Opinión

Juan Carlos Rey

Queda este testimonio de agradecimiento por su invalorable aporte para mejorar la calidad de nuestra política exterior y de nuestro sistema político, hacerlo más eficiente y equitativo

Jesús Mazzei Alfonzo:

El próximo 31 de octubre del año 2024, recordaremos los politólogos la fecha en que culminó el ciclo y parábola vital, del maestro Juan Carlos Rey Martínez, en la coincidencia de la fecha de recordar la firma del Pacto de Puntofijo, acuerdo que él estudió bastante y conoció, porque algunos de los firmantes del acuerdo fueron sus profesores en la UCV, como es el caso del Dr. Rafael Caldera. En efecto, desde su célebre artículo sobre el sistema de partidos en Politeia 1, en 1972, había dedicado una vida entera académica al estudio de la teoría política, democracia, el sistema de partidos, la política exterior, las relaciones internacionales, por más de 60 años, fructíferos en Instituto de Estudios Políticos de la UCV hasta 1985 y en IDEA, en la unidad de ciencia política desde 1987 hasta su jubilación emérita en el siglo XXI y el resto de su vida.

A partir de aquí, lo que viene es el testimonio de uno de sus discípulos los cuales tuvo en abundancia desde 1973 hasta 1985 (varias promociones con su nombre la segunda que recuerde), en la escuela de estudios políticos. Fui alumno de Rey en el año de 1982, en una materia electiva, curso monográfico sobre Introducción al Estudio del Poder, mis reflexiones se ubican en dos planos, una en el aspecto personal y otra el académico. Juan Carlos Rey, era un profesor de estilo magistral, puntual, meticuloso, exigente, fácil en la pedagogía en la transmisión de conocimientos, era cercano y afable con sus alumnos, siempre cercano a la hora de aclarar una duda o interrogante en las horas de clase, no toleraba la mediocridad y también amable, a la hora de buscarlo en la dirección del Instituto de Estudios Políticos, donde uno lo podía ubicar en horas de oficina es en mi recuerdo de mis primeros contactos con el profesor Rey, en esos años fundacionales de la escuela. En lo particular, de hecho, me siento un privilegiado de haber vivido esos años en la UCV, con profesores de primer nivel, que fundaron la escuela y los alumnos recién egresados (1era y 2da promoción) que iniciaban su andadura como docentes e investigadores tanto en la escuela como en el Instituto de estudios políticos, que hermoso momento y tiempo ¡viva la UCV!

Como señalé, el otro aspecto, del testimonio personal, que deseaba hacer sobre todo a las nuevas generaciones de estudiantes de ciencias políticas de la UCV, fundamentalmente fue el curso sobre Introducción al Estudio del Poder., constaba de varias unidades en su contenido académico, en primer lugar el concepto de poder fenómeno que ocupa un lugar central en la vida política y es crucial, la diferencia con el concepto de energía, las relaciones de poder, el agente de poder, la base de poder, la voluntad de poder, los mecanismos de poder, el paciente de poder, problemas específicos de medición y comparación del poder( Rey los analizará en otro curso posterior que efectuará yo ya graduado en el año 83, donde hablo entre otras cosas sobre la teoría de los juegos en 1983), y una unidad que marco durante el desarrollo del curso en cuestión sobre la materia tres puntos fundamentales: el Poder de la organización; movilización de la organización, poder sobre la organización capacidad ejercida desde afuera-hacia adentro y poder en la organización; capacidad de la organización para realizar sus propios fines y objetivos.

Ahora bien, el curso fue toda una extraordinaria experiencia académica dada por uno de los profesores más ilustres de la facultad y la escuela de estudios políticos, en esos años finales de los 70 e inicios de los 80. En lo personal, lo aproveche y trate de hacerme de la bibliografía para leerla que mando entre la que recuerdo: Bertrand Russell El Poder en los Hombres y en los pueblos libro que atesoro en mi biblioteca, los textos de Don Manuel García Pelayo: Introducción a la Teoría del Poder (conferencia en el IAEDEN en 1974), James G. March, El Poder del Poder, Robert Dahl; Concepto de Poder, Herbert Simon Models of man: Social and Rational, J. C. Harsanyi Measurementes of Social Power, Oportunnity Cost, and the Theory of two-Persons Bargaining Games. Behavioral.

De esta manera, de allí, en adelante el tema sobre el poder, medular en la ciencia política como politólogo me maravillo, entusiasmo, y me apasionó, conseguí con los años otros textos sobre el poder que ampliaron mi visión y conocimiento, sobre el concepto en sí, uno de John Kenneth Galbraith: La anatomía del Poder, otro de Ernesto Mayz Vallenilla: El Dominio del Poder, un texto del Aníbal Romero, sobre el Poder, en fin, la búsqueda no termina porque con los años siguientes, he descubierto otros libros, artículos, interesantes sobre el tema que amplían mi horizonte del estudio sobre el tema.

Me queda agradecerle eternamente al Dr. Juan Carlos Rey, su dedicación y espíritu de trabajo para dictarnos un excelente curso en esos años inolvidables de la escuela de estudios políticos, gracias querido maestro y a todos los profesores fundadores aún vivos que nos acompañan por lo que nos legaron. El Dr. Rey, deja una herencia en la modernización de la ciencia política en Venezuela; en la escuela, en el Instituto de Estudios Políticos y en los estudios de postgrado de la UCV, en el IAEDEN, en las escuelas de las cuatro fuerzas y de la Academia Militar de Venezuela, donde dejo su impronta como excelente docente e investigador. Paz a su alma

En este artículo de homenaje póstumo, al profesor Juan Carlos Rey, hay una faceta no muy conocida de él, es su labor en la administración pública que se circunscribe a dos roles: uno, como asesor del canciller Simón Alberto Consalvi entre los años 1985-1988 y el otro, como comisionado de la Copre, entre los años 1984-89. Además, de los cargos académicos, que ejercicio en la UCV.

Tuve el privilegio y honor, y debo recordarlo de nuevo, de ser uno de sus discípulos del año 1982, en un curso monográfico, sobre La Introducción al estudio del Poder. La obra intelectual de Juan Carlos Rey, por otra parte, se podría dividir en cuatro partes: una sobre Teoría Política, otra, reflexiones sobre el sistema político venezolano, otra, sobre cuestiones de Política Exterior y Relaciones Internacionales y finalmente, el tema de la Democracia, hoy escribiré sobre su obra intelectual y su acción práctica en la realidad política en los últimos años se dedicó al estudio de la militarización de la política venezolana.

En efecto, su obra académica en la parte internacional está ubicada en los siguientes trabajos: en la Revista Política Internacional (de la cual fue su vicepresidente desde su fundación) Nos. 1 y 9, publicará ensayos sobre La Democracia, la Opinión Pública y la Política Exterior y otro, sobre, La No Intervención y el Sistema Interamericano. También un trabajo producto del Seminario del Instituto de Estudios Políticos de 1983, La Agenda de la Política Exterior; el trabajo intitulado El Sistema Político Venezolano y los Problemas de su Política Exterior y otro, de 1981, Del Golfo de Venezuela al Esequibo: una exploración de alternativas, en la Revista de Estudios Políticos de Editorial Jurídica y un trabajo sobre La reclamación de Venezuela sobre del Esequibo desde una perspectiva política y estratégica, que publico para IDEA en 1990.

De seguidas, entonces vamos con su papel como asesor del Canciller Simón Alberto Consalvi, mis recuerdos se remontan a un gabinete que era dirigido por el Embajador de carrera Horacio Arteaga, compartiendo roles de asesoría con otro brillante politólogo el Dr. Aníbal Romero, y un equipo de gabinete pequeño, con poco personal, pero muy eficiente integrado por los internacionalistas y funcionarios de carrera, Jesús Delgado (q.e.p.d), Jorge Rondón, con quién Rey trabajo mucho, Carolina Montiel y que se incorporaba muchas veces en las labores de trabajo del gabinete del ministro, los Embajadores Jean Francois Pulvenis y Pedro Sorensen, lamentablemente fallecido a una edad productiva aún, otros embajadores iban en forma intermitente, eso hacia el trabajo del Gabinete de Consalvi extraordinario y con gran sentido de ejecutar una política exterior realista, equipo pues, incomparable, a los tiempos de hoy, el que reunía el Canciller Consalvi, a su alrededor de primera línea y con los directores generales sectoriales, todos diplomáticos de carrera, que lo acompañaron en las labores de la cancillería a mediados de los años 80, que apuntaba a una Cancillería institucionalizada y altamente profesionalizada en la conformación de su personal diplomático.

Fueron incontables las horas de trabajo, las memorandas, informes, hechos por Rey sobre diversos temas y conversaciones con el equipo de trabajo de gabinete; conjuntamente con el Canciller Consalvi y Aníbal Romero en una época inolvidable de nuestro servicio exterior altamente profesionalizado e institucionalizado.

El otro rol jugado por el Dr. Juan Carlos Rey, en aquellos tiempos, fue la de comisionado de la Copre en los momentos de los Drs. Ramón J. Velásquez y Arnoldo Gabaldón Berti, como presidentes respectivamente de la COPRE, en el período constitucional del presidente Lusinchi, (1984-1989) en la parte de la sub-comisión política, elaboro trabajos en conjunto con el Dr. Germán Carrera Damas, escribió memorandas, informes y recuerdo que publicó un artículo sobre populismo en la revista de comunicación de la Copre de bastante actualidad, por la emergencia de líderes populistas tanto de izquierda como derecha, de corte autocrático, en el día de hoy.

En ambos roles, dio testimonio de eficiencia en el trabajo, claridad en las opiniones, conceptos y un sentido agudo, en el análisis de las diversas situaciones que le toco analizar en cada escenario, lo que testimonia un hombre que llegado a la plenitud de su formación intelectual estaba dando lo mejor de sí por el bien común del país en sus dos roles o funciones. Con gran sentido patriótico pudo otear los desafíos, que por un lado enfrentaba la política exterior Venezuela, por ejemplo en desafíos como la crisis del Caldas o lo imperativo de poner al día una serie de propuestas para aggiornar al sistema político venezolano, en su perfección y mejoramiento, no sólo institucional, sino la modernización de las estructuras políticas venezolanas, que ya en la campaña electoral de 1983, se habló de la imperiosa necesidad de reformar el estado venezolano, en sus dimensiones políticas, administrativas, sociales, económicas, culturales; que pusieran al día con los tiempos de aquél entonces a la vanguardia en los cambios que se requerían hacer, y el Dr. Rey hizo valiosísimos aportes en ese sentido.

Queda este testimonio de agradecimiento por su invalorable aporte para mejorar la calidad de nuestra política exterior y de nuestro sistema político, hacerlo más eficiente y equitativo, Ud. Deja un ejemplo para las nuevas generaciones de funcionarios públicos para que tengan verdadera vocación de servicio y cumplimento de sus funciones más allá de lo político-partidista, con una dimensión de amplitud y pluralismo, pocas veces vista en el accionar de la administración pública y que sirva de ejemplo a los actuales detentores de la cosa pública, que en forma sectaria ideológica y de poca eficiencia en la gerencia del manejo del estado sea este pues, plural, abierto y sin sectarismos en el ejercicio del buen gobierno que eso hoy no abunda. Mil gracias profesor Rey, hoy al recordarlo a 4 años de su lamentable partida, deja un vacío difícil de llenar gracias a sus aportes académicos y vida pública.-

jesusmazzei@gmail.com

Publicaciones relacionadas

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba