El malestar social domina la región Guayana
De acuerdo con los estudios del Centro de Estudios Regionales Joseph Gumilla, entre el 1 y 2% de los habitantes del estado Bolívar tiene la capacidad de ejercer el derecho a la recreación y a divertirse a partir de los ingresos que obtiene por su trabajo, mientras que al 98% restante no le alcanza
Los habitantes de la región Guayana viven en un estado de malestar social por la precariedad de servicios, del empleo, los daños a la salud y al medio ambiente.
La directora del Centro de Estudios Regionales Joseph Gumilla, de la Universidad Católica Andrés Bello de Guayana, Aiskel Andrade, explicó en el programa Háblame bajito, que transmite Radio Fe y Alegría Noticias, la situación socioeconómica y ambiental por la que atraviesan los estados Amazonas, Bolívar y Delta Amacuro.
La doctora Andrade detalló que los habitantes de la región Guayana manifiestan un estado de malestar alto, sobre todo en términos relacionados al empleo y la capacidad de consumo.
“El gran malestar de la sociedad en el estado Bolívar especialmente, y eso no es diferente en el Delta y Amazonas, tiene que ver con la incapacidad de la estructura productiva para generar bienestar a las personas”, dijo.
El estudio de la realidad regional y malestar social
La profesora explicó que para llegar a estas conclusiones elaboraron un estudio en el que aplicaron encuestas personales a algunos habitantes del estado Bolívar para obtener “datos objetivos”. Aunque aclaró que los datos debería proporcionarlos el Estado a través de sus instituciones de estadística.
A las personas se les preguntó sobre su trabajo, el tipo de empleo que tienen, cuánto ganan y a qué se dedican; con esto obtuvieron datos precisos de la realidad laboral.
Por otro lado, también preguntaron por el nivel de satisfacción y esto les dio el marco subjetivo. ¿Cómo me siento con lo que gano?, ¿Cómo siento mi vida con respecto a lo que gano?, ¿Cómo siento mi vida en relacional a la salud y las relaciones sociales?, fueron algunas de las preguntas.
El estudio fue posible gracias al apoyo de las redes locales que trabajan con el Observatorio de la Región Guayana. Con esto, los mismos vecinos aplicaron las encuestas y esto disminuyó los costos y la desconfianza que pueda generar la distancia o personas ajenas.
Realidad de los pueblos indígenas
En este momento, el centro trabaja en el diseño de un instrumento adecuado para levantar información en pueblos y comunidades indígenas de la región Guayana. Es importante adaptar la forma de realizar las preguntas y el abordaje con el fin de garantizar respuestas que se correspondan a la realidad.
Sin embargo, la especialista explicó que a través de otros estudios se evidenció la vulneración a los derechos ambientales y culturales a los pueblos indígenas de la zona.
En el caso de los derechos ambientales, el impacto está asociado al relacionamiento de las personas con los ecosistemas en la cotidianidad, si estos se afectan, la vida de las comunidades también.
Por otro lado, en términos económicos, el aprovechamiento de la actividad turística disminuyó después de la pandemia, aunque en los últimos meses muestra una leve mejoría.
Arco Minero y malestar comunitario
Aiskel Andrade explicó que la actividad minera genera malestar en la ciudadanía, según los datos que maneja el centro. “Es decir, los municipios mineros son los que tienen peores condiciones de vida”, dijo.
En el estado Bolívar se pueden mencionar El Callao y Sifontes. Los pobladores de estos municipios perciben que la actividad minera no genera bienestar en la comunidad. La ciudadanía valora negativamente el impacto que tiene la minería en su salud y en la capacidad de ingreso y compra.
“El bienestar es una situación en la cual los ciudadanos tienen asegurada, por derecho, las condiciones que a él le dan la libertad y capacidad para llevar la vida que quiere”, explicó la profesora Aiskel Andrade.
El bienestar social se mide globalmente en una escala en la que 1 representa un estado mínimo de bienestar y por debajo de uno, el estado es malestar social.
En el caso del estado Bolívar, en los últimos años, en promedio, la escala se mueve entre 0,4 y 0,5 “con el agravante de cuando que se mide la capacidad productiva, el promedio llega a 0,3…”.
Los indicadores de estos estudios están representados en el empleo formal y la calidad de este. Un alto porcentaje de la población se dedica a los llamados emprendimientos, que no son otra cosa que “empleo precario de subsistencia” sin seguridad social y malos salarios.
Existen otros datos, como el acceso al agua potable, que dejan mal parada a la región y generan malestar. En el caso del estado Bolívar, 70% de la ciudadanía obtiene el agua a través de pozos y esto no garantiza la potabilidad.
Sobre la educación en la región, la especialista considera que el reto pasa no por la calidad educativa, todavía, sino de que las escuelas puedan retener a los estudiantes.
Los datos indican que el sistema educativo perdió la capacidad de retener a sus alumnos y por eso los altos índices de ausentismo.
De acuerdo con los estudios del Centro de Estudios Regionales Joseph Gumilla, entre el 1 y 2% de los habitantes del estado Bolívar tiene la capacidad de ejercer el derecho a la recreación y a divertirse a partir de los ingresos que obtiene por su trabajo, mientras que al 98% restante no le alcanza.-
- Radio Fe y Alegría Noticias
- 20 Mar, 2025
