El Papa pide pasar de las palabras a los hechos a la hora de trabajar por el bien común
En un mensaje dirigido a los asistentes del encuentro «Bien común: teoría y práctica» en Roma, el Papa destacó la centralidad de la búsqueda del bien común y la justicia en la defensa de la vida humana, instando a integrar diferentes voces y perspectivas para construir un futuro más justo y fraterno.
El Papa Francisco envió un mensaje a los participantes del encuentro «Bien común: teoría y práctica», celebrado en la Sala Pío XI del Palacio San Calisto el 14 de noviembre de 2024, bajo la organización de la Pontificia Academia para la Vida. En su intervención escrita, el Pontífice resaltó la relevancia de situar la reflexión sobre el bien común en el marco de la vida humana y su entorno social y cultural.
El Santo Padre destacó que «la defensa de la vida no puede limitarse a ciertos aspectos o momentos, sino que debe considerar integralmente todas las dimensiones existenciales, sociales y culturales». En este sentido, subrayó el riesgo de que un enfoque reducido pueda derivar en una actitud ideológica, priorizando principios abstractos por encima de las personas concretas.
Otro aspecto señalado por Francisco fue la presencia de mujeres con responsabilidades diversas en este evento, destacando la necesidad de escuchar voces femeninas tanto en la Iglesia como en la sociedad. «Necesitamos que saberes diversos cooperen en una reflexión amplia y sabia sobre el futuro de la humanidad», afirmó, haciendo un llamado a una participación activa de todas las culturas en este esfuerzo.
En línea con su encíclica Fratelli tutti, el Papa definió la fraternidad universal como un enfoque cálido y humano del bien común, concebido no solo como una idea o proyecto político, sino como una «comunión de rostros, historias y personas». Asimismo, exhortó a recordar que el bien común es una práctica que se concreta en la acogida fraterna y la búsqueda común de la verdad y la justicia.
Finalmente, Francisco reiteró su llamado a desarrollar teorías económicas sólidas que puedan inspirar decisiones políticas alineadas con el bien común, como se plantea en su encíclica Laudato Si’:
«Tenemos necesidad de sólidas teorías económicas que asuman y desarrollen este tema en su especificidad, para que pueda convertirse en un principio efectivamente inspirador de las elecciones políticas (como indiqué en mi Encíclica Laudato Si’) y no solamente en una categoría tantas veces invocada en las palabras cuanto desatendida en los hechos».
(InfoCatólica)
