El Papa

León XIV: La Iglesia “siempre defenderá el sagrado derecho a creer en Dios”

El Papa León XIV recibió este martes en el Vaticano a los representantes pontificios, a quienes recordó que la Iglesia “siempre defenderá el sagrado derecho a creer en Dios” y que esta vida “no está en manos del poder de este mundo”.

En su extenso discurso, impartido en la Sala Clementina del Palacio Apostólico del Vaticano, agradeció la labor de los representantes del Papa ante los Estados y las Organizaciones internacionales de todo el mundo.

El Pontífice recordó que “no existe en ningún país del mundo” un cuerpo diplomático tan universal y tan unido como el de la Santa Sede: “Estamos unidos en Cristo y en la Iglesia”.

Les agradeció en particular por poder contar con documentación, reflexiones y síntesis elaborados por los diplomáticos cuando se le presenta una situación que concierne a la Iglesia en un país determinado. “Esto es para mí motivo de gran aprecio y gratitud”, reiteró.

“Lo digo pensando, sin duda, en la dedicación y la organización, pero aún más en las motivaciones que los guían, en el estilo pastoral que los caracteriza, en el espíritu de fe que los anima”, agregó.

El Papa León XIV durante su discurso a los representantes pontificios. Crédito: Vatican Media
El Papa León XIV durante su discurso a los representantes pontificios. Crédito: Vatican Media

¡Sean siempre la mirada de Pedro!

A continuación, el Papa León XIV compartió con los presentes la narración en los Hechos de los Apóstoles (3,1-10) de la curación del paralítico, una escena que a su parecer “describe bien el ministerio de Pedro”.

Para el Pontífice, el hombre que pide limosna en la puerta del templo representa “la imagen de una humanidad que ha perdido la esperanza y se ha resignado”.

“También hoy, la Iglesia encuentra a menudo hombres y mujeres sin alegría, que la sociedad ha marginado, o que la vida ha forzado, en cierto sentido, a mendigar su existencia”, lamentó.

Tras mirarlo a los ojos, Pedro dijo al paralítico: “No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy: en nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda”.

Después de citar este pasaje, el Papa León señaló que “mirarse a los ojos significa construir una relación. El ministerio de Pedro es crear relaciones, tender puentes; y un representante del Papa está ante todo al servicio de esta invitación, de esta mirada directa”.

“¡Sean siempre la mirada de Pedro! Sean hombres capaces de construir relaciones allí donde más cuesta hacerlo”, les exhortó el Papa, quien les pidió hacerlo también con humildad y realismo.

Imagen de la audiencia de este 10 de junio. Crédito: Vatican Media
Imagen de la audiencia de este 10 de junio. Crédito: Vatican Media

“Dar a Cristo significa dar amor”

A continuación, subrayó que “dar a Cristo significa dar amor, dar testimonio de esa caridad que está dispuesta a todo”.

El Santo Padre también depositó su confianza en el cuerpo diplomático de la Santa Sede para que “todos sepan que la Iglesia está siempre dispuesta a todo por amor, que siempre está del lado de los últimos, de los pobres, y que siempre defenderá el sagrado derecho a creer en Dios, a creer que esta vida no está a merced del poder de este mundo, sino que está atravesada por un sentido misterioso”.

“Sólo el amor es digno de fe ante el dolor de los inocentes, de los crucificados de hoy, a quienes muchos de ustedes conocen personalmente porque sirven a pueblos víctimas de guerras, de violencias, de injusticias o también de ese falso bienestar que engaña y desilusiona”, añadió.

Les animó asimismo a tener “una mirada que bendice” y a “saber ver siempre el bien”, incluso el oculto.

“Siéntanse misioneros, enviados por el Papa para ser instrumentos de comunión, de unidad, al servicio de la dignidad de la persona humana, promoviendo siempre relaciones sinceras y constructivas con las autoridades con las que estarán llamados a colaborar.”, les pidió.

A modo de conclusión, reiteró que su labor “debe estar siempre iluminada por la firme decisión de buscar la santidad”.

Tras el discurso, los representantes pontificios recibieron como regalo del Papa un anillo con la inscripción sub umbra Petri (bajo la sombra de Pedro), como muestra de comunión.-

Almudena Martínez-Bordiú

Almudena Martínez-Bordiú/Aciprensa

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