Así sería el rostro de Jesús (según la Inteligencia Artificial a partir de la Sábana Santa)
Este retrato digital, generado por algoritmos avanzados, se une a una larga serie de intentos para desentrañar el misterio detrás de esta venerada tela, que cubrió el cuerpo de Jesús tras la Crucifixión
En un nuevo capítulo en la historia del Santo Sudario de Turín, la inteligencia artificial ha ofrecido una imagen impactante: un hombre con ojos abiertos de par en par, mirando fijamente, con cicatrices que evocan las heridas descritas en la Pasión de Cristo.
Este retrato digital, generado por algoritmos avanzados, se une a una larga serie de intentos para desentrañar el misterio detrás de esta venerada tela, que cubrió el cuerpo de Jesús tras la Crucifixión. La intriga en torno al Sudario ha resurgido con fuerza gracias a recientes avances en tecnología.
Desde el siglo XIX, los estudios fotográficos han revelado una figura en la tela, antes interpretada como marcas de quemaduras, ahora vista como una imagen impresa de un hombre flagelado y crucificado.
Esta figura, de aproximadamente 1,8 metros, muestra signos que coinciden con las heridas descritas en los Evangelios: coronada con espinas, flagelada y con laceraciones en los hombros. El científico italiano Liberato de Caro ha aplicado la dispersión de rayos X de ángulo amplio para analizar el tejido del Sudario, una técnica que mide el envejecimiento natural de la celulosa del lino.
Al comparar el tejido con una muestra similar del asedio de Masada, de entre 55 y 74 d.C., el equipo de De Caro ha descubierto detalles que parecen confirmar que el Sudario podría tener alrededor de 2.000 años y un origen en el Medio Oriente.
De Caro critica las dataciones previas basadas en carbono 14, argumentando que la contaminación de muestras y errores en la fase de limpieza pueden haber distorsionado los resultados. Además, el hallazgo de granos de polen de plantas del Medio Oriente en el lino refuerza la teoría de su autenticidad y origen en la región. Los recientes estudios han desmentido coincidencias con telas de los siglos XIII y XIV, y la técnica de rayos X utilizada por De Caro no daña el tejido, permitiendo que otros investigadores puedan verificar estos resultados.
Así, la tecnología moderna abre nuevas posibilidades para comprender el enigma del Santo Sudario, mientras la discusión sobre su verdadera historia continúa en el ámbito científico y religioso.-
(ZENIT Noticias / Madrid, 28.08.2024)