Testimonios
En Cuba, mañana es Navidad
Ma. Victoria Olavarrieta ha comenzado a realizar una serie de trabajos en poesia y prosa que ya hemos dado a conocer al publico en la presente y proximas ediciones de democraciaparticipativa.net
Esta noche es noche buena
y mañana es Navidad
tengo a mi hijo en la cárcel
yo no puedo celebrar.
Mi vecina de 80 años
no tiene nitrazepán
ni pagándolo a sobre precio
ya lo puede encontrar.
Tiene náuseas, tiene mareos,
depresión, no quiere hablar
y repite, hasta de madrugada,
consíganme el nitrazepán.
Vi morir a otra vecina
con un cáncer de garganta
no llegó la medicina
nunca tuvo tratamiento
me duele su sufrimiento
yo no puedo celebrar.
Mi pequeño, él que está preso
está enfermo de diabetes
si aquí, con mis cuidados,
le subía tanto el azúcar
y mira que le rogué
que no saliera a marchar
_ Si se llevan, será a los hombres
si son unos culi cagaos,
me decía otro vecino,
que el pobre ya no recuerda
como las madres alzaron
en brazos a sus bebés
creyendo que al ver los niños
se iban a condoler,
hundieron al 13 de marzo,
ahogaron a sus bebés.
Señor protege a mi hijo,
que le den las medicinas
que nadie me lo maltrate
que se acuerde de su madre
y no se meta en problemas
que se calle, que no proteste,
ya tú sabes como es él,
Señor, si hace la huelga de hambre
me quiero morir con él.
Virgencita, es Navidad,
a ti te nace Jesús
y yo quiero a mi bebé.
Que llegué a casa, que vuelva,
que pase algo, no sé,
que el Señor toque sus almas
que tu niño de Belén
los inunde de su gracia, de su paz, de su bien
carceleros a la casa,
los presos se van también.
Yo si creo en los milagros
yo rezo todos los días
por los presos, sus carceleros
que con tanta crueldad
hacen más dura la cárcel
y su alma dañan más.
San Juan Pablo, en su Polonia,
cuando era comunista
le habló al pueblo que en la plaza
fue a recibirle con ansias
de volver a la libertad.
_…»Ven Espíritu Santo y renueva la faz de esta tierra»,
le dijo el Papa Santo
a católicos y militares
que tenían entrenados
listos para reprender.
Ante el punto de control
que todo lo monitoreaba
un milagro se gestaba
el Papa hablaba, rezaba
y la gente se abrazaba
sin poderlos detener
Se fue el miedo, vino la gracia
y con ella la alegría
bendita sangre polaca
que resistió al comunismo,
un milagro para
Cuba, San Juan Pablo, yo te pido.
Aquí no queremos sangre,
pero hay mucho martirio
cuando una madre no tiene no tiene
comida para sus hijos
y se suicida tu amigo
y se te va el que te queda
el pueblo podría levantarse
y juntos remover la piedra.
Veinte años de cárcel
para un joven de 17,
nace Jesús en La Habana,
en Moa, en Baraguá.
!Hermanos, nace mañana
mañana es Navidad!
De rodillas clamemos al cielo
que vuelva el amor a esta tierra
que dicen QUE NO SABÍA ODIAR,
que regresen a casa los presos
que en Cuba haya Navidad.
Oremos, oremos, oremos
toda Cuba, de rodillas,
perdón, Señor, por lo malo
hay mucho pecado aquí
pero tu misericordia
puede transformar en gloria
lo más obscuro del hombre
Que volvamos a ser hermanos
te doy al niñito Jesus
tenlo un minuto en tus brazos
si a ti, al del Partido, al carcelero,
al corrupto, al asesino, al cobarde, a todo el que cree que es malo, tenlo in minuto en tus manos y déjate querer por Él y vas a ver el milagro de ese niñito Dios.
Habrá una fiesta en el cielo,
con todos los que se fueron
no más odio entre cubanos,
las bellas damas de blanco
se vestirán de colores
no harán falta represores
habrá mucho que trabajar.
Arriba los albañiles que hay que
reconstruir La Habana,
regresen los profesores
que hay que educar de nuevo
vuelvan los agricultores
a sus tierras en el Escambray
que se cultiven las flores
y que se llenen de olores
las cocinas de cada hogar.
Abuelas, regresan tus nietos
que se fueron para Miami
y no los viste crecer
ya verás como te cantan hasta el Himno Nacional
en el exilio se ha amado siempre a Cuba de verdad.
Perdón Señor, por decirte que no iba a celebrar
aunque en Cuba hoy es Noche Mala, mañana es Navidad.
Los comunistas no pueden,
impedir que nazca el niño
ni Herodes, con su poder, lo pudo asesinar
no tengas miedo, cubano,
no tengas miedo mi hermano,
mi hermano ateo, comunista,
hay perdón si tú lo pides,
hay amor si tú lo das
carga un poquito al bebé
Él nos va a hacer el milagro
confía y déjate amar
que en esta tierra cubana
ya nació la libertad.
Oremos todos, todos hermanos,
que mañana es Navidad!
María Victoria Olavarrieta
católica, cubana, exiliada.
