El obispo venezolano que fue precursor de las pastorales en dictadura
Hace 66 años la Iglesia también acompañó las luchas democráticas del pueblo venezolano
Macky Arenas:
Durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez Venezuela vivió una época oscura. Por 10 años, y hasta 1958, gobernó con una élite militar que hoy calificaríamos “de derecha”. Era cruel con los opositores políticos que le hacían resistencia, pero el resto del país vivía en paz. “Si no te metías en política, la política no se metía contigo”, cuentan testigos. Claro, que pasado cierto número de años, el curso del asunto podía cambiar. Porque el poder es voraz y siempre quiere más. Al final terminan como todas las dictaduras, invadiendo espacios que asfixian a la sociedad completa y por eso caen.
Comparada con el ‘chavismo-madurismo’ era una dictablanda, dicen los que la padecieron y viven para contarlo. Al menos se edificaba infraestructura, había seguridad en las calles y no faltaba la comida ni las medicinas. El cuento hoy es otro. La destrucción, a todo nivel, es palpable, inocultable.
Aún así, al dictador y su entorno les llegó la hora el 23 de enero de 1958 cuando, en la madrugada, la capital escuchó los motores de un avión bautizado por el pueblo como “la vaca sagrada” que se llevaba a medio gabinete fuera del país para siempre. Uno de sus ministros, al ver cumplidos los extremos para su propia seguridad, había aconsejado prudentemente al dictador: “Mi general, vámonos, que el pescuezo no retoña”. Es historia. Y tambien sabiduría de autócrata.
La realidad sociológica de Venezuela era contrastante. Y fue entonces cuando una voz tronó desde el púlpito, la del undécimo arzobispo de Caracas, monseñor Rafael Ignacio Arias Blanco, para denunciar “la cuestión social” inspirado en León XIII y su magisterio, llevando bajo el brazo las cifras del momento.
“Nuestro país se va enriqueciendo con impresionante rapidez. Según un estudio económico de las Naciones Unidas la producción per cápita en Venezuela ha subido al índice de $540.00, lo cual la sitúa de primera entre sus hermanas latinoamericanas, y por encima de naciones como Alemania, Holanda, Australia e Italia. Ahora bien, nadie osará afirmar que esa riqueza se distribuye de manera que llegue a todos los venezolanos. Ya que una inmensa masa de nuestro pueblo está viviendo en condiciones que no se pueden calificar de humanas”.
Era el 1º de Mayo de 1957. Decir semejante cosa cuando solo se escuchaba el sonido del silencio era retar a un régimen cuya imagen internacional cuidaba con esmero. Monseñor Arias Blanco desencadenó, con su clamorosa homilía, el cronograma insurreccional que menos de un año más adelante daría al traste con la dictadura.
En tiempos pasados también se pensó que a base del terror la bota militar podía someter a todo un país. Pero el miedo no da piso a la legitimidad. Hace 60 años la Iglesia acompañó las luchas democráticas del pueblo venezolano, destacando aquella simbólica pastoral que corrió como la pólvora y terminó incendiando la pradera.
El mes de Enero del 2017, el recuerdo de la célebre y simbólica carta pastoral de monseñor Arias Blanco gravitaba sobre las palabras de monseñor Diego Padrón, arzobispo de Cumaná, cuando emplazó a la nación a dar un paso al frente y reaccionar contra el engendro “moralmente inaceptable” del Socialismo del Siglo XXI.
Y ocurrió lo mismo. “El movimiento ciudadano que se ha desatado en defensa de la soberanía y la democracia en Venezuela es una invitación para que las mismas fuerzas de represión descubran el sin sentido de sostener por la fuerza un Gobierno que no cuenta con base popular ni con legitimidad porque le ha dado, no una, sino varias patadas a la Constitución que le sirve de fundamento”, señaló hace 6 años ul editorial de la Revista SIC, vocera del jesuita Centro Gumilla de Caracas.
Hoy, las instancias eclesiales, herederos del coraje espiritual de monseñor Arias Blanco, tienen el compromiso de emular su testimonio levantando su voz en horas aciagas y acompañando a su pueblo en las calles.-
Aleteia Venezuela – publicado el 26/06/17-Actualizado para su publicación al día de hoy.