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Tomás Halik: «El siguiente paso en el camino sinodal podría ser un sínodo ecuménico de teólogos»

Para el pensador checo, "la sinodalidad es absolutamente decisiva para el futuro de la Iglesia"

El ensayista checo propone un sínodo ecuménico de teólogos para abordar los desafíos comunes

 

«La Iglesia del futuro debe ser la Iglesia que acompaña»

 

La obra «El sueño de una nueva mañana» se compone de una serie de 12 cartas a un Papa imaginario, Rafael, sobre los retos futuros a los que se enfrenta la Iglesia

 

«Creo que en el futuro tendremos tanto sacerdotes casados como célibes en la Iglesia»

 

La Iglesia debe rechazar el «triunfalismo» y la explotación política de los movimientos extremistas

 

El teólogo y ensayista checo Tomás Halik declaró a la Agencia ECCLESIA que la sinodalidad es «absolutamente decisiva» para el futuro de la Iglesia, señalando la necesidad de un enfoque ecuménico de los desafíos del cristianismo.

«La sinodalidad es lo más importante, porque debe ser la forma de la Iglesia. El Papa Francisco ha dicho que la sinodalidad es una nueva forma de ser cristiano, es una nueva forma de ser Iglesia en nuestro mundo», afirmó el sacerdote, que presenta su nuevo libro, ‘O sonho de uma nova manhã. Cartas al Papa‘ (Ed. Paulinas).

El autor subraya que, en un mundo marcado por la desconfianza en las instituciones, «las personas necesitan a alguien que las acompañe con respeto, que las escuche, no sólo que tenga todas las buenas respuestas a todas sus preguntas».

Libro de Halik

Libro de Halik

«En este acompañamiento de las personas, la Iglesia del futuro debe ser la Iglesia que acompaña», afirma.

Debemos ser una Iglesia sinodal, es decir, una Iglesia más católica en sentido universal, ecuménica, abierta, acogedora, integradora y, por tanto, verdaderamente madre y hermana».

La asamblea sinodal, cuya segunda sesión tuvo lugar del 2 al 27 de octubre, con el tema «Por una Iglesia sinodal: participación, comunión, misión», comenzó con la consulta a millones de personas por parte de las comunidades católicas en 2021; la primera sesión de la XVI Asamblea General del Sínodo tuvo lugar en octubre de 2023.

Francisco promulgó el documento final y lo envió a las comunidades católicas, sin publicar una exhortación postsinodal, posibilidad prevista en la constitución apostólica ‘Episcopalis communio’ (2018).

Para Tomás Halík, el siguiente paso en el camino sinodal podría ser un «sínodo ecuménico de teólogos».

«El aniversario del Primer Concilio Ecuménico [Nicea, 325] el año que viene es una buena oportunidad para convocar este primer sínodo teológico, el sínodo ecuménico», afirma.

El teólogo checo alaba el método de mesa redonda del Sínodo, que incluye momentos de escucha y oración mutua.

«Creo que sería un gran acontecimiento, un Sínodo de teólogos, pero ecuménico», observa.

Halik

La obra «El sueño de una nueva mañana» se compone de una serie de 12 cartas a un Papa imaginario, Rafael, sobre los retos futuros a los que se enfrenta la Iglesia.

«En primer lugar, la Iglesia necesita descentralización, porque muchas cosas dependen de la cultura», afirma el padre Halik.

Preguntado por la ordenación sacerdotal de hombres casados, el entrevistado recuerda que hay «muchos sacerdotes casados» en la Iglesia católica, en los ritos orientales.

«No hay ningún problema con eso. Quizá lo haya, pero tiene que haber una reforma de la educación, de la formación de los sacerdotes», señala, asumiendo que “habrá nuevos problemas”.

Creo que en el futuro tendremos tanto sacerdotes casados como célibes en la Iglesia. Es posible que los célibes vuelvan a sus orígenes, que eran las comunidades monásticas, y eso tiene sentido, pero para algunos sacerdotes de parroquias quizá sería más conveniente que tuvieran sus propias familias. Ya veremos.

En cuanto a la situación de las mujeres, el ensayista subraya que «depende aún más de la cultura, del reconocimiento de su dignidad».

«Creo que en el futuro habrá muchos más lugares, puestos y posibilidades para las mujeres en la Iglesia», afirma.

El padre Tomás Halik cree que la Iglesia católica debe ser el «pueblo de la esperanza», con el «coraje de entrar en la nube del misterio».

«A veces tenemos que vivir con algunas preguntas abiertas y no necesitamos el optimismo como ilusión de que todo irá bien, sino paciencia y fuerza para soportar la situación difícil», afirma.

Halik

Halik

El teólogo y ensayista checo Tomás Halik también defiende que la Iglesia debe rechazar el «triunfalismo» y la explotación política de los movimientos «extremistas», buscando una mayor «apertura» de estructuras y mentalidades.

«No podemos empujar a la gente hacia las estructuras existentes de la Iglesia, las estructuras institucionales, las estructuras mentales. Debemos abrir más estas estructuras, abrir nuestra mentalidad y acompañarles», afirma el sacerdote, que presenta su nuevo libro, ‘El sueño de una nueva mañana. Cartas al Papa’ (Ed. Paulinas).

El entrevistado subraya que la Iglesia debe «ser verdaderamente una Iglesia universal», y que por ello los católicos tienen «la libertad de elegir sus partidos políticos».

«Hay algunos partidos extremistas, en la izquierda y en la derecha, cuyo programa no es compatible con los valores fundamentales del cristianismo», añade.

Tomás Halík apunta al diálogo con quienes, pese a no tener una afiliación religiosa, son «buscadores».

«Es muy importante. No creo que hayamos hecho lo suficiente en este sentido», advierte.

También hay muchas personas que fueron educadas como católicas, pero luego abandonaron la Iglesia porque no encontraron las verdaderas respuestas a sus preguntas existenciales».

El teólogo checo sostiene que «la fuerza interior de la religión es la espiritualidad».

Tomáš Halík

Tomáš Halík

«Nos centramos demasiado en las estructuras institucionales, en los rituales, pero también en las cuestiones morales», señala.

Para el sacerdote, la Iglesia debe buscar respuestas «flexibles y creativas», que indiquen un nuevo «estilo pastoral».

La obra ‘El sueño de una nueva mañana’, publicada en España con el título de ‘Desde el reino de los sueños’(Herder) se compone de una serie de 12 cartas a un pontífice imaginario, Rafael, sobre los retos de futuro a los que se enfrenta la Iglesia, incluyendo una nueva forma de ver el servicio del Papa.

«Juan Pablo II ofreció un diálogo con las Iglesias no católicas sobre el papel del sucesor de Pedro como obispo que tiende puentes entre las Iglesias. Este es su papel, y creo que se ha hecho mucho, pero aún queda mucho por hacer», explica Tomás Halik.

«Creo que este sería el objetivo del papado en el futuro, tender puentes», añade.

Elogiando el pontificado de Francisco, el autor espera que su sucesor «siga en la misma dirección, sensible a los signos de los tiempos».

«Espero que el próximo Papa sea el hombre que tenga el coraje de hacer algunos cambios, pero también con fidelidad a lo que es realmente fundamental para los cristianos», concluye.

(Ecclesia) -RD

Libro de Halik

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