«Recen, recen por nosotras, recen por nuestra Cuba querida, recen por cada uno de sus fieles, por sus pastores»
La campaña «La Iglesia en Cuba, donde contigo nada es imposible» de Ayuda a la Iglesia Necesitada apoya a la Iglesia en el país caribeño, especialmente a religiosas como las madres Verónica y Ayelén, quienes atienden parroquias en zonas remotas. A pesar de los desafíos de transporte y recursos, estas misioneras siguen su labor pastoral gracias al apoyo de la fundación, llevando esperanza y fe a comunidades necesitadas
«La Iglesia en Cuba, donde contigo nada es imposible» es la campaña de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) para sostener a la Iglesia cubana y apoyar la fe en Cuba. Además del fuerte compromiso de los laicos y sacerdotes, allí las religiosas y religiosos encarnan una Iglesia que no se olvida de su misión de transmitir la fe a pesar de las dificultades. Aunque son muy pocos los religiosos, solo 663 en toda la isla, llegan hasta las zonas más inaccesibles para acompañar, cuidar a los fieles, dar esperanza y anunciarles la Palabra de Dios. Entre las 118 congregaciones e institutos en Cuba están las religiosas de Jesús Verbo y Víctima de la diócesis de Santa Clara, la Madre Verónica y la Madre Ayelén son dos de ellas.
Su labor principal es trabajar en los lugares alejados, abandonados y pobres donde no hay la asistencia permanente del sacerdote. «Como encargadas parroquiales, nosotras realizamos la celebración de la palabra con comunión, administramos el sacramento del bautismo, asistimos a los matrimonios, realizamos las catequesis, visitas domiciliares, catequesis tanto de adultos como niños y buscamos también asistir a los enfermos».
Allí donde no va nadie
Las religiosas misioneras nos cuentan desde Cuba que entre las principales dificultades que enfrentan está el medio de transporte, el aumento de los precios del combustible y la escasez del mismo. «Nos resulta un poco más difícil llegar a los lugares que en la diócesis se nos ha encargado. También las carreteras se deterioran cada vez más. Consumimos mucho más combustible. Los carros también o las movilidades que nosotros tenemos son muy antiguas. Hay que estar en constante mantenimiento, se deterioran las mismas. Son desafíos de repente diversos, como repito, pero que gracias a Dios hemos encontrado ayuda».
Junto a otras 6 religiosas, las madres Verónica y Ayelén atienden ocho parroquias rurales. Se desplazan bajo un sol abrasador con el único propósito de llevar esperanza y consuelo a zonas muy olvidadas y remotas de la isla. Pero ni el sol, ni las distancias, ni ningún otro inconveniente les hace abandonar su misión.
Sostener la fe en Cuba: Haciendo posible lo imposible
Las dos comunidades están ahora presentes aquí en Cuba y desde el inicio han recibido apoyo de ACN: «La presencia nuestra aquí en Cuba y el desarrollo de nuestra pastoral es gracias al apoyo que ellos nos dan. Tanto en el sostenimiento de la comunidad y también con la ayuda económica para la pastoral, mantenimiento de los vehículos, el combustible, material etc. Y por eso diríamos que no vemos imposible nuestra misión, o difícil. Sí ardua, trabajosa, pero no imposible. Y gracias a la ayuda de muchos de ustedes, a través de esta institución, nosotros lo estamos logrando».
Y esta ayuda sigue siendo necesaria precisamente por la difícil situación a nivel material que sufre la Iglesia. Por eso la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada tiene el propósito de continuar ofreciendo todo el apoyo que necesitan para continuar la labor pastoral en Cuba.
Describen que la ayuda que ellas necesitan, siguiendo las palabras del Santo Padre Francisco, es: «Recen, recen por nosotras, recen por nuestra Cuba querida, recen por cada uno de sus fieles, por sus pastores. El Señor nos ha encomendado una ardua labor y necesitamos de ustedes ese apoyo».-
(ACN/InfoCatólica)