El «piadoso» y «premonitorio» apodo de León XIV como misionero: «Hasta los obispos lo llamaban así»
"Incluso los obispos del Perú lo llamaban el Santo, el Santo del Norte, y tenía tiempo para todos"

Han pasado apenas tres días desde la elección de León XIV como Papa de la Iglesia católica y no dejan de surgir detalles sobre el pasado del Pontífice estadounidense.
El padre Alexander Lam, fraile agustino peruano que conoce personalmente al nuevo Papa, ha dado unas declaraciones recogidas por el Mirror diciendo que Prevost era muy querido en Perú por su cercanía a su pueblo, especialmente por los pobres.
Grande en gestos humanos
«Incluso los obispos del Perú lo llamaban el Santo, el Santo del Norte, y tenía tiempo para todos«, dice Lam. Un apodo que ya adelantaba el apelativo de «Santo Padre» con el que se llama a los Papas. «Era la persona que te encontraba en el camino. Era ese tipo de obispo», prosigue el fraile.
Dijo que cuando Francisco viajó a Perú en 2018, Prevost acampó con sus fieles en el suelo durante la vigilia previa a la misa del Papa. «Robert tiene ese estilo, esa cercanía. Quizás no sean grandes gestos institucionales, pero sí lo son en gestos humanos», añade.
El nuevo Papa nació en Chicago (EE.UU) y entró en el seminario con 18 años, antes de graduarse de la Universidad de Villanova en Pennsylvania con un grado en Matemáticas en 1977.
Tras su graduación, Prevost viajó por primera vez a Perú en 1985 como misionero. Prevost regresó a Chicago como párroco en 1987 durante un año, antes de asumir la dirección del seminario agustino de Trujillo, Perú, cargo que mantuvo durante una década.-