Gloria Cuenca:
El título, se inspira en el libro “¿Tener o Ser?” del escritor Erich Fromm, psicoanalista, no ortodoxo y autor de 2 libros inolvidables. Imprescindibles, diría: “El Miedo a la Libertad” y “El Arte de Amar”. Éste, de ¿TENER O SER? a casi 50 años de su edición, 1976, al que me refiero, es un tesoro: pertinente, necesario y obligante para quien quiere y pretende, crecer y desarrollarse como humano. Todavía, muy sesgado por las ideas izquierdistas del autor, para mi gusto. Sin embargo, considero que abre una necesaria e importante posibilidad al señar la vinculación entre: ser y tener. No se detiene en el hacer. La cuestión me resulta clara: ¿cómo tener, sin hacer?
Muchos individuos pululan en la sociedad. Tienen problemas al no comprender: no sienten, ni alcanzan a pensar en SER, se trata de la esencia de cada uno/a. Se es, al nacer. Sin embargo, no se siente que se es, cuando hay abandono por parte de alguno de los padres, o de los dos. Sí se tiene suerte y se es adoptado, con gran amor, se reestructura el ser. Sí hay abandono de uno de los dos padres, y quién se queda con la criatura, lo llena de amor o reconocimiento, ese pequeño siente que es. De lo contrario el drama se intensifica con los años. La descalificación constante y sistemática, es otro factor para no sentir el Ser. Es fundamental para vivir con coherencia, consciencia y poder desarrollar una vida a plenitud. También pueden ocasionar bloqueos en el Ser, ciertos comentarios, muy inadecuados de los padres o personas cercanas durante el embarazo o, en edades tempranas. Tales: “metí la pata, estoy embarazada”. “¿Cómo se te ocurre tener otro hijo/a?, ¡Complicastes tu vida!” “Éste, ¿fue un accidente?” Las conversaciones de este tipo maltratan la autoestima y el auto concepto de la persona. (Desde el vientre materno, se escucha y graba). Más complejo, cuando no se sabe o no se dice, quién es el padre, o la madre; no se tiene apellido o, no lo presentan ante la autoridad. Se ignora, la auto identidad del individuo. Las razones son variadas, para sufrir problemas y conflictos en el Ser. La persona, con deficiencias en el Ser, piensa: “debo hacer, para tener, y así SER”. Se auto convence de qué solo teniendo, “llegará a Ser”. Por eso, la desesperación para hacer dinero. Raterías, robos, chantaje, corrupción, narcotráfico y asesinatos, hasta llegar al límite de lo imaginable. Esa, la razón de la voracidad. Nunca es suficiente. No se sacian. Quieren Ser, a través de HACER, para TENER ; y llegar al Ser. Craso error. Re- educación, terapias, desarrollo humano son actividades crecedoras e imprescindibles para lograr el deseado encuentro con el SER, y alcanzar el bienestar con el que soñamos los humanos. Vivir plenamente, sin conflictos interiores.
La vida es compleja, lo sabemos. Los franceses, hablan corrientemente del “savoir vivre”; “saber vivir”, no fácil de aprender. Cuesta tanto, ese saber vivir, que después de la crisis planetaria en materia educacional, en la década de los 60: la Revolución Cultural China, (1966) el Mayo Francés, (1968) la aparición del Poder Joven y el movimiento, ”Black is beautifull” (1970), la Renovación Universitaria, y la gran “contestación” en Estados Unidos. (1968/9) Esta fue liderada, filosóficamente, por Hebert Marcus, ideólogo de la Teoría Crítica. Surgió gran preocupación por lo acontecido. Algunos creyeron: llegó la revolución mundial. (Por fortuna, no fue así) El cuestionamiento cultural, sacudió a 3 continentes: Asia, Europa y toda América. Ocasionó una rebelión juvenil nunca imaginada. ¿La consecuencia? Preocupación, una reflexión de magnitud tal, que la UNESCO, decidió hacer un estudio multidimensional, para saber qué pasaba con los jóvenes y la educación. El coordinador del grandioso proyecto: Edgar Fauré, ex presidente del Consejo Político de Francia, quien se ocupó de lograr una nueva visión educativa. La macro investigación, concluyó con un libro: “Aprendiendo a ser”: La Educación del Futuro. (F.C.E. México. 1980- La edición original es de 1973) La lista de los participantes en esa investigación impresiona por la calidad de quienes lograron incorporarse para concluir la importante meta. Sin duda hubo cambios interesantes, no todos los que se proponen en el texto aludido; hay muchas novedades, que no puedo enumerar aquí. Sin embargo, considero imprescindible reseñar qué en efecto, en Francia e Italia principalmente, en Inglaterra y algunas regiones de USA, existían costumbres de siglos pasados. Tales los castigos corporales al alumno, la imposible comunicación cotidiana entre profesores y discípulos y la revisión del examen, cuando el estudiante, lo pide. Se logró la eliminación de aulas de diferentes niveles; las aulas circulares para alumnos, se impuso en muchas partes. Se comenzó a hablar de “facilitadores”, en lugar de maestros, se concedió el acceso inmediato a la consulta de los profesores; la revisión obligatoria de exámenes escritos y trabajos para los estudiantes. En entrevista realizada al Dr. Miguel Acosta Saygnes; (1er Director de la Escuela de Periodismo, de la UCV y Decano de la Facultad de Humanidades y Educación, en la misma universidad. Afirmó: “Nosotros, aquí en Venezuela, siempre hemos sido accesibles a los alumnos. La posibilidad del “aula abierta” existió aquí.” “Los profesores han sido y son democráticos por tradición”. Por mi parte, considero: hubo excesos durante la Renovación Académica Universitaria, en Venezuela. Confusión ideológica entre los jóvenes renovadores y los revolucionarios. Sobre el tema he escrito en diferentes oportunidades. Ahora, insisto, en el cuidado del SER HUMANO, en los primeros 3 años de su nacimiento, para evitar que se produzca esa falla temprana, debido al descuido en la atención al SER DEL HUMANO. Por muchos bienes y dinero que logren, las fallas en el SER, son superiores y no permiten el bienestar. Continuaré con el tema.-
Imagen referencial: Forbes Ecuador
