Opinión

La advertencia del Papa Francisco

La advertencia de septiembre de 2024 del pontífice recientemente fallecido resuena hoy con más fuerza que nunca: un recordatorio de que, al final, la libertad siempre prevalece sobre la opresión y que la lucha por la justicia es una llama que nunca se apaga

Omar González Moreno:

En septiembre de 2024, una de las escasas menciones del Papa Francisco sobre la tiranía de Nicolás Maduro y sus cómplices, quienes han saqueado y destruido Venezuela, resonó en los oídos de los venezolanos: “Las dictaduras siempre terminan mal”.

Esta declaración, completamente desoída por la embriaguez del poder absoluto de la pandilla de Maduro, sirvió como un sombrío recordatorio de que la historia está plagada de regímenes que, al aferrarse al control, siembran la semilla de su propia destrucción.

Venezuela, nuestro país, ricamente dotado de recursos y potencial, ha estado atrapada en un ciclo devastador de represión y descomposición ética y moral.

A comienzos del año 2025, la llamada a la defensa de los derechos humanos se volvió más urgente y apremiante.

En enero, se renovó el clamor por el respeto y la libertad de los presos políticos, un grito desgarrador que no solo reflejaba la privación de la libertad individual, sino también la opresión sistemática de un pueblo que anhela justicia y dignidad.

El clamor llegó a oídos del Papa Francisco, quien condenó verbalmente esta práctica recurrente en la dictadura de Maduro.

Las voces silenciadas tras las rejas son un eco del sufrimiento colectivo, reconoció.

Su liberación es un paso esencial hacia la recuperación de la democracia y la restauración de la esperanza en Venezuela, afirmó.

Y en efecto, la historia ha demostrado que las tiranías, sin importar su duración, siempre, siempre, siempre son derrocadas, y sus promotores pagan muy caro sus desafueros.

La derrota ante la resistencia de aquellos que se atreven a soñar con un futuro mejor la llevan tatuada en la frente y en el corazón como un recordatorio perenne de que el bien siempre triunfa sobre el mal.

La advertencia de septiembre de 2024 del pontífice recientemente fallecido resuena hoy con más fuerza que nunca: un recordatorio de que, al final, la libertad siempre prevalece sobre la opresión y que la lucha por la justicia es una llama que nunca se apaga.

La caída de la tiranía criminal de Maduro y sus secuaces está cerca. Eso es seguro.-

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