Opinión
Objetivo de la reforma de Maduro: enterrar la CRBV
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Froilán Barrios:
Maduro anunció el pasado 15 de febrero la creación de la comisión para la reforma constitucional. La cual encabezará como presidente el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, acompañado de un secretariado ejecutivo formado por la vicepresidenta Delcy Rodríguez, el abogado Hermann Escarrá y la primera dama Cilia Flores. Así también convocó a liderazgos de otras instituciones a sumarse a los trabajos de la comisión y recaben propuestas y opiniones sobre posibles cambios a la Constitución.
Algunas personas a quienes llamó a esta labor son el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez; la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Caryslia Rodríguez; el presidente del Consejo Nacional Electoral, Elvis Amoroso; el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López; y el vicepresidente de Comunicación, Cultura y Turismo, Alfred Nazareth, entre otras personas cercanas al oficialismo (CNN 15/02/2025).
Ante esta sórdida convocatoria no es necesario mucho esfuerzo en imaginarse cuál será su producto ideológico, al notarse la parcialidad absoluta de sus integrantes con el curso de la gestión de Maduro, quienes han compartido sin escarnio alguno las violaciones permanentes a la Carta Magna al convertirla en letra muerta.
Pues bien, ahora han recibido el funesto encargo de diseñar el guion para sustituirla definitivamente por un panfleto que justifique el nuevo estado, que entre bambalinas han venido fraguando a lo largo del siglo XXI bajo la calificación de estado comunal, orientado a garantizar Il Nuovo Ordine con el control absoluto del país.
Sin ir muy lejos en materia de comparaciones observemos como fue el proceso de cambio constituyente en 1999, cuando la furia de la revolución bolivariana irrumpía en la escena política con la elección de un nuevo presidente en diciembre de 1998, sin embargo este visualizaba al inicio la consulta a representantes de diferentes corrientes del pensamiento político venezolano, cuando gozaba de la aureola del cambio para luego asumir la pose reaccionaria y autoritaria a lo largo de su gestión.
Vemos así la diferencia, cuando el 8 de enero de 1999 el presidente electo Hugo Chávez designó la Comisión Presidencial Constituyente cuyos integrantes fueron; Tulio Álvarez, Oswaldo Álvarez Paz (COPEI), Ricardo Combellas (expresidente de la COPRE), Javier Elechiguerra (MVR), Hermann Escarrá Malavé (ex COPEI), ángel Lombardi (historiador y exrector de La Universidad del Zulia), Ernesto Mayz Vallenilla (filósofo y fundador de la Universidad Simón Bolívar), Jorge Olavarria (periodista e historiador), Manuel Quijada (ex COPEI), Tarek William Saab Derechos Humanos- MVR) y Ángela Zago (periodista y escritora), (Thais M, Carmen P, Heinz R. Sonntag, La batalla por una nueva Constitución para Venezuela LUZ pag: 5:2000).
Mas allá de los debates, divergencias y circunstancias la fragua del proceso constituyente en 1999 determinó en su resultado, una Carta Magna que establece entre tantos aspectos la autonomía e independencia de los poderes públicos, el ejercicio de la soberanía en el voto universal, directo y secreto, la promoción de derechos humanos, laborales y políticos, entre otros derechos reconocidos por su calidad a nivel continental.
Al mismo tiempo permitió reconocer que al entrar en vigencia la nueva constitución, esta depende de la voluntad política de los representantes de los poderes públicos, y en este contexto desde el inicio de la gestión de Hugo Chávez este comenzó a reconocer la Carta Magna como un estorbo para su revolución bolivariana y su proyecto del Socialismo del siglo XXI, al calificarla en sus predios como “burguesa y oligarca”.
De allí parte la aprobación inicial de la Ley de los Consejos Comunales (2006), órganos paraestatales que pretenden asumir de forma inconstitucional competencias de alcaldías y gobernaciones y sustituir de facto a las juntas parroquiales, instancia popular consagrada en la carta magna y desactivada por el resto de poderes públicos.
Luego vendría el proyecto de Estado Comunal bajo la figura de los 5 motores de la revolución sometido a referéndum en 2007 como parte de la propuesta de Reforma Constitucional, consulta que fue derrotada aquel 2 de diciembre como primera derrota electoral del chavismo en el poder.
La embestida contra la vigente Carta Magna no se detuvo ahí, prosiguió con la aprobación de la reelección indefinida del poder ejecutivo apoyada por la oposición, y con la aprobación del rosario de leyes orgánicas comunales en 2010 (Ley Orgánica del Sistema Económico Comunal (LOSEC), Ley Orgánica de las Comunas, que conjuntamente con la Ley Orgánica de Consejos Comunales le brindan soporte al Proyecto, como parte integrante de La Ley Orgánica del Poder Popular.
En esa dirección se aprobó conjuntamente en 2017 la Ley de los Consejos de Trabajadores orientada a sustituir a los sindicatos y organizaciones gremiales, orientada a crear los consejos campesinos, estudiantiles, en fin, en el objetivo de corporativizar toda la sociedad.
Ahora bien, la ofensiva brutal durante la gestión madurista contra la Carta Magna se conoce con la elección de la fraudulenta Asamblea Constituyente de 2017, cuya elección y directrices perfila la visión corporativa de la sociedad que pretende imponer el madurismo con la reforma que proponen hoy al pais.
Dicha operación se ha acentuado luego de la derrota descomunal sufrida el pasado 28 de julio, al pretender sustituir mediante su propuesta de «democracia directa» el voto universal, directo y secreto, reemplazado por la representación indirecta de delegados de organismos sociales, como los consejos comunales, parlamento comunal, cooperativas, consejos de trabajadores, cuyos delegados en asamblea nacional serían los capacitados para elegir las autoridades nacionales.
Este ha sido el fundamento del estado castrista cubano, o de las constituciones soviéticas que terminaron por erradicar todo elemento de democracia relevada por los designios del partido y del dictador de turno. En resumen las actuaciones del régimen, siempre se han ubicado en violar la actual Carta Magna a fin de imponer leyes inconstitucionales a su medida.
Froilán Barrios Nieves – Movimiento Laborista