Opinión

24 de Junio

Miguel Truzman:

La fecha que titula el artículo de esta semana representa para mí un doble motivo de festejo, empezando porque Chera mi compañera de vida, extraordinaria esposa, madre y que hace poco más de un año se inauguró como abuela de los gemelos Mijael y Danny, nació un 24 de junio, por lo que celebramos todos en familia la dicha compartida de disfrutarla en todas las facetas de su día a día, que Hashem nos de la bendición de seguir recorriendo juntos el camino, que como decía el gran Poeta Joan Manuel Serrat “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”.

 

Por otro lado como amante de la historia patria, la fecha en comento  representa la visión estratégica de un genio como lo fue el Libertador Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios Ponte y Blanco, conocido universalmente como Simón Bolívar, quien junto a sus comandantes y los fieles guerreros de su ejército Patriota, libraron la batalla decisiva en las llanuras de Carabobo un 24 de junio de 1821, que significo la consolidación del preciado anhelo de la libertad e independencia.

 

Como venezolano de fe judía siento gran orgullo que gente que comparte mi fe, tuvieron una significativa participación en la consecución de la independencia de Venezuela, tanto por el apoyo económico, logístico como en los diferentes campos de la guerra, lo que forjo  una amistad profunda con Bolívar, como es el caso del abogado Mordechai Ricardo y los hermanos de Ricardo y Abraham Meza quienes durante el exilio del Libertador a Curazao tras la pérdida de la I República, lo socorrieron al llegar a la isla, recuperando de los ingleses todo su equipaje y más importante aún, brindándole refugio, apoyo logístico y financiero para volver a seguir forjando en batalla el sueño de una América unida, la libertad individual, religiosa y la abolición definitiva de la esclavitud.

 

También nombres como Juan Bartolomé de Zola, Benjamín y Samuel Henríquez, David Castillo Montefiore, Joshua Naar entre otros,  tuvieron una destacada participación algunos en el mismo campo de batalla y otros fondeando económicamente al Libertador a través del Almirante Brión.

 

Simón Bolívar no solo mantuvo una estrecha relación de amistad y colaboración con los judíos, sino que el mismo tiene en su sangre ascendencia judía sefardita por vía materna,  a través de su madre María de la Concepción Palacios y Blanco que lo vincula con dos líneas genealógicas que culminan en judíos sefardíes.

 

La primera desciende de Abraham Levy de Burgos nacido en 1290 en Aragón quien vivió en la ciudad de Burgos donde procreo a Isaac Ben Abraham Levy de Burgos y éste a su vez a dos personajes, el Rabí Salomón Ben Isaac Levy de Burgos quien fuera el rabino más importante de España en su época y su hermana Mencia Levy de Burgos.

 

Mencia tuvo 2 hijas, Catalina antepasado de gran escritor  Miguel de Cervantes y Aldonza quien es el antepasado en línea directa ascendente de Simón Bolívar.

 

Mencia y sus hijos se establecieron en Toledo, sus descendientes pasaron a las islas Canarias y luego a Caracas.

 

La otra línea sefardí de Bolívar también viene por el lado materno, llegando hasta Rodrigo Arias, un sefardí de la población de Frenegal de la Sierra, actual provincia de Badajoz, España.

 

La investigación realizada por el Dr. Meyer Magarici avalada por la Asociación Israelita de Venezuela y la Federación de Comunidades Judías de España, nos acerca a un personaje que nos vincula por sangre, sentimiento y  admiración.

 

El pensamiento, la pluma y la gesta de Simón Bolívar lo encumbran como uno de los hombres más prominentes de nuestra América.

 

Que su legado de amistad y confianza con los judíos que lo apoyaron en las condiciones más adversas, sea el faro que ilumine la relación entre ambos pueblos, que siempre, pese a las vicisitudes del tiempo presente, sigan estrechas, firmes y sólidas.-

migueltruzman

@miguel_truzman_tamsot
miguelt585@gmail.com

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