Spengler: «¿Cómo caminar juntos en un momento en el que el individualismo, el clericalismo y la autorreferencialidad?
El presidente de CELAM, en la misa de clausura del Congreso Latinoamericano y Caribeño
“¡Tampoco faltan aquellos que no quieren involucrarse, que se sienten cómodos porque se bastan a sí mismos! El Señor sigue diciendo a todos: ‘Levántate… come… te queda un largo camino por recorrer’»
«Estamos llamados a dar testimonio de la fe que nos une para afrontar las demandas actuales»
Este Congreso está organizado por el Equipo de reflexión teológica del Celam, liderado por el sacerdote argentino y doctor en Teología Carlos María Galli, con el objetivo de impulsar una mayor comunión en el camino de la reflexión teológica católica latinoamericana y caribeña al servicio de una Iglesia sinodal y de un modo creativo y sinodal de hacer teología
Desde el 9 de agosto y hasta el domingo 11 se está llevando a cabo el Congreso Latinoamericano y Caribeño “Teología en clave sinodal para una Iglesia sinodal” en la sede del Celam en Bogotá, Colombia.
Esta última jornada se inició con la misa celebrada en la capilla del Celam, encabezada por su presidente y arzobispo de Porto Alegre, Dom Jaime Spengler, acompañado de sus hermanos obispos y sacerdotes llegados de muchos puntos del continente americano, y decenas de laicas y laicos, religiosas y religiosos que participan de esta instancia de pensamiento teologal tan en sintonía con los tiempos de la Iglesia global en marcha sinodal.
¿Qué dijo Dom Jaime en su homilía?
Comenzó tomando las palabras que el profeta Elías eleva a Dios y las colocó en nuestro contexto actual: “Elías tiene una dramática experiencia de desánimo y soledad. Cansado, se marcha: ‘iBasta, Señor!’. Esta puede ser también la situación en algunos sectores eclesiásticos… Ante las diversas transformaciones que atraviesa la sociedad, ino faltan quienes no pueden mirar hacia arriba!”
“¡Tampoco faltan aquellos que no quieren involucrarse, que se sienten cómodos porque se bastan a sí mismos! El Señor sigue diciendo a todos: ‘Levántate… come… te queda un largo camino por recorrer’.”
Y planteó cuestiones de urgente actualidad: “Sin duda a nosotros también nos queda un largo camino por recorrer. Si la época de Elías estuvo marcada por desafíos de todo tipo, la nuestra no es diferente. ¿Cómo rescatar la identidad del Pueblo de Dios en el camino? ¿Cómo podemos proponer a todos la dimensión comunitaria de la salvación? ¿Cómo transmitir la fe a las nuevas generaciones? ¿Cómo puede la Iglesia ser una comunidad de comunidades y, por tanto, descentralizada? ¿Cómo caminar juntos en un momento en el que el individualismo, el clericalismo y la autorreferencialidad emergen de manera preocupante?”.
La clave: el testimonio
“‘¡Levántate…aún te queda un largo camino por recorrer!’ Es motivo de esperanza y alegría ver a tantos bautizados buscando cooperar para que podamos avanzar en el camino que debemos recorrer. Estamos llamados a dar testimonio de la fe que nos une para afrontar las demandas actuales”, afirmó Spengler.
Y continuó: “Para ello, necesitamos descubrir —iquitar el velo!— las tramas de los acontecimientos, es decir, tomar conciencia de lo que se está creando en este tiempo histórico. Escuchándonos, reflexionando, dialogando, orando, promoviendo espacios y tiempos de escucha, construiremos caminos para una Iglesia que pueda cumplir el mandato de su Señor, de ser sal de la tierra, luz en el mundo, levadura de transformación.
” ‘¡Caminar!’ La dinámica de este itinerario que el Pueblo de Dios está invitado a realizar —y que llamamos sinodal— requiere una sincera apertura del corazón para escuchar, para descender a lo más íntimo de nosotros mismos, para acoger la voz que ordena: ‘Levántate y come… aún te queda un largo camino por recorrer’”.
Apropiarnos de Jesús en nuestras vidas
“En Jesús encontramos el alimento necesario ofrecido por Dios para completar el camino. ¡Jesús es la Palabra de Dios (Juan 1:1) que nos hace vivir la vida que está en las manos de Dios! Dejarnos encontrar, tocar, amar por Jesús… Hacer nuestros sus sentimientos… Asumir lo que Él nos dice, alimentar, sostener, vigorizar, rejuvenecer…»
Abrirnos al soplo de Espíritu
«Su Espíritu hace nuevas todas las cosas. Es esta confianza la que nos da la gracia necesaria para comprometernos, como comunidad de fe, en la gran tarea de promover la comunión, la participación y la misión. En Jesús podemos respirar, alimentarnos del soplo vital que proviene del misterio mismo de Dios. Es este soplo vital el que impulsa a la Iglesia; Es este soplo vital el que debe guiarnos en el camino que estamos tomando”, animó el presidente del Celam.
Ya en el tramo final, Dom Jaime trajo en dulce letanía el pedido del Señor: “‘Levántate y come… ¡Aún te queda mucho camino por recorrer!’. Abramos nuestra mente y nuestro corazón para que el Espíritu Santo de Dios —soplo vital— nos ilumine, inspire, sostenga y guíe para que lo nuevo que deseamos nos permita vivir eternamente”.
Este Congreso está organizado por el Equipo de reflexión teológica del Celam, liderado por el sacerdote argentino y doctor en Teología Carlos María Galli, con el objetivo de impulsar una mayor comunión en el camino de la reflexión teológica católica latinoamericana y caribeña al servicio de una Iglesia sinodal y de un modo creativo y sinodal de hacer teología. Las ponencias centrales podrán seguirse por las redes sociales del Celam.-
| Virginia Bonard/ ADN Celam-D