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¿Comunión en la mano o en la boca? Publican resultados de la mayor encuesta sobre Eucaristía

Con casi 16.000 respuestas, esta es la encuesta más grande jamás realizada entre los fieles católicos del país, destacando el anhelo por una renovación litúrgica y el regreso a prácticas tradicionales que, según muchos, se han ido erosionando con el tiempo

La reciente encuesta realizada por la Coalición de Presencia Real (RPC) ha puesto de manifiesto una inquietud profunda entre los católicos practicantes en Estados Unidos: el deseo de una mayor solemnidad y reverencia en la celebración de la Eucaristía.

Con casi 16.000 respuestas, esta es la encuesta más grande jamás realizada entre los fieles católicos del país, destacando el anhelo por una renovación litúrgica y el regreso a prácticas tradicionales que, según muchos, se han ido erosionando con el tiempo. El 97 por ciento de los encuestados se identificaron como católicos que asisten regularmente a misa, y la mayoría señaló que la creciente irreverencia hacia la Eucaristía es una de las principales razones por las que la fe en la Presencia Real de Cristo ha disminuido.

Entre las preocupaciones más comunes está la distribución de la Comunión en la mano, una práctica que se ha generalizado desde la década de 1970, pero que, según el 58 por ciento de los encuestados, ha tenido un impacto negativo en la creencia de la Sagrada Eucaristía.

Un llamado al retorno de las prácticas tradicionales

La encuesta no solo expuso el descontento generalizado hacia la distribución de la Sagrada Comunión en la mano, sino también hacia el uso de ministros extraordinarios para su distribución, una práctica que, según la Iglesia, debería reservarse para casos excepcionales.

El 65 por ciento de los encuestados en el rito del Novus Ordo expresó su preferencia por recibir la Comunión directamente de un sacerdote o diácono, lo que refleja un deseo de mayor reverencia en el acto de recibir el sacramento. Además, muchos de los encuestados abogaron por el retorno a la misa tradicional en latín, con un 20 por ciento de los participantes asistiendo exclusivamente a este rito y otro 43 por ciento que asiste ocasionalmente.

Este interés creciente en las formas litúrgicas tradicionales es especialmente notable entre los católicos más jóvenes, quienes parecen estar buscando una conexión más profunda con las raíces de la Iglesia.

Críticas a la irreverencia y a la falta de liderazgo

Entre las preocupaciones expresadas, los católicos señalaron que la conducta del clero en torno a la Eucaristía ha sido, en muchos casos, irreverente. Informes sobre sacerdotes apresurando las oraciones litúrgicas o manejando la Eucaristía sin el debido cuidado han sido motivo de escándalo para muchos fieles.

La encuesta también reveló que existe una percepción generalizada de debilidad en el liderazgo eclesiástico, lo que socava la autoridad moral de la Iglesia. En particular, los encuestados mencionaron la falta de aplicación rigurosa del Canon 915, que estipula que los pecadores públicos no deben recibir la Comunión.

El traslado del tabernáculo desde el centro del santuario, la falta de genuflexiones y la actitud informal hacia la Eucaristía fueron mencionados como factores que han contribuido a la disminución de la reverencia. Para muchos fieles, estas actitudes envían un mensaje preocupante sobre la centralidad de la Eucaristía en la vida católica.

El impacto de la crisis de abuso y la cultura contemporánea

Otra cuestión señalada por más del 71 por ciento de los encuestados fue la crisis de abuso clerical y el papel de la homosexualidad dentro del sacerdocio, identificándolos como elementos que han erosionado la confianza en la Iglesia y afectado la fe en la Eucaristía.

La combinación de estos factores ha generado un sentimiento de desilusión entre los fieles, quienes sienten que la Iglesia ha fallado en defender sus enseñanzas más sagradas. Además, las prácticas más contemporáneas dentro de la liturgia, como el reemplazo de la música sacra por música más moderna y la eliminación de las barandillas del altar, han sido vistas por muchos como una desviación de la tradición que ha debilitado la solemnidad del culto eucarístico.

Recomendaciones para una renovación eucarística

La RPC, junto con los encuestados, ha emitido una serie de recomendaciones dirigidas a la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), que se reunirá en su asamblea plenaria en noviembre. La principal sugerencia es fomentar la recepción de la Eucaristía en la lengua mientras se está de rodillas, una práctica que, según muchos fieles, debería restablecerse para subrayar la reverencia debida al Santísimo Sacramento. Asimismo, se insta a los obispos a reforzar la catequesis sobre la transubstanciación y la dignidad con la que los fieles deben acercarse a la Comunión.

Otro punto importante es la eliminación del uso generalizado de ministros extraordinarios de la Comunión, además de promover gestos más solemnes como las genuflexiones y el arrodillarse ante el tabernáculo. Los fieles también solicitaron que se niegue la Comunión a los pecadores públicos, en un esfuerzo por restaurar el respeto a las enseñanzas morales de la Iglesia.

El futuro de la liturgia católica en EE. UU.

Este informe, el más grande de su tipo en la historia reciente de la Iglesia en Estados Unidos, subraya una preocupación profunda entre los católicos practicantes: el temor de que la Eucaristía, el centro de la fe católica, esté siendo tratado con demasiada indiferencia en muchos ámbitos.

A medida que la Iglesia enfrenta estos desafíos, el clamor por una mayor reverencia en el culto eucarístico parece ganar fuerza, especialmente entre los jóvenes católicos, que buscan un retorno a las raíces de la tradición litúrgica. La asamblea de noviembre de la USCCB será una oportunidad crucial para que los obispos estadounidenses escuchen estas voces y consideren un cambio que podría revitalizar la fe en la Eucaristía y devolver el sentido de lo sagrado a la liturgia.-

(ZENIT Noticias / Roma, 16.10.2024)

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