Opinión

Statesmanship

Jesís Mazzei Alfonzo:

Hoy deseo compartir con mis apreciados lectores, el concepto de Statemanship, que lo he tomado de las lecturas que he hecho en estos días, en un país que ha pérdido la brújula de la institucionalidad, visto lo acontecido en las últimas semanas, por lo cual se ha abierto una caja de pandora de imprevisibles consecuencias.

En principio, este concepto lo tomo de la politóloga y profesora e investigadora, de la universidad de George Washington, donde es directora de la Escuela de Graduados de Political Management Dra. Lara M. Brown, que ha trabajo el tema del liderazgo, a lo largo de su dilatada obra escrita acerca de este concepto importante, en la literatura de la ciencia política, lo deseo complementar o perfeccionar, con la brillante idea del Dr. Manuel García-Pelayo, pionero de los estudios de ciencia política en Venezuela, esbozada en 1958, sobre las cualidades del político, que implican o que debería tener un político con una estatura superior a lo de ser un simple político profesional o un político de pacotilla. Aquí me refiero, pues, a 5 cualidades, las cuales ya he descrito previamente y deseo solo mencionarlas, son ellas: cuando el político es un hombre de acción, y por ello, requiere equiparse de adecuados instrumentos conceptuales para una mejor comprensión de la realidad, de los fenómenos políticos y la resolución de ellos. Entonces, hay, pues, una relación entre conocimiento, formulación de políticas y sentido del poder. Del maestro de la ciencia política en Venezuela, como lo fue el Dr. Manuel García Pelayo, tomo su categorización de las cualidades de un político que vuelvo a enumerar: 1) saber qué se quiere o conciencia de finalidad; 2) saber qué se puede o conciencia de posibilidad; 3) saber qué hay que hacer o conocimiento de la instrumentalidad; 4) saber cuándo hay que hacerlo o sentido de oportunidad y 5) saber cómo hay que hacerlo o sentido de la razonabilidad.

En efecto, la Dra. Brown, en sus ideas iniciales abarca aspectos importantes, en sus trabajos académicos, por una parte, el carácter del político o del presidente, el ambiente externo, y en lo particular, el tiempo que maneja para tomar las decisiones, son elementos considerados para el proceso decisorio en la esfera política o gubernativa importantes. Igualmente, el carácter es muy importante, porque son las cualidades, el temperamento, la disposición al diálogo, la negociación a escuchar el ambiente externo, lo que lo circunda e influye en el proceso decisorio y como se da este, para una mejor comprensión de la realidad y de los fenómenos políticos y la resolución de ellos, para ello, debe tener una mínima formación y preparación, intelectual y de mesura a la hora de comportarse, y tomar decisiones, son ellos el modelaje de la sociedad y ejemplo de la sociedad, ya basta del chabacanismo y ordinariez. Basta de gerentes públicos ineficientes y pésimos, en el actuar público.

Hay otros elementos a considerar, como, por ejemplo, la fuerza moral y la integridad ética. Todo esto tiene que ver con la reputación y la autenticidad de una persona, esto puede influir en el permormance de la persona en la acción pública, que no sólo es la capacidad de gerenciar la gestión pública que es un proceso político fundamentalmente, que como manifestó en un excelente artículo en este diario la semana del 1ero. de agosto Bartolomé Finizola”… La gerencia, la coordinación y la acción tienen aspectos comunes, pero alcances diferentes. Gerenciar implica específicamente el establecimiento de políticas y estrategias, la coordinación es más táctica y operativa, mientras que la acción es fundamentalmente operativa. Lo anterior no significa que la gerencia no pueda involucrarse en los aspectos táctico-operativos o que la coordinación no pueda participar en lo político y estratégico, sino todo lo contrario, deben complementarse, pero cada nivel tiene aspectos más específicos.

La gerencia participa en el establecimiento de políticas, en el proceso de planificación, organización, dirección y control de los recursos de una organización, todo esto enmarcado en la Misión, Visión y Objetivos de la misma, así como también es importante que construya enlaces armónicos entre lo estratégico y lo táctico-operativo…”.

En este caso juzgar el carácter de un político o de un gobernante en altas posiciones, es importante, ya que con ello entendemos el contexto histórico de sus decisiones, de su proceder, de los valores y principios que lo modelan, aquí entran en juego la experiencia, personalidad en su tiempo histórico, para ejercer las funciones de gobierno o las de un político a nivel nacional, parlamentario, de gobernador o alcalde u otra posición gubernamental, esto a ayudar entender el desarrollo de su biografía política vital, para reconocer el impacto de su rol, basado en diferentes contextos de gobierno, lo que va a determinar el impacto de su accionar para que este sea lo más exitoso, eficiente posible y esté cargado de una legitimidad de desempeño sólida. Liderazgo, carisma, eficiente gestión y cualidad del legado de un político van a determinar sí es un Statesmanship.

Hay varios tipos de políticos, los que llegan con una experiencia vasta ó previa, los outsiders, los amateurs y esto va estipular el ciclo de vida política que va a tener.

Por ello las ideas que he vertido aquí se complementan y confluyen adecuadamente, con las de Don Manuel García- Pelayo, que desmenuza desde la conciencia de finalidad, la cual es saber qué objetivos se quieren lograr en la lucha política, cómo se lograrán esos objetivos, cuáles serán los medios, qué herramientas a utilizar. La conciencia de posibilidad es saber los márgenes de acierto, límites y que margen de aciertos se pueden permitir para tener una carrera política exitosa, o una gestión gubernamental eficiente en el ejercicio del gobierno, lo tercero es que hay que tener conocimiento de la instrumentalidad, son pues las herramientas que tenemos al alcance: liderazgo, gestión pública, organizaciones partidistas etc. que nos dan la posibilidad de contar con elementos para la actividad política; el cuarto factor, es el sentido de la oportunidad, es conocer ese momentum, mediante actos de liderazgo y acciones políticas concretas (decisiones) que no solamente nos ponen en el tapete de lo política en mantenernos allí con credibilidad, auctoritas (capital político) y acciones gubernativas en la cima de la vida pública, le hacen mejorar sus ventajas competitivas o en el barranco ostracismo político .

Es pertinente, como hay que hacerlo o como lo expresa Don Manuel: sentido de razonabilidad, se realiza en un acto de liderazgo, con una decisión, un discurso brillante y coherente, ó la palabra oportuna que le dé sentido de dirección a los actos políticos en un contexto determinado, Manuel García-Pelayo hace la salvedad que estas cualidades no es producida solamente por la formación teórica que es importante, pero no suficiente, son innatas al líder político y la formación y la experiencia, las complementarán, en una carrera política que puede ser exitosa o efímera o de un fracaso estrepitoso. Puede esfumarse en un paso mal dado por un cálculo o juicio no evaluado o apreciado correctamente.

En efecto, tomar decisiones, interactuar y gestionar dentro de una organización pública, entender su cultura organizacional son elementos complejos de comprender y reflexionar, sobre ellos ha sido históricamente uno de los retos de la teoría política contemporánea. El técnico puede ejercer una gran influencia de experticia y/o pericia, en el seno de las sociedades actuales, es quien suministra las herramientas conceptuales, las informaciones, insumos adecuados para la toma de decisiones, en un ambiente complejo e incierto como el de hoy, el político toma las decisiones.

El político, debe recoger de su equipo técnico, sus reflexiones para actuar y tomar decisiones. El político es un hombre de acción, y por ello, requiere de adecuados instrumentos conceptuales para una mejor comprensión de los fenómenos políticos, ya que el gobernar ha mostrado ser más que un desafío, por la complejidad e incertidumbre local e internacional. Cuando la insatisfacción no encuentra un cauce institucional y no hay oferta política capaz de representarla vienen los desafíos para la gobernabilidad, que son muchos y profundos.

Algunos aportes científicos, pueden ayudar a entender, por ejemplo, que la política no sólo se mueve bajo la influencia de las políticas, sino también por efectos inesperados, la incertidumbre, es un elemento a tomar en cuenta. Se requiere, pues, a la hora de gobernar tacto político, capacidad de comunicación, persuasión y un timing especial, para llevar cabo no solamente las tareas normales del día a día de gobierno, sino igualmente, negociar, conversar con los diversos actores con los que se convive y con la influencia del entorno internacional que también influye. Por eso, las labores del técnico y el político deben converger y no diverger, deben engranarse, para mejorar las decisiones que al final de cuentas van al seno de las sociedades democráticas: por lo tanto, el aporte que han realizado los técnicos como consultores, en base a sus capacidades, es muy importante no sólo en esta interacción con sus pares sino la compresión mutua de los diferentes actores.

Es conveniente señalar, que la gestión y dirección de los asuntos públicos, tiene que ver, además, con las relaciones de poder en el ámbito público, porque en política se dan cuestiones relativas a la dominación, que se enlazan con la regulación formal e informal en instituciones o estructuras políticas, unido a capacidad de tener perspectiva de análisis creatividad, flexibilidad y resiliencia, le da mejores vías para actuar en la política diaria y de largo alcance estratégico, esto tiene que ver con el talento que resume categorías propias del individuo que se vinculan tanto a nivel psicológico como lo estrictamente biológico, es lo que esta intentando estudiar la neuro política, ver qué factores neurológicos del que disponen los políticos esto es la competencia que se rubrica en la inteligencia y en la capacidad de conocimiento, que potencien habilidades como la capacidad de síntesis, capacidad y agilidad mental, oratoria, toma de decisiones, trabajo en equipo, diálogo, argumentación, también se trata de coraje, de generar confianza, de energía, control del pánico y de las emociones en general, así como de la contención de la agresividad, su formación otro elemento importante, esto es rasgos importantes de temperamento e identidad, que debe tener todo aquel político en su oficio en la acción de gobernar o de acción política general algo excepcional, y ello es lo que marca su trayectoria política o cursus honorum, esto que sea Statesmanship, y que sea recordado como tal en el lugar que llene u ocupe en la historia.-

jesusmazzei@gmail.com

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