que antes de convertirse al cristianismo fueron carceleros de San Pedro y San Pablo
Cada 2 de julio se celebra, según el santoral, la vida de San Proceso y San Martiniano; dos mártires que antes de convertirse al cristianismo fueron carceleros de San Pedro y San Pablo
Arrancado uno de los meses más cálidos del año, el santoral avanza en su objetivo de recoger a los santos y beatos que han sido reconocidos por la Iglesia católica, y que a día de hoy siguen siendo venerados por la misma. El 2 de julio es el turno, por ejemplo, de algunos como San Proceso y San Martiniano, entre otros.
Según los escritos, ambos habían sido custodios en la cárcel Mamertina de Roma en la que permanecieron presos los apóstoles San Pedro y San Pablo. La fe de los dos por entonces aún sin ser mártires ni santos, unida a los milagros y curaciones que allí realizaban entre rejas, hicieron que los carceleros se convirtieran al cristianismo. Antes de dejar libres a los apóstoles tras nueve meses en prisión, los después mártires les pidieron que, a cambio, fueran bautizados. Al conocer esta noticia, el juez Paulino vio en este acto una traición y mandó apresar a los custodios, quienes fueron torturados y decapitados ante la muralla de Roma.
La historia de estos mártires no es la única que se conmemora cada 2 de julio, ya que otros mártires son reconocidos también hoy en el santoral y celebrados en diferentes partes del mundo. Es el ejemplo de San Otón de Bamberg, considerado como el evangelizador de la Pomerania y quien fue nombrado obispo alrededor del año 1106. Este 2 de julio también se rinde homenaje al Beato Pedro de Luxemburgo, nombrado cardenal-diácono por el papa de Avignon Clemente VII en la catedral de Notre Damme; así como San Liberato, quien, junto a sus compañeros, fue perseguido y torturado por el rey arriano Hunnerico tras confesar su fe cristiana y su bautismo.-
El Confidencial