Ni pasta carbonara ni alcohol: así es el menú propuesto para los cardenales en el cónclave

El nutricionista Giorgio Calabrese, médico italiano especializado en Ciencias de la Alimentación, preparó un menú para los cardenales electores que desde mañana se reunirán en el cónclave para elegir al próximo Papa.
En conversación con ACI Prensa, el también asesor científico del Ministerio de Sanidad de Italia, explicó en detalle qué platos componen este menú, diseñado especialmente para proporcionar la energía necesaria a los purpurados que durante varios días llevarán una vida sedentaria.
“Como no van a moverse mucho y tienen poco tiempo porque hacen cuatro votaciones al día, les propuse un menú adaptado a esta circunstancia”, señaló.
El especialista destacó que los cardenales “deberán estar concentrados”, y esto eleva el cortisol, la conocida como la “hormona del estrés”, que produce el cuerpo “a través de las glándulas suprarrenales”.
El cortisol, explicó Calabrese, “genera insulina, que normalmente quema azúcares, pero también genera grasa” Algo que, subraya, “deben de tener en cuenta”.
Desayuno
Para bajar los índices de cortisol, explicó que aquellos que tienen una cultura del norte de Europa o de América, donde es más común el desayuno salado, “están sobrecargando el sistema metabólico justo cuando necesitan energía inmediata, es decir, carbohidratos simples”.
“Así que es más lógico que no desayunen con bacon [tocino], huevos y carne, sino que sea un desayuno dulce, con leche parcialmente desnatada y una tostada con mermelada o miel”.
También se les ofrecerá té o café. “Esto es fundamental porque por la mañana tienen que afrontar el estrés de las votaciones”, precisó Calabrese a ACI Prensa.
Almuerzo
“El almuerzo debe ser ligero, rápido y sabroso, que satisfaga el paladar sin sobrecargar de grasas”, puntualizó el nutricionista.
Por ello, en el menú se propone un primer plato como pasta ligera con tomate y albahaca fresca, o un risotto de verduras o legumbres, “para tener buena digestión y una dosis de carbohidratos que den energía”.
De segundo, sería “carne blanca o pescado a la plancha y no frito, con verduras al vapor o también a la plancha”.
Destacó asimismo la importancia de que el aceite de oliva sea “virgen extra” y que el pan esté tostado para evitar la excesiva miga del pan, ya que contiene mucha grasa. Por el contrario, asegura que la corteza “contiene carbohidratos ricos en fibra”.
“Como luego continúan por la tarde con otras dos votaciones, puede que hagan una pequeña siesta”, precisó. De postre, el nutricionista aconseja una pieza de fruta.
Merienda
“Si estuvieran fuera, les diría que se coman un helado. Pero como no pueden, las monjas pueden darles fruta fresca, como fresas, arándanos y frambuesas”.
Calabrese también aconseja tomar a media tarde “un yogur parcialmente desnatado». “También pueden tomar té, pero suave, para evitar agitación, y así llegar tranquilos a la cena”.
Cena
Por la noche ya han pasado por cuatro votaciones, “están estresados, así que no pueden comer ni pasta carbonara ni amatriciana”.
La cena deberá ser “fácil de digerir”. Por ello, en el menú propuso “jamón cocido, salmón ahumado, pescado azul o sardinas, atún al natural y bresaola”.
“Todo ello, se puede ir alternando con quesos frescos, como la mozzarella”, agregó.
Vino con moderación y prohibido el alcohol de alta graduación
Giorgio Calabrese precisó que, si los cardenales desean vino, deberán beberlo con moderación, y a poder ser que “solamente sea un vaso”.
En cuanto al alcohol de alta graduación, explicó que “imponen un gran trabajo al hígado, y eso le quita energía al cerebro”.
“Ellos necesitan tener la mente activa y no desgastar el hígado. Por eso, un vaso de vino es suficiente. El agua se bebe para hidratarse, el vino se saborea para alimentarse”, precisó con cierta perspicacia.
En caso de que no les guste el vino, el nutricionista propuso un “Moscato d’Asti, que tiene solo 5 grados, es agradable y bajo en calorías y alcohol”.
Intolerancias y alergias
Calabrese precisó que, al ser 133 los cardenales, probablemente alguno tenga una intolerancia o alergia, algo que habría que tener en cuenta.
Si hay celíacos, precisa, “pueden utilizar pasta sin gluten, o arroz, que no tiene gluten. También avena, maíz, quinoa como sustitutos”.
Por su parte, si hay intolerancia a la lactosa, “en lugar de leche o yogur, que tomen té o café”.
Un menú secreto “bajo juramento”
Calabrese puntualizó que el menú ha sido entregado al Vaticano, pero, en última instancia, son las religiosas que gestionan la Casa Santa Marta —las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl— quienes tienen la decisión final.
Además, habrá laicos “de confianza” encargados de servir a los cardenales, así como varios cocineros, todos ellos sometidos al juramento de secreto, al igual que el resto del personal implicado, como el de transporte, que prestaron juramento el pasado lunes.
El chef responsable de las cocinas también está sometido a un riguroso secreto. Por ello, no se conoce con exactitud el menú reservado a los cardenales durante el Cónclave.
Asimismo, toda la comida deberá ser elaborada exclusivamente en la Casa Santa Marta, ya que está estrictamente prohibido introducir alimentos preparados fuera de las cocinas vaticanas.-