¿Es posible restaurar la cultura cristiana?

Esta historia comenzó un domingo de octubre de 2020. Mientras planchaba, decidí escuchar para entretenerme un video publicado en el canal de YouTube de la Posada Errante por los amigos del Centro de Estudios Padre Leonardo Castellani de Santa Fe (Argentina). Los entrevistadores eran Leandro Blázquez y Nahuel Bay, y el invitado, Roberto Helguera, experto en homeschooling y educación clásica. Ya había visto otros videos de este canal, pero me llamó la atención el título: La restauración de la cultura cristiana y la señorita Prim.
Allí, los contertulios hablaron sobre la deliciosa novela El despertar de la señorita Prim de Natalia Sanmartín Fenollera, y sobre la historia de John Senior, educador estadounidense famoso por haber llevado adelante en los años 70, en la Universidad de Kansas, un Programa de Humanidades Integradas cuya consecuencia más notable -y para algunos escandalosa- fue la conversión de unos doscientos alumnos a la Iglesia católica. De ellos, unos veinte abrazaron la vida monacal y/o el sacerdocio.

‘El despertar de la señorita Prim’ de Natalia Sanmartín Fenollera.Planeta
Ese descubrimiento, fue para mí como una epifanía. Me deslumbró la figura de Senior. Busqué más información, leí los libros de Senior y todo el material que encontré sobre su Programa. Incluso contacté a Roberto Helguera y a Leandro Blázquez, dos tipos magníficos e increíblemente accesibles, con los que pronto forjé una gran amistad.
A fines de 2022 escribí un artículo sobre el tema para la revista de la Facultad de Teología de mi país, y a principios de 2024 di una charla sobre Senior y su programa a un grupo de matrimonios vinculados a una congregación religiosa de origen europeo que hace más de veinte años está en Uruguay. Allí prendió una llamita…
Algunos matrimonios se enamoraron de la idea de educar a sus hijos según las ideas de Senior -brillantemente plasmadas por Natalia Sanmartín Fenollera en su novela-: entendieron que tanto la felicidad eterna de cada uno de sus hijos, como la restauración de la cultura cristiana, depende de cada familia cristiana.

Homo Legens
- Dos obras clave de John Senior.
En La restauración de la cultura cristiana -su segundo libro- dice Senior: “Lo que yo propongo (…) es algo a la vez simple y difícil: se trata de reinstalar en nuestros hogares ‘las caricias de una dulce armonía‘, a fin de que nuestros hijos crezcan mejor que nosotros, con música en sus corazones, y que, cantando las viejas canciones durante toda su vida se dispongan a escuchar un día el cántico del Bienamado. (…) Como primera medida, destruyan vuestro aparato de televisión. La Iglesia católica no se opone a la violencia, sino solamente a la violencia injusta. Entonces, destruyan vuestro televisor. Y con el tiempo y el dinero que ahorran en él compren un piano, y restauren en vuestros hogares el gusto por la música, la música cristiana corriente, ordinaria que, en su mayoría, es fácil de ejecutar. (…) De este modo, la familia se reunirá por la noche en el hogar; porque vivirá al unísono, el afecto y el amor renacerán sin pensarlo. (…) El amor nace y crece; no puede ser fabricado ni exigido; y, solamente crecerá con las dulces armonías de la música”.

Opinión
John Senior: un maestro
Hace unos días Pablo, uno de los padres del grupo de familias al que hablé de Senior, me mandó un mensaje por whatsapp. Al abrirlo, me encontré con una foto de una pared, en la que aún está instalado el soporte de un televisor. Abajo, un mensaje decía: “En ese soporte existía una gran pantalla de 50″. Ahora buscamos un lindo diseño para una biblioteca, y para poder colocar el piano. Siguiendo la recomendación de Senior: quita el televisor y compra un piano”.
El mensaje me emocionó, porque pensé que cada uno a su manera -John Senior, Leandro Blázquez, Nahuel Bay, Roberto Helguera y quien suscribe-, pusimos nuestro granito de arena para que esta familia diera un giro notable a sus vidas. Cuando le conté de este mensaje a Roberto, me contestó: “¡Así es! Tengo un alumno, familia mejicana que hizo eso hace siete años. Hoy sus hijos la rompen en todo”. Traducido del rioplatense: son los primeros en todo lo que hacen…
La restauración de la cultura cristiana es posible, porque este tipo de decisiones no depende ni de los gobiernos, ni de los medios, ni del sistema educativo: depende de cada cristiano, de cada familia cristiana. Son las familias cristianas con sus acciones concretas, las que horadarán la roca del relativismo y de todas y cada una de las manifestaciones de la ideología woke, hasta convertirlas en polvo.
Hoy ya no se trata de eliminar el televisor, sino de reducir al mínimo el uso de todas las pantallas. Y si bien la presión social en contra es enorme, es necesario. Gracias a Dios, son cada vez son más los matrimonios y familias católicas que se suman a esta rebelión silenciosa que por un lado supone un “boicot al sistema”, y por otro, la recuperación del encanto de los momentos en familia. Momentos que nos permitirán disfrutar en grande, y crecer, al mismo tiempo, en amor al cónyuge y a los hijos. Momentos que nos permitirán encontrar en el silencio, en la paz y en la armonía del hogar, la huella de Dios.-