A 14 años de su partida: Jesús E. Mazzei Berti
Realiza el primer Curso de Clínica Gerontológica en el país en mayo y junio de 1973, mejora sustancialmente los ancianatos y casas hogares del país y deja para la posteridad la planificación de construir otros centros geriátricos
Jesús Mazzei Alfonzo:
Hoy jueves 5 de septiembre, al cumplirse 14 años de la finalización del ciclo vital de nuestro recordado padre, aprovecho la ocasión, para hacerle llegar de nuevo una palabra de gratitud y amistad, a su médico de cabecera el Dr. Hugo Dávila Barrios, y a todo el personal de Hospital de Clínicas Caracas, por el trato que recibió mi padre en aquellos momentos aciagos. La última semana que él trabajó fue hasta el 8 del mes de julio, marcó citas para la semana siguiente para su consulta, muestra de su vocación de servicio y muchos pacientes suyos no podían creer que el estado de su condición médica se había deteriorado tanto. Paradojas de la vida el día, de la crisis de salud de mi padre, fue la final del mundial de Suráfrica en el año 2010, entre España y Holanda, mi padre tuvo la entereza de aguantar el dolor para no perderse el partido de España, país, al que le guardada gran cariño, porque allí, culminó su formación y estudios de medicina, en la universidad de Zaragoza y vivió más de siete años, exiliado.
En este artículo, deseo referirme a algunos aportes que hizo mi padre para el avance de la geriatría y la gerontología en Venezuela y algunos aspectos personales de su ciclo vital.
Al iniciar sus estudios de medicina en la UCV a inicios de los años 50, donde tiene, entre otros, a venerables maestros como al Dr. José E. Izquierdo, lo sorprende el cierre de la Universidad por la dictadura perezjimenista y sigue sus estudios en la Universidad de Buenos Aires, para culminarlos después en la Universidad de Zaragoza, España donde debe seguir rumbo, porque es exiliado del país a principios de los años 50, luego de su excarcelación de la cárcel del Obispo. Desde niño venera a sus abuelos, tanto paternos como maternos, siempre orgulloso de sus ancestros italianos, venidos de Elba (Marciana Marina), Italia, a quienes tuvo en gran afecto, por lo que, cuando sigue sus estudios de medicina, en España, se interesa por una nueva especialidad de estudio en la medicina: la Geriatría; inculcado por el Dr. Rodríguez Delgado médico venezolano radicado en Madrid y por el estudio de un libro que abrirá su perspectiva profesional como futuro médico «Medicina geriátrica: cuidado médico de la madurez tardía” de Edgard Stieglitz. Aquí tiene la orientación entre otros maestros de los doctores Fernando Civeira y Manuel Beltrán Baguena. Regresa a Venezuela, en la aureola de la democracia venezolana en 1958, y revalida su título de médico en la Universidad de Los Andes en 1961. Pocos años después viaja a Montevideo donde realiza estudios de postgrado en Fisiología, y establece una importante relación profesional e intelectual con el Dr. Américo Albrieux de la Universidad de Montevideo. Otros médicos, maestros que tendrán influencia en su formación intelectual y profesional, serán Gabriel Trompiz, Otto Lima Gómez, Lorenzo Fígallo, Joaquín Quintero Q, entre otros en Venezuela y en Estados Unidos de Frederick Zimmon, Isadore Rossman, estos últimos cuando sigue estudios de postgrado en geriatría en la Universidad Harvard, Boston, ciudad que junto con Buenos Aires estará siempre en su corazón.
Posteriormente regresa al país y se establece en Barquisimeto, donde además de ejercer la docencia en la naciente Facultad de Medicina, de la hoy Universidad Centro occidental Lisandro Alvarado, y funda la cátedra de Fisiología, mantiene su ejercicio profesional en el campo de la geriatría. Viaja a mediados de los años 60, a Estados Unidos de América, donde realizará estudios de Postgrado en Medicina en la Universidad de Harvard y la Jewis Home and Hospital of the Aged, Center for instruction in Care, como residente interno.
Regresa a Venezuela a finales de 1967 y sigue en su ejercicio profesional, cuando es designado por el presidente Rafael Caldera en 1969, quien había asumido el poder ejecutivo en marzo de 1969, para que presida el Patronato Nacional de Ancianos e Inválidos (Panai, creado en el año 1949), posteriormente Inager, hoy en día INASS, cargo que ejercerá por 5 años, donde modernizará, tanto en su área gerencial administrativa, médica y de servicio social, al instituto, lo dotará apropiadamente organizacional y gerencialmente, para poder ejecutar las políticas sociales y médicas adecuadas y lega entre otras cosas, la construcción y posterior inauguración del primer centro geriátrico del país y Latinoamérica, de avanzada, para su época en los aspectos del tratamiento clínico y social de la tercera edad el Geriátrico de Caricuao, deja planificado la construcción de unidades de este tipo a nivel urbano, suburbano y rural (existen que yo sepa en la ciudades de Coro, Maracaibo y Valencia, San Mateo entre otras ciudades) que se acometerán en los próximos años. Luego de años de abandono institucional y sanitario, las actuales autoridades del Inass, tienen los riñones de reinaugurar la Unidad Gerontológica en estos meses.
Allí contará con la colaboración de personas inolvidables para mi padre como Cecilia Pimentel, el doctor F. Castillo-Rey, y el padre Jesús Hernández Chapellín y el apoyo constante y decidido, de una gran dama inolvidable para Venezuela, doña Alicia Pietri de Caldera. Aquí mi padre, realiza una obra pública inigualable, tanto del punto de vista médico como de asistencia social gracias al apoyo de la pareja presidencial del momento, Caldera-Pietri.
En ese mismo orden de ideas, realiza el primer Curso de Clínica Gerontológica en el país en mayo y junio de 1973, mejora sustancialmente los ancianatos y casas hogares del país y deja para la posteridad la planificación de construir otros centros geriátricos, para el tratamiento de la vejez. Organizó en ese sentido, desde 1995, cursos y congresos internacionales de Geriatría y Gerontología, no solo como instrumento de intercambio de conocimientos científicos sino para observar el desarrollo de su disciplina que siempre necesitaba estar al día en materia de conocimientos, sino ver el desarrollo del estado de arte de ella, por eso, procuro invitar a distinguidos médicos geriatras de todo el mundo, para que intercambiaran puntos de vista con sus colegas venezolanos.
Deja como legado intelectual innumerables trabajos en revistas nacionales y extranjeras y tres libros para consulta e investigación de los futuros médicos geriatras: La Tercera Edad: La mejor Edad, Demencias Aspectos Básicos, e Historia Universal de la Geriatría y Gerontología.
Igualmente, autor de varios trabajos en congresos, simposios y revistas científicas como: Atención del Anciano en Venezuela, Rehabilitación Geriátrica, Aspectos Fisiológicos del Anciano, Inestabilidad, Caída y Rehabilitación, Revalorizando el Adulto Mayor, Envejecimiento patológico sobre el Alzheimer, Deterioro cognitivo leve y demencia: estrategias de intervención, Envejecimiento, el ambiente como generador de calidad de vida en el Adulto Mayor, El maltrato en el anciano con trastornos mentales, Demencias conceptos dinámicos interactivos, Avances en geriatría y gerontología, entre trabajos.
El Comité Latinoamericano de Gerontología (COMLAT) Lo recordó como a un grande y por ello, la Sociedad de Gerontología y Geriatría del Perú, en el Congreso que se organizó en septiembre del 2010, le ofreció un reconocimiento a su trayectoria en septiembre de ese año, a pocos días de fallecer donde Victoria Tirro de Mazzei, llevó su último trabajo póstumo intitulado Sobre la Geriatría en Latinoamérica. Fue consecuente amigo de la Academia de Medicina en Caracas, donde presentó varios de sus trabajos y libros. Fue profesor invitado en varias universidades como la Universidad Central de Venezuela, Barcelona, España y la Universidad de Toronto, entre otras.
Compaginó el ejercicio de su profesión en los últimos años con otros cargos que ejercerá, entre los cuales cabe destacar: presidente de la Sociedad Venezolana de Geriatría y Gerontología, vicepresidente de la Fundación Alzheimer (de la cual fue miembro fundador), miembro del Comité Latinoamericano de Gerontología (COMLAT) y representa a Venezuela en la Internacional Asociation of Gerontology (IAG). La Federación Médica Venezolana, lo distinguió con el Premio a los médicos escritores Francisco Herrera Luque, en el mes de agosto de 2010. Asimismo, la Fundación Alzheimer en el Boletín Volumen 13. Nº 3 – 3, año 2010, dedicó un hermoso y sentido homenaje, que la familia agradece, por el cariño y aprecio que mi padre tuvo por esa Institución, que él ayudó a cofundar.
El Universal, periódico que muchas veces lo entrevistó a lo largo de las décadas del 60,70, 80 y 90, en diferentes oportunidades, donde pudo exponer sus puntos de vista sobre el estado de la medicina y los problemas de la vejez y el adulto mayor. Sirva esta semblanza de mi padre, como su causahabiente en la sangre, en testimonio de afecto y recuerdo, quien fue un gran venezolano y médico excepcional.
Unas palabras finales viniendo de él. “En la conexión con la muerte intervienen dos personajes, el moribundo y los dolientes. El instante en que a un senecto se le hace real el trance mortal, se interponen entre los participantes dos actitudes. Una, de quienes rodean al moribundo, los cuales pretenden interpretarle su padecer, pero lo que en realidad buscan es justificación a su aflicción. Y la otra, el agonizante, el cual está experimentando el hecho real, verdadero, patentizado a través de la conciencia que mantiene del momento y de sus consecuencias. Aquí es cuando se requiere en el tiempo facilitarle entendimiento y respeto, que se le brinde cariño y compañía. Es todo un componente obligatorio de privilegio concurrente durante el paso en que transcurre para elegir morir como le venga en gana…”.
La tercera Edad la Mejor edad, Caracas 1988. Este es un proceso biológico al que todos ojalá podamos llegar, una vejez plena y un legado para las nuevas generaciones no sólo de familiares si no de los más jóvenes, que aspiran un país mejor del país que tenemos ahora. Hoy su obra está más vigente que nunca.-
jesusmazzei@gmail.com