Violencia estatal y femicidios enlutaron familias venezolanas en 2024
La represión desatada en las manifestaciones poselectorales dejó, además de más de 20 personas asesinadas, cientos de apresados entre los que se incluyeron menores de edad y personas con discapacidad
El 2025 arrancó en Venezuela con la prolongación de la conflictividad política tras el cuestionamiento al resultado de las presidenciales anunciado por el Consejo Nacional Electoral y con, al menos, 83 detenciones efectuadas en los primeros 12 días del año, según el Foro Penal.
2024, el año que lo precedió, estuvo signado por las protestas en rechazo a esos cuestionados resultados que dieron a Nicolás Maduro como ganador. Las manifestaciones en los días posteriores a las presidenciales marcaron la agenda noticiosa y la violencia política se puso de nuevo de manifiesto: fueron muchas las vidas que se perdieron en esas protestas.
La represión desatada en las manifestaciones poselectorales dejó, además de más de 20 personas asesinadas, cientos de apresados entre los que se incluyeron menores de edad y personas con discapacidad, lo que supuso un nuevo patrón en la historia represiva del madurismo.
No siendo suficientes las detenciones en las protestas poselectorales, al menos tres de esos presos políticos perdieron la vida en la cárcel, estando bajo custodia del Estado venezolano.
En un mensaje que publicó la ONG Provea el pasado 21 de diciembre, reflexionó sobre la “memoria” que debe haber en el país “para la no repetición” de hechos que atenten contra la vida de los venezolanos. “Las víctimas y la sociedad venezolana tienen derecho a reparaciones por las violaciones de DD HH y la impunidad. El Estado y sus instituciones deben ofrecer reparaciones satisfactorias y efectivas”, añadió.
Más de una veintena de asesinados en protestas
Desde el mismo 28 de julio de 2024, día en el que se realizaron los comicios presidenciales, se registró la primera muerte en el contexto represivo poselectoral. Es primera víctima fue Julio Valerio García, de 40 años, quien fue asesinado cuando esperaba por el recuento de votos en la Unidad Educativa John Kennedy, en el sector de Patiecitos, municipio Guásimos, estado Táchira.
Solo 17 muertos en los reclamos se registraron el 29 de julio, fecha en la que los ciudadanos salieron masivamente a protestar contra el resultado electoral de forma espontánea, sin ningún tipo de convocatoria por alguna dirigencia política.
El 29 de julio, un día después de las elecciones, perdieron la vida Jesús Tovar en Aragua, Jhon Graterol Mendoza en Yaracuy, Isaías Fuenmayor en Zulia, Olinger Montaño en Caracas, Antoni Cañizález en Caracas, Jeison Javier Bracho en Caracas, Rancés Daniel Yzarra Bolívar en Aragua, Carlos Porras en Miranda, Jesús R. Medina en Aragua, Gustavo Rojas en Zulia, José A. Torres en Aragua, Anthony David Moya Mantía en Aragua, Eurisjunior José Mendoza en Caracas, Jeison Gabriel España en Caracas, Edgar Alexander Aristeguieta en Caracas, Aníbal José Romero y Dorian Rair Rondón en Caracas.
La mayoría de los ciudadanos que fueron asesinados en la capital del país residían en zonas populares.
De acuerdo con cifras de Monitor de Víctimas, hasta el 21 de agosto de 2024 murieron 24 personas producto de la violencia poselectoral. Al menos 6 de los asesinatos fueron cometidos por colectivos oficialistas, 9 por militares y 2 por la policía. Otro de los asesinatos fue perpetrado entre los colectivos y la policía, uno fue mixto entre policías y militares mientras que la responsabilidad de 5 asesinatos todavía es indeterminada.
Muertos bajo custodia
El primero de los presos políticos poselectorales en perder la vida en prisión fue Jesús Martínez, quien fue arrestado el 29 de julio tras haber sido testigo electoral de la oposición en las elecciones presidenciales en el estado Anzoátegui.
Martínez era un paciente de diabetes tipo II y estaba encarcelado en una sede policial de Lechería. Organizaciones reportaron que la víctima sufrió maltratos físicos y se le negó la asistencia médica. A pesar de las constantes denuncias sobre su estado de salud llegó al punto de sufrir un cuadro infeccioso en una pierna y finalmente murió el 14 de noviembre en el Hospital Universitario Luis Razetti de Barcelona.
Poco más de un mes después del fallecimiento de Martínez, se reportó también la muerte de Jesús Rafael Álvarez, de 44 años, quien estaba recluido en el Internado Judicial de Tocuyito, estado Carabobo.
Rafael Álvarez fue detenido arbitrariamente el 2 de agosto de 2024 en El Callao, estado Bolívar, junto a su esposa, Anny Suárez, luego de que efectivos de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), según la ONG Comité por la Libertad de los Presos Políticos, sin orden de captura, “los sacaron de su casa por una supuesta investigación”.
La tercera muerte en custodia se denunció el 16 de diciembre. La víctima fue el preso político poselectoral Osgual González, de 43 años, quien había sido apresado junto a su hijo el pasado 1 de agosto en el estado Lara. Estaba recluido en la cárcel de Tocuyito.
Se conoció que González tenía días presentando fiebre y fuerte dolor abdominal, además de otros síntomas. “Jamás fue atendido”, reveló la defensora de derechos humanos, Tamara Sujú, quien alertó que “la dictadura acelera la comisión de crímenes de lesa humanidad”.
Además de las muertes que ocurrieron bajo custodia del Estado, el 8 de diciembre Carlos Eduardo Valecillo Ramírez, detenido en la cárcel de Tocorón en Aragua, intentó quitarse la vida y fue auxiliado por sus compañeros de celda, denunció el Comité por la Liberación de los Presos Políticos.
Más de 100 femicidios en el año
El 2024 no solo dejó víctimas fatales producto de la represión poselectoral, pues se contabilizan cifras alarmantes de femicidios que evidencian un incremento de la violencia basada en género. En declaraciones ofrecidas a AFP a finales de diciembre, la ONG Utopix proyectó al menos 170 feminicidios al cierre de 2024.
“Viendo la cantidad de casos en noviembre y en lo que va a diciembre, donde probablemente hubo 15 casos contabilizamos y en diciembre un poquito más, (respectivamente), yo creo que van a ser más de 170 feminicidios contabilizados este 2024”, proyectó la oenegé.
En un informe publicado el pasado 19 de diciembre, Utopix advirtió que observaron un “incremento en los posibles femicidios en grado de frustración”, con un total de 15 casos, y un total de siete femicidios de venezolanas en el exterior, específicamente en Colombia, Brasil, Perú, Ecuador y Guyana.
Dos de los casos de femicidios ocurrieron en menos de siete días en el área metropolitana de Caracas. Maira Alejandra Castro Rodríguez, de 32 años, fue hallada sin vida el 4 de octubre de 2024 en el interior de su habitación dentro de una vivienda multifamiliar, en la parroquia El Valle, municipio Libertador. La otra víctima fue María José Uzcátegui Vadez, de 23 años, en la parroquia Petare, municipio Sucre del estado Miranda, quien fue hallada en el interior de la habitación donde vivía con su pareja en la avenida principal del barrio La Alcabala.
Por lo menos el 95% de los femicidios son perpetrados por parejas o exparejas, afirmó Roxana Vivas, directora de la organización Women Riots, en el programa De primera mano TV, que transmite Radio Fe y Alegría Noticias y Canal 11 del Zulia.
El Informe Anual de Violencia 2023 del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) evidenció que la violencia basada en género se mantiene invisibilizada por la inexistencia de información oficial, en la que los organismos públicos documenten los casos para identificar factores de riesgo y los necesarios servicios, así como recursos de protección.-