Al Bano, estrella de «Felicità», se enfrentó a Dios en la tragedia: hoy, la fe es su sentido de vida

Albano Carrisi, histórica figura de la escena musical italiana y conocido mundialmente por icónicos temas como Libertà o Felicità, ha vuelto a ser el foco de atención mediática con motivo de su aparición estelar en El hormiguero. El cantante italiano no estuvo solo. También acudió junto a Romina Power, su exmujer, para anunciar la gira que llevará al dúo musical a recorrer España durante este verano.
La aparición en el programa dirigido por Pablo Motos en Antena 3 no ha sido la única destacada. Este jueves, Europa Press se hacía eco de las declaraciones dadas por Albano que confirmarían la importancia que habría cobrado la fe en su vida, especialmente desde que la desaparición de su hija Ylenia y posterior separación de su ahora exmujer, Romina.
Su historia comenzó en 1970, cuando se unieron en matrimonio en una boda multitudinaria. Pronto nacería Ylenia María, a la que seguirían Yari Marco, Cristel Chiara y Romina Iolanda.
Lo que podría definirse como el quinto de sus hijos nació en 1975 y no fue otra cosa que el proyecto musical que, bajo el nombre de Al Bano y Romina, llevaría al dúo a la fama con temas mundialmente conocidos como ‘Felicità’, ‘Sharazan’, ‘Libertà’ o ‘Ci sarà’.
El drama llamó a sus puertas en 1993, cuando su hija Ylenia desapareció en Nueva Orleans en Nochevieja. Un episodio que no ha sido resuelto hasta la fecha y que tuvo como primer daño colateral la ruptura de Albano y Romina unos años después.
«Eché a Dios de mi vida»
Cuando esto sucedió, el cantante reconoció haber perdido la fe a mediados de los años 90. “Fue demasiado para mí”, declaró en 2022, “y pensé que, si este era el premio para toda una vida de fe, me apartaba de ella. Eché a Dios de mi vida”.
En su visita a Madrid, el cantante dio más detalles sobre lo que fue un rechazo decidido de su fe, volviéndose “en contra de una gran seguridad que tenía con Dios”.
“Tenía rabia. Me alejé, me he alejado de la religión cristiana. Me he alejado del sentimiento cristiano que había probado. Los días pasaban, los meses pasaban y la rabia siempre [era] más grande por dentro. Tengo que decir que, por la rabia, canté como un dios en aquellos momentos, por todo lo que vivía”, relató el cantante. Por su parte, Romina se dedicó desde entonces al budismo por “encontrar las respuestas que buscaba”, aunque admite no renegar del cristianismo.
«Me faltaba algo…. Y lo buscaba»
Sin embargo, Al Bano admite que su conciencia no le dejaba vivir su nueva vida en paz. “Me di cuenta de que me faltaba algo y lo buscaba. ¿Qué me faltaba? Me faltaba el sentido cristiano que había perdido. Y me di cuenta de que también Dios perdió su hijo y [me] dije a mí mismo: `Si tú eres un buen cristiano, ¿por qué no entiendes este pasaje de la vida, esta realidad en la vida? Perder a una hija, perder algo muy importante en tu vida´”.
Desde aquel momento, su vida “mejoró”, en cierta manera. Cantó en varias ocasiones para Juan Pablo II, conoció a Teresa de Calcuta y reconoció “vivir mejor” tras redescubrir por experiencia lo que implicaba la fe cristiana.
A algo más de un mes de cumplir 82 años, el cantante cree que la fe cristiana aporta “una verdad que falta en otro tipo de religiones. La religión cristiana es la más verdadera. El símbolo es la cruz de Cristo porque en la vida de cada uno de nosotros es inevitable el encuentro con la cruz. Y el símbolo es la resurrección. Y ahí he encontrado mi verdad y mi deseo de vivir. He entendido, gracias a Dios, que ese es mi camino, y como decía San Agustín, tengo el trabajo de ser cantante y quien canta, reza dos veces”. –